Luego de que se elevara a juicio la causa que se sigue contra Federico Diez, juez de la sala VII del Tribunal de Juicio de Salta, el magistrado quedó cerca de perder los fueros. Es que la jueza de Garantías 1, Ada Zunino, dio revista al jurado de enjuiciamiento para que analice la situación del acusado.
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Luego de que se elevara a juicio la causa que se sigue contra Federico Diez, juez de la sala VII del Tribunal de Juicio de Salta, el magistrado quedó cerca de perder los fueros. Es que la jueza de Garantías 1, Ada Zunino, dio revista al jurado de enjuiciamiento para que analice la situación del acusado.
Federico Diez está acusado de los delitos de lesiones agravadas por la relación preexistente y por constituir violencia de género, de desobediencia judicial y amenazas con arma.
Ahora será el jurado de enjuiciamiento que analizará la situación del magistrado. "Se apresta a perder su condición de juez, de hecho al disponerse el desafuero, ya en ese momento queda suspendido en su condición de juez", señalaron fuentes judiciales, que también adelantaron que el juicio se realizaría este año, ya que se trata de una causa de género.
Mientras esté suspendido no cobrará sueldo, y los juicios que le tocaban serán resueltos con magistrados interinos.
La investigación contra Diez se inició por una denuncia radicada el 5 de julio del año pasado. La causa se hizo pública un mes después, cuando organizaciones sociales difundieron que había demoras en el proceso judicial.
La jueza Zunino rechazó el planteo de nulidad interpuesto por la defensa contra el requerimiento de remisión de la causa a juicio, estimando que el mismo resultaba improcedente. Luego del rechazo de la nulidad pretendida, la jueza efectuó un control de legalidad de las actuaciones de la fiscalía, y ordenó elevar la causa a juicio, según lo solicitado por la fiscal y la parte querellante.
"Nosotras estabamos esperando que la causa se elevara hace rato. Creemos que hubieron dilaciones atinentes a la defensa, que decían que faltaba la producción de pruebas que considerábamos impertinentes", le dijo a El Tribuno la abogada querellante, Josefina Arancibia.
La profesional sabe que la imputación que pesa sobre el juez (lesiones agravadas por el vinculo y amenaza con arma), en caso de ser condenado, no sería con prisión efectiva, pero sí quedaría inhabilitado para seguir desempeñándose como magistrado, y a esto apuestan.
Código de ética
La abogada de la expareja de Diez también aseguró que "nosotras hacemos hincapié en la verdadera aplicación del código de ética que suscribió la Corte el año pasado, siguiendo el modelo de Iberoamérica". Y agregaron: "Los jueces se tienen que ocupar no solo de parecer, sino de ser para generar mayor grado de confiabilidad en la administración de justicia".
Arancibia, que junto a Gloria Cruz son las querellantes, apeló a que de una vez por todas se aplique la ley 26.485, de protección integral hacia las mujeres. Contaron que la mujer sufrió la violencia psicológica del agresor y después la violencia institucional, ya que fue citada por la fiscalía, fue a los juzgados, le realizaron pericias y el imputado solo fue citado una vez.