Cuando la mujer llega a la menopausia, se encuentra por lo general en una de las mejores etapas de su vida. Muchas están en la plenitud de su etapa laboral, los hijos por lo general ya están independizados y pueden dedicarse un poco más a sí mismas. Pero de los cambios biológicos no escapa nadie y uno de ellos se nota en la figura. La mujer comienza a ganar peso y la distribución de las grasas cambia. Sin embargo, esto no es sinónimo de decadencia, enfermedad ni de aceptar inerme el exceso de peso, sino que es un estado fisiológico que debe transitar la mujer, tal como lo hizo con la niñez, la adolescencia y el período de fertilidad. No hay por qué resignar la figura después de los 50; todo lo contrario, es cuando debe comenzar a cuidarse más por su salud mental y física.
Actualmente la expectativa de vida de las mujeres ronda los 80 años; si tenemos en cuenta que la menopausia se da entre los 48 y los 52 años, deberá vivir casi un tercio de su vida con esta realidad. Para prevenir enfermedades que antes de este período no eran de riesgo y enfrentar el cambio que se da en el cuerpo femenino, es recomendable acercarse a los especialistas en el tema.
El Tribuno conversó con la licenciada en Nutrición Cecilia Abeleira y le consultó sobre la alimentación y sus trastornos en esta etapa.
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Cuando la mujer llega a la menopausia, se encuentra por lo general en una de las mejores etapas de su vida. Muchas están en la plenitud de su etapa laboral, los hijos por lo general ya están independizados y pueden dedicarse un poco más a sí mismas. Pero de los cambios biológicos no escapa nadie y uno de ellos se nota en la figura. La mujer comienza a ganar peso y la distribución de las grasas cambia. Sin embargo, esto no es sinónimo de decadencia, enfermedad ni de aceptar inerme el exceso de peso, sino que es un estado fisiológico que debe transitar la mujer, tal como lo hizo con la niñez, la adolescencia y el período de fertilidad. No hay por qué resignar la figura después de los 50; todo lo contrario, es cuando debe comenzar a cuidarse más por su salud mental y física.
Actualmente la expectativa de vida de las mujeres ronda los 80 años; si tenemos en cuenta que la menopausia se da entre los 48 y los 52 años, deberá vivir casi un tercio de su vida con esta realidad. Para prevenir enfermedades que antes de este período no eran de riesgo y enfrentar el cambio que se da en el cuerpo femenino, es recomendable acercarse a los especialistas en el tema.
El Tribuno conversó con la licenciada en Nutrición Cecilia Abeleira y le consultó sobre la alimentación y sus trastornos en esta etapa.
¿Es común ver trastornos alimentarios en la etapa de la menopausia producto de la autoexigencia de mantenerse delgada?
Hay muchos estudios que hablan de una prevalencia importante de trastornos alimentarios que se dan alrededor de los 50 años y se cree que los cambios fisiológicos y psicológicos que hay en esa edad se asemejan un poco a los de la pubertad, entonces eso puede desencadenar trastornos o hacer que reaparezcan trastornos alimentarios que hubo por ejemplo en la adolescencia.
Además, sumado a que vivimos en una cultura donde se busca la juventud eterna y donde la apariencia tiene un papel muy importante, eso puede profundizar la aparición de estos trastornos.
¿Son frecuentes estos casos?
En mi consultorio no hay tantos trastornos, sí hay pacientes con una gran preocupación por el exceso de peso que pueden presentarse en esta época de la vida. También he tenido pacientes que tratan de recurrir a las dietas mágicas que se ponen de moda o a pastillas para adelgazar. Eso es lo que más se ve y lo más grave.
¿Las pastillas para adelgazar son más peligrosas en esta etapa o siempre son peligrosas?
Las pastillas para adelgazar y las dietas mágicas son peligrosas toda la vida. Pero en este período se pueden agravar algunos cuadros. Por ejemplo, esas dietas pueden no contener los minerales que se necesitan, como por ejemplo el calcio, la vitamina E, el aporte proteico. Todo esto va de la mano de la mala alimentación.
El temor más generalizado es que no se pueda bajar este sobrepeso...
En realidad más que un aumento de peso, lo que ocurre es que aumenta la grasa abdominal y hay un cambio en la distribución de las grasas. Las mujeres tienden a tener la grasa en las caderas y el hombre en la cintura. En la etapa de la menopausia las grasas se concentran en el abdomen, eso trae aparejados mayores riesgos cardiovasculares, enfermedades cardíacas, insulinorresistencia, diabetes. Para evitar esto hay que seguir un plan. Sobre todo se trata de cambiar los malos hábitos alimentarios. A esto se le debe sumar una actividad física que es necesario que sea constante y regular. Si es necesario bajar de peso, se hace una dieta hipocalórica y si no con una dieta equilibrada bien fraccionada y sana se pueden ver los cambios.
¿Es decir que la grasa que se acumula en las caderas se puede corregir?
Totalmente, si la mujer tiene buenos hábitos alimentarios y profundiza su actividad física, es decir una hora, tres o cuatro veces por semana y de manera constante, se logra el cambio.
¿Qué tipo de actividades hay que realizar?
Una actividad física aeróbica puede ser lo más recomendable, lo más efectivo. Ahora hay muchos tipos de gimnasia pero en realidad la actividad física que te guste y que vos puedas darle continuidad en el tiempo. Salir a caminar no menos de una hora tres o cuatro veces por semana, tomar clases de sumba, spining funcional, dinámica y modeladora.
Siempre y cuando uno sea una persona que tiene su actividad física planificada y que la hace de manera constante y regular , eso te da resultados.
¿Hay mucho cambio de humor durante la menopausia?
La menopausia está vinculada a una etapa de mayor vulnerabilidad de la mujer, donde puede presentarse alguna depresión. A esto se suma que es un momento en el que los hijos se van de la casa. Si tienen los padres, ya son muy mayores y tienen que ocuparse de ellos. Es una etapa compleja. Pero, particularmente, creo que también depende de la actitud que la mujer tiene ante la vida, porque estos cambios son inevitables. La menopausia va a llegar, tus hijos se van a independizar, tus padres van a requerir más cuidado, todo es inevitable. Entonces creo que depende mucho más de la actitud que uno tiene ante la vida.
De todas formas me parece que en la actualidad hay mucha más conciencia de lo que es una alimentación saludable y una vida sana.
En mi consultorio yo recibo mujeres con las pilas puestas para cuidarse, con ganas de estar sanas y sentirse bien.
Pero insisto en que hay que realizar actividad física. Además, la mujer a esta edad también entiende que no se puede pretender tener el mismo físico que a los 15 o a los 20, ni el mismo metabolismo, pero la preocupación que hay no es desmedida, está dentro de los parámetros normales.