La polémica por el mapa turístico de la Quebrada de San Lorenzo que indicaba cómo llegar al lugar donde ocurrió el crimen de dos jóvenes francesas en 2011 no terminó con la eliminación del cartel que decidió el municipio, acorralado por las críticas. Los cuestionamientos se siguen sumando y el Instituto Jurídico con Perspectiva de Género del Colegio de Abogados salió a demandar una "retractación pública".
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La polémica por el mapa turístico de la Quebrada de San Lorenzo que indicaba cómo llegar al lugar donde ocurrió el crimen de dos jóvenes francesas en 2011 no terminó con la eliminación del cartel que decidió el municipio, acorralado por las críticas. Los cuestionamientos se siguen sumando y el Instituto Jurídico con Perspectiva de Género del Colegio de Abogados salió a demandar una "retractación pública".
El jueves a la tarde comenzó a viralizarse en las redes sociales la foto de un banner de la Municipalidad de San Lorenzo que, en el acceso a la quebrada, mostraba los diferentes recorridos que pueden hacer los visitantes y señalaba expresamente el camino al "mirador de las francesas".
Horas después, mientras se multiplicaban las críticas a la idea de promocionar el lugar donde se hallaron los cuerpos, la polémica leyenda se tachó con un fibrón negro. Al otro día, el mapa ya había sido reemplazado.
La directora de Turismo y Cultura de San Lorenzo, Agustina Rodríguez Laconi, justificó el viernes la decisión de marcar en un cartel lo que el municipio denominó como el “mirador de las francesas” diciendo que el cónsul de Francia le había sugerido señalizar el lugar.
En diálogo con El Tribuno, la funcionaria también dijo que muchos visitantes preguntan cómo llegar al punto en el que encontraron los cuerpos de las turistas, donde ahora hay un monumento a la vida y la libertad de las mujeres. Sin embargo, no hubo un pedido de disculpas por la connotación que podía tener el mensaje del banner.
El Instituto Jurídico con Perspectiva de Género del Colegio de Abogados emitió un comunicado para difundir que “repudia a los autores y responsables del cartel que promociona el turismo en la localidad de San Lorenzo, que lleva el logo de la Dirección de Turismo y Cultura de San Lorenzo y del Ministerio de Cultura de Salta”.
La institución destacó que se “señaliza como lugar de promoción turística” el sitio donde estaban los cadáveres y recuerda que “el hecho conmocionó a la sociedad salteña y tuvo connotación internacional por la crueldad de la que fueron víctimas” las dos jóvenes.
El Instituto pidió una “retractación pública” y remarcó: “De ningún modo con el fin de promover y fomentar el turismo la Provincia puede ejercer violencia simbólica y revictimizar. El Estado es quien debe garantizar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia”.
Historia del crimen
Los cuerpos de Cassandre Bouvier y Houria Moumni fueron hallados en la zona conocida como El Mirador, en la quebrada de San Lorenzo, el 29 de julio de 2011.
Ambas tenían signos de haber sido violadas y brutalmente golpeadas.
Si bien hubo hipótesis que indicaban que las habían matado en otro lugar para luego arrojarlas en la reserva natural, nunca llegaron a confirmarse. En 2014 la Justicia condenó a uno de los tres acusados, Gustavo Lasi, a 30 años de cárcel y absolvió a los otros dos: Daniel Vilte Laxi y Santos Clemente Vera. En 2016, un nuevo fallo sentenció a Vera a prisión perpetua. Todos los imputados eran habitantes de San Lorenzo.
El caso tuvo una amplia repercusión y medios de todo el mundo siguieron el desarrollo del juicio en contra de los acusados.
Por iniciativa de Jean Michel Bouvier, padre de una de las jóvenes, hay un monumento a la vida y la libertad de las mujeres a pocos metros de donde aparecieron los cadáveres.
Luego de que se conociera el banner turístico que mostraba el camino al “mirador de las francesas”, el Observatorio de Violencia contra las Mujeres de Salta envió una nota a la intendencia de San Lorenzo en la que consideró que el cartel “enuncia tácitamente que las violaciones seguidas de femicidios de Cassandre Bouvier y Houria Moumni son utilizables para promocionar turísticamente el lugar” y naturaliza la violencia de género.
El organismo se puso a disposición del municipio para dar capacitaciones y charlas de sensibilización al personal del municipio donde se cometió uno de los crímenes más cruentos de la historia policial de Salta.