El pasado lunes, el paraje Paso del Durazno vivió su fiesta patronal honrando a San Isidro Labrador. Durante nueve días se rezó la novena al santo de la mano de los sacerdotes Gustavo Paredes y Fernando Teseyra, para llegar al día de la fiesta mayor y recibir a los devotos de las zonas rurales y de la ciudad de San José de Metán.
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El pasado lunes, el paraje Paso del Durazno vivió su fiesta patronal honrando a San Isidro Labrador. Durante nueve días se rezó la novena al santo de la mano de los sacerdotes Gustavo Paredes y Fernando Teseyra, para llegar al día de la fiesta mayor y recibir a los devotos de las zonas rurales y de la ciudad de San José de Metán.
Comenzó con la celebración de la misa en el exterior de la capilla, a la que asistieron el intendente Fernando Romeri, el senador Roberto Gramaglia, el secretario de Gobierno, Sebastián Otero, la presidenta del Concejo Deliberante, Marcela Agero y la concejal Cristina Paz, junto a representantes de las diferentes agrupaciones tradicionalistas locales, abanderados de los establecimientos educativos y los devotos del santo de la agricultura.
Luego de la misa se impartió la bendición a la obra del Vía Crucis, pintada en 15 cuadros con la técnica de vitraux, que realizó la artista Marcela Romeri y que fue donada a la capilla en nombre de esa familia metanense.
Durante la homilía, el cura Paredes pidió a los niños y a las familias del lugar que sostengan espiritualmente cada estación del Vía Crucis para su bendición y luego entregó una flor a cada familia que perdió a un ser querido en los últimos tiempos.
Luego comentó sobre el proyecto que tienen para la capilla que consiste en la construcción de un techo en el frente de la misma para que se pueda usar en tiempos de frío y de calor, ya que el templo es muy pequeño para albergar a la creciente cantidad de fieles que concurren. En la oportunidad, el intendente Romeri se comprometió a proveer los materiales para el techo proyectado.
Emotiva manifestación
La procesión se inició e hizo su recorrido hacia la zona sur del paraje, bendiciendo cada una de las propiedades por donde pasaron y que recibieron a los promesantes. Una vez concluida, llegó el desfile de los gauchos de las agrupaciones de la región, entre ellos los fortines capitán José Ignacio Sierra, San Cayetano, Metán Viejo, Posta de Yatasto y la delegación del Instituto Güemesiano Metán.
Todo culminó con un chocolate que compartieron los vecinos y sus invitados, y luego algunos artistas locales subieron al escenario para honrar al patrono.
San Isidro Labrador, de origen español, es patrono de la Villa de Madrid y de los agricultores. Aunque no se tienen demasiados datos biográficos sobre su vida, los datos que se tienen sobre él indican que vino al mundo en el seno de una familia muy humilde, poco antes de la reconquista de Madrid. Sus padres residían en una casa situada donde en la actualidad es la calle de las Aguas. Quedó huérfano muy pronto, así que el joven Isidro se buscó el sustento con trabajos como el de pocero hasta que finalmente se empleó como labrador y dedicó su vida al trabajo y la oración.