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Un mendocino prófugo detrás de robos en la zona sur

Se ofrecía como albañil para entrar a las casas y estudiar a sus dueños. La Policía recuperó diversos objetos.
Lunes, 03 de abril de 2017 00:00

Un mendocino, cuya identidad se mantiene en reserva, es buscado por la Policía luego de que se comprobara que era el autor de múltiples robos en la zona de San Luis y barrios aledaños. El hombre actuaba en complicidad con su pareja y para movilizarse a veces contrataban un flete.

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Un mendocino, cuya identidad se mantiene en reserva, es buscado por la Policía luego de que se comprobara que era el autor de múltiples robos en la zona de San Luis y barrios aledaños. El hombre actuaba en complicidad con su pareja y para movilizarse a veces contrataban un flete.

El modo de operar quedó al descubierto después de una larga investigación que se sustanció con denuncias de robos desde 2015 hasta este año, en distintas casa de San Luis, Villa Rebeca, El Padro, Villa Esmeralda y otros barrios de la zona sur de la capital.

"Se unificaron todas las denuncias de los vecinos que tenían similitudes y la Fiscalía Penal de Rosario de Lerma ordenó distintas actuaciones", señaló una fuente policial.

El Grupo de Investigación 82 trabajó durante ocho meses para identificar al autor de los múltiples robos.

El jueves de la semana que pasó los efectivos realizaron, con orden de la Fiscalía Penal, siete allanamientos: dos en casas particulares y el resto en negocios de compra y venta de muebles y objetos usados.

Cuatro play stations, equipos de música, televisores LCD, una heladera exhibidora, vajilla, binoculares profesionales y electrodomésticos varios fueron recuperados durante estas requisas.

Prófugo

Aunque el autor de los robos fue identificado, al igual que su modo de operar, hasta ahora logró escabullirse de la fuerza de seguridad.

Se sabe que en los últimos tiempos vivía en un barrio de la zona sur, donde también desplegaba su actividad delictiva.

Según las denuncias de sus víctimas, el mendocino se ofrecía como albañil para hacer arreglos en las casas. También decía saber hacer arreglos generales en las casas y trabajos de parquización.

Con estos oficios ingresaba en las viviendas y hacía inteligencia. Se ganaba la confianza de los dueños y con ello obtenía información sobre los horarios de los habitantes de las casas.

Cuando las viviendas quedaban vacías, iba acompañado de su pareja, quien hacía de campana mientras él sacaba su botín. Ella llamaba a un flete -se sabe que hubo ocasiones en las que llamó a un remís- para que les hiciera el supuesto traslado.

Para la Policía, el hombre hacía un "robo hormiga", ya que iba de casa en casa levantando objetos.

Hasta el momento no está comprobado que el mendocino trabajara en complicidad con algún fletero.

 

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