Desde el fin de semana pasado, efectivos y móviles del Escuadrón 20 Orán de Gendarmería patrullan las calles de Orán junto a sus pares de la Policía de la Provincia. Es una tarea conjunta que ambas fuerzas acordaron para responder al reclamo por más seguridad de los oranenses.
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Desde el fin de semana pasado, efectivos y móviles del Escuadrón 20 Orán de Gendarmería patrullan las calles de Orán junto a sus pares de la Policía de la Provincia. Es una tarea conjunta que ambas fuerzas acordaron para responder al reclamo por más seguridad de los oranenses.
Los vecinos de la última ciudad fundada por los españoles están -y lo expresan- hartos de ser víctimas de robos en sus casas y de los motochorros, de pagar peaje o evitar algunas zonas gobernadas por patotas, y de los crímenes y ataques cada vez más violentos relacionados con el narcotráfico y el contrabando.
La Policía de la Provincia, aunque no lo admitan sus autoridades, está desbordada. Faltan móviles, infraestructura, pero sobre todo personal.
La brecha que abre esa escasez de recursos es lo que pretenden cerrar con la entrada de Gendarmería a la ciudad, a través de un esquema que recuerda al Operativo Centinela que se aplicó en el conurbano bonaerense hace algunos años (y que a Salta le costó centenares de gendarmes), pero en una versión reducida.
En las calles
El jefe del Escuadrón 20 Orán, comandante mayor Armando Ortiz, confirmó a El Tribuno que desde el último fin de semana diez gendarmes equipados y con móviles participan en operativos preventivos junto a policías de la Unidad Regional 3 con asiento en esa ciudad. "No son controles permanentes, sino que se realizan a pedido de la Policía y del municipio", explicó.
En esos operativos se solicita a las personas y a los conductores identificación, documentos del vehículo, etc.
El jefe de la Policía de la Provincia de Salta, comisario general Ángel Silvestre, confirmó el trabajo conjunto con Gendarmería en Orán, aunque negó que haya un incremento de los delitos en esa ciudad.
"El delito se mantiene en valores constantes, no se ha incrementado. Sucede que se dieron casos importantes que fueron mediáticos, como el crimen del "Coya" Raúl Martínez, la tentativa de homicidio de Gerónimo, el bagayero asesinado en Aguas Blancas y la muerte de una menor, lo que ha provocado esta sensación o temor de inseguridad", afirmó.
Contó que en acuerdo con el jefe de la Agrupación VII de Gendarmería Nacional, comandante mayor Guillermo Basso, se coordinó que la patrulla de la fuerza nacional ingrese "a las avenidas principales, y si detectan algún hecho, de inmediato llamen al 911".
Además, dijo que este accionar de las dos fuerzas de seguridad se extenderá a localidades vecinas: Hipólito Yrigoyen, Pichanal, Colonia Santa Rosa y Embarcación (aunque esta última pertenezca al departamento San Martín).
El origen y las carencias
En menos de un mes, los oranenses vieron suceder el homicidio a sangre fría de Martínez frente a su familia, el intento de homicidio de Adrián Ricardo Gerónimo (ambos hechos, se rumorea, serían ajustes de cuentas); el crimen de Camila Rodríguez, de 15 años y embaraza de 6 meses; reiterados robos en casas, asaltos de motochorros y un descontrolado consumo de alcohol y drogas. Temor y hartazgo se mezclan en la sensación de los vecinos.
A esto contraponen "la falta de policías y de patrulleros; se nota que son muy pocos para toda la ciudad", aseguran.