A través de una nota enviada al INTA, médicos de la ciudad de Orán plantearon, con sólidos argumentos científicos, la necesidad de producir en la zona aceite de marihuana para uso medicinal.
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A través de una nota enviada al INTA, médicos de la ciudad de Orán plantearon, con sólidos argumentos científicos, la necesidad de producir en la zona aceite de marihuana para uso medicinal.
En los argumentos pusieron de manifiesto la emergencia planteada, ya que existen más de 400 pacientes que necesitan de este derivado. Hoy, muchos lo consiguen de manera ilegal y las mejoras son notables para distintos trastornos de salud.
El médico Mario Moukarzel, con el apoyo de profesionales oranenses, puso sobre el tapete la posibilidad de producir el aceite de cannabis. "Hay pacientes que ya utilizan este derivado medicinal en nuestra ciudad y, obviamente, lo consiguen ilegalmente", remarcó tras asegurar que las mejoras son notables para distintos trastornos. Moukarzel aclaró que el aceite de marihuana no cura enfermedades, pero aliviana de manera sensible las dolencias, lo que hace necesaria su utilización.
"El mundo de la medicina está hoy a la vanguardia con el desarrollo y aplicación del cannabis en países como Canadá, Israel, España, Uruguay y Chile, donde existen plantaciones controladas por el Estado", explicó.
Desarrollo del cultivo
Para fomentar el uso en Orán puntualmente, los médicos sostienen que es el INTA el organismo que debe llevar adelante el cultivo. En ese sentido, el petitorio presentado ante el organismo establece una serie de puntos: gestionar que se permita el uso de cannabis medicinal en Orán, gestionar la posibilidad de realizar el cultivo de la planta de marihuana, elaboración y fabricación del aceite de cannabis con todos los controles legales y de calidad que corresponda, promover capacitaciones de personal de salud y pacientes para el uso de cannabis medicinal.
Moukarzel se mostró optimista respecto de esta solicitud y pidió a la población no tener miedo para abordar el tema a sabiendas de la polémica que se genera por la utilización de un derivado de la marihuana.
Desde el INTA
Por su parte, el ingeniero agrónomo Miguel González Carballo, jefe del INTA Orán, explicó que la nota firmada por numerosos profesionales fue elevada a sus superiores, quienes son los responsables de responder si el instituto está en condiciones de colaborar con la plantación de cannabis. "Es un tema nuevo, pero no está en la delegación oranense decidir sobre el cultivo",dijo.
La ley
En marzo pasado, el proyecto se convirtió en ley con la aprobación del Senado de la Nación.
Como se esperaba, la iniciativa tuvo el apoyo de los bloques presentes luego de que en el plenario de las comisiones de Salud, Ciencia y Tecnología y Presupuesto y Hacienda coincidieran en la urgencia para resolver la cuestión. Los senadores escucharon las exposiciones de médicos y madres de niños enfermos sobre los beneficios del uso medicinal de la planta de marihuana, una práctica que tiene al menos 5.000 años.
El proyecto tiene por objeto establecer un marco regulatorio para la investigación médica y científica del uso medicinal, terapéutico o paliativo de la planta de cannabis y sus derivados. Además, propone la creación, en el ámbito del Ministerio de Salud, de un programa nacional para el estudio del uso de cannabis medicinal.
Según expresa el texto de la ley, el Ministerio de Salud deberá garantizar el suministro de los insumos necesarios a aquellos pacientes que lo requieran, permitiendo la importación y la producción de la planta y el aceite por parte del Estado, por lo que quedarían autorizados para cultivar la Comisión Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Además, la Anmat podrá importar el aceite de cannabis, cuya provisión será gratuita para quienes estén incorporados en el registro del programa nacional que prevé crear la futura ley.