La detención del presunto asesino de Araceli Fulles se concretó gracias a que un grupo de vecinas del barrio porteño de Flores lo reconoció deambulando “como drogado, perdido” por las cercanías de la villa 1-11-14.
Nancy González es madre de dos criaturas y está embarazada de cuatro meses. Ella fue la primera en advertir la presencia del sospechoso y decidió alertar a las fuerzas de seguridad.
“Lo tengo grabado porque me pasé todo el día mirando el noticiero”, aseguró la mujer al canal A24.
Según relató Nancy, Darío Badaracco “andaba solo como loco, drogado, como perdido; andaba con una bolsa en la mano, todo sucio”.
Los testigos también afirmaron que el prófugo no intentó escaparse ni se resistió al arresto. “La Gendarmería lo puso contra la pared y no dijo nada”, señaló la testigo. La mujer explicó que el caso la afectó personalmente porque ella también es madre y se conmovió cuando vio a la familia de Araceli pedir justicia por la televisión.
Badaracco es el séptimo detenido por el crimen de Araceli, cuyo cuerpo fue hallado este jueves, luego de más de 25 días de búsqueda, en una finca de la localidad bonaerense de José León Suárez, en el partido de San Martín.
La investigación, encabezada por la fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de San Martín, Graciela López Pereyra, tiene como detenidos también a Jonathan y Emanuel Avalos, hermanos de 29 y 25 años; Marcos Ibarra, de 32, y Carlos Damián Alberto Cassalz, de 35 -el dueño del corralón donde trabajaba Badaracco-, acusados por “homicidio agravado”.
Además, fueron aprehendidos dos compañeros de trabajo Badaracco por “encubrimiento agravado”, y tres oficiales de la Policía Bonaerense fueron desafectados de la Fuerza por la Auditoría General de Asuntos Internos.
Se informó que los datos preliminares de la autopsia practicada al cuerpo de Araceli, que estaba enterrado bajo escombros, cal y una capa asfáltica en una vivienda ubicada en Alfonsina Storni al 4400, de José León Suárez, revelaron que la víctima presentaba signos de compresión en el cuello.
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La detención del presunto asesino de Araceli Fulles se concretó gracias a que un grupo de vecinas del barrio porteño de Flores lo reconoció deambulando “como drogado, perdido” por las cercanías de la villa 1-11-14.
Nancy González es madre de dos criaturas y está embarazada de cuatro meses. Ella fue la primera en advertir la presencia del sospechoso y decidió alertar a las fuerzas de seguridad.
“Lo tengo grabado porque me pasé todo el día mirando el noticiero”, aseguró la mujer al canal A24.
Según relató Nancy, Darío Badaracco “andaba solo como loco, drogado, como perdido; andaba con una bolsa en la mano, todo sucio”.
Los testigos también afirmaron que el prófugo no intentó escaparse ni se resistió al arresto. “La Gendarmería lo puso contra la pared y no dijo nada”, señaló la testigo. La mujer explicó que el caso la afectó personalmente porque ella también es madre y se conmovió cuando vio a la familia de Araceli pedir justicia por la televisión.
Badaracco es el séptimo detenido por el crimen de Araceli, cuyo cuerpo fue hallado este jueves, luego de más de 25 días de búsqueda, en una finca de la localidad bonaerense de José León Suárez, en el partido de San Martín.
La investigación, encabezada por la fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de San Martín, Graciela López Pereyra, tiene como detenidos también a Jonathan y Emanuel Avalos, hermanos de 29 y 25 años; Marcos Ibarra, de 32, y Carlos Damián Alberto Cassalz, de 35 -el dueño del corralón donde trabajaba Badaracco-, acusados por “homicidio agravado”.
Además, fueron aprehendidos dos compañeros de trabajo Badaracco por “encubrimiento agravado”, y tres oficiales de la Policía Bonaerense fueron desafectados de la Fuerza por la Auditoría General de Asuntos Internos.
Se informó que los datos preliminares de la autopsia practicada al cuerpo de Araceli, que estaba enterrado bajo escombros, cal y una capa asfáltica en una vivienda ubicada en Alfonsina Storni al 4400, de José León Suárez, revelaron que la víctima presentaba signos de compresión en el cuello.