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En el AT & T, San Antonio Spurs sacó adelante un partido complicado ante Memphis Grizzlies al imponerse por 116 a 103 para liderar la serie de playoffs por 3 a 2. Una de las claves para los comandados por Gregg Popovich fue el aporte de Manu Ginóbili, a quien se le abrió el aro.
El bahiense, que estuvo 17 minutos en cancha, cerró su planilla con 10 puntos, dos rebotes, tres asistencias, tres robos (uno a Vince Carter tirándose al piso, lo que despertó la ovación del público) y un bloqueo.
Su labor no pasó desapercibida entre sus compañeros y rivales. David Fizdale, entrenador de Memphis elogió al argentino y bromeó con su edad: “Estoy harto de él. Puede regresar a la Argentina cuando se retire. Ni siquiera quiero verlo en el banquillo. Me hizo doler tantas veces”.
“Es simplemente un profesional fantástico. Tengo mucho respeto por estos jugadores. Hemos luchado tantas veces en esta liga, no se puede no tener un profundo respeto por tipos como él”, agregó el ex asistente de los Miami Heat.
Lejos de enojarse al enterarse de estas declaraciones en plena conferencia de prensa, Manu se tomó con humor lo acontecido y brindó una humilde respuesta: “¿Está cansado de mí? Si todavía no ayudo al equipo. Es de Kawhi Leonard de quien debiera estar harto”.
Patty Mills, uno de los que mejor relación tiene con el bahiense en el cuadro texano, tildó de “abuelo” al argentino, lo que despertó la risa de los presentes. No obstante, se deshizo en elogios: “Es inspirador. Sacrifica su cuerpo, y eso nos impulsa. Es un buen jugador, un competidor sagrado”.
“Ustedes saben que tiene un gran corazón y tiene un gran impacto en nuestro equipo cuando está sano. Jugar como lo hizo fue realmente un gran impulso”, cerró Gregg Popovich sobre Manu Ginóbili.