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Vicky Xipolitakis hará trabajo comunitario en Los Piletones

Fin del “escándalo del avión”. La vedete irá durante un año y medio al comedor Los Piletones, de Margarita Barrientos. 
Miércoles, 26 de abril de 2017 17:09

La fiscal federal Stella Maris Scandura dio su consentimiento para la suspensión del juicio a prueba de la vedete Victoria Xipolitakis y los expilotos Patricio Zocchi Molina y Federico Soaje, en el marco del proceso iniciado para determinar si se había puesto en peligro la seguridad del vuelo de Austral AU 2708, que en junio de 2015 realizara el trayecto entre Buenos Aires y Rosario (Santa Fe).
Durante la audiencia realizada el martes pasado ante la magistrada del Tribunal Oral Federal N° 4, Gabriela López Iñíguez, los representantes legales de la aerolínea coincidieron con la postura de la Fiscalía General N° 2, en tanto que un grupo de querellantes se opuso a que accedan al instituto previsto en el artículo 76 bis del Código Penal de la Nación.
La fiscal sopesó, entre otros argumentos, la situación personal de los ex pilotos de la aerolínea y la inexistencia de antecedentes penales. Por ese motivo, pidió como reparación del daño que los imputados entreguen la suma de 20 mil pesos cada uno -que la línea aérea se comprometió a donar- y que realicen un curso que será dictado por la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA).
Por otra parte, instó a que las tareas comunitarias propuestas por Xipolitakis, Zocchi Molina y Soaje tengan un año y medio de duración en lugar de uno como era la proposición inicial. La mediática las llevaría a cabo en el comedor Los Piletones, de Villa Soldati, dirigido por Margarita Barrientos, durante dos horas a la semana y deberá presentar las constancias correspondientes de asistencia de manera trimestral. Mientras que Zocchi Molina ofreció hacer tareas de mantenimiento en un asilo y Soaje en una fundación para niños.

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La fiscal federal Stella Maris Scandura dio su consentimiento para la suspensión del juicio a prueba de la vedete Victoria Xipolitakis y los expilotos Patricio Zocchi Molina y Federico Soaje, en el marco del proceso iniciado para determinar si se había puesto en peligro la seguridad del vuelo de Austral AU 2708, que en junio de 2015 realizara el trayecto entre Buenos Aires y Rosario (Santa Fe).
Durante la audiencia realizada el martes pasado ante la magistrada del Tribunal Oral Federal N° 4, Gabriela López Iñíguez, los representantes legales de la aerolínea coincidieron con la postura de la Fiscalía General N° 2, en tanto que un grupo de querellantes se opuso a que accedan al instituto previsto en el artículo 76 bis del Código Penal de la Nación.
La fiscal sopesó, entre otros argumentos, la situación personal de los ex pilotos de la aerolínea y la inexistencia de antecedentes penales. Por ese motivo, pidió como reparación del daño que los imputados entreguen la suma de 20 mil pesos cada uno -que la línea aérea se comprometió a donar- y que realicen un curso que será dictado por la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA).
Por otra parte, instó a que las tareas comunitarias propuestas por Xipolitakis, Zocchi Molina y Soaje tengan un año y medio de duración en lugar de uno como era la proposición inicial. La mediática las llevaría a cabo en el comedor Los Piletones, de Villa Soldati, dirigido por Margarita Barrientos, durante dos horas a la semana y deberá presentar las constancias correspondientes de asistencia de manera trimestral. Mientras que Zocchi Molina ofreció hacer tareas de mantenimiento en un asilo y Soaje en una fundación para niños.

La investigación

La etapa de la instrucción de la causa estuvo a cargo del fiscal federal Carlos Rívolo, quien solicitó su elevación a juicio en mayo del año pasado. En ese escrito, el representante del Ministerio Público Fiscal consideró acreditado que Victoria Xipolitakis fue invitada por el comandante Zocchi Molina a ingresar y permanecer en el cockpit de la aeronave Embraer 190 “en el vuelo AU 2708 del 22/6/15 que fuera piloteado por Soaje, quien aceptó que la nombrada viajara en la cabina”. Rívolo advirtió que “ambos pilotos mantuvieron conversaciones no esenciales con Xipolitakis y que además permitieron que operase el acelerador del avión durante la fase crítica de despegue”.
La conducta de las tres personas fue encuadrada en el delito previsto por el artículo 190 del Código Penal de la Nación, que establece que “será reprimido con prisión de dos a ocho años el que a sabiendas ejecutare cualquier acto que ponga en peligro la seguridad de una nave, construcción flotante o aeronave”.

¿Final feliz?

Así, Victoria Xipolitakis sale bien librada del denominado “escándalo del avión”, aquel episodio en el que dos pilotos de Austral la invitaron a la cabina y le dieron el control del vuelo en la etapa de despegue, momento que quedó registrado en las redes sociales por ella misma. El contenido se viralizó a la par de los enfurecidos comentarios de los pasajeros que integraban ese vuelo y de los usuarios frecuentes de Austral. 
La noticia de que deberá recibir a la mediática en su comedor Los Piletones encuentra de duelo a Margarita Barrientos. Su marido, Isidro Antúnez, murió el lunes pasado. Antúnez se descompensó mientras trabajaba en la construcción del comedor San Cayetano, obra iniciada por la Fundación Margarita Barrientos, en un predio ubicado en el cruce de las calles 24 de Septiembre y José Orellana del humilde barrio Colonia Osvaldo, que en su primera jornada le dio de comer a más de un centenar de niños y adultos mayores.

Los Piletones brinda desayuno, almuerzo y cena a más de 1.800 personas todos los días. 
 

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