Solo en la última semana un agente aduanero, un efectivo de la Policía Federal y un gendarme fueron víctimas de la inseguridad. A los dos primeros les sustrajeron sus vehículos particulares y al gendarme, que presta servicios en otra provincia, le desvalijaron la casa.
inicia sesión o regístrate.
Solo en la última semana un agente aduanero, un efectivo de la Policía Federal y un gendarme fueron víctimas de la inseguridad. A los dos primeros les sustrajeron sus vehículos particulares y al gendarme, que presta servicios en otra provincia, le desvalijaron la casa.
Frente a estos recientes sucesos, sumados a homicidios, balaceras y otros hechos, el razonamiento de los vecinos de la fronteriza localidad de Salvador Mazza resulta más que lógico: "Si ni los uniformados se salvan de los delincuentes, qué queda para el resto de la población", dicen.
Anoche, poco después de las 20, marcharon para pedir más seguridad, porque la localidad parece tierra de nadie.
La facilidad de los delincuentes para cometer ilícitos y huir hacia Bolivia y viceversa es total. Allí no se necesita cruzar el puente internacional para escapar, aún conduciendo vehículos robados en territorio argentino, como sucedió con las camionetas doble tracción que le robaron al agente aduanero y al policía federal. En el atraco, la esposa de este segundo uniformado se salvó de milagro cuando un proyectil quedó atascado en el arma del delincuente que trató de dispararle en el rostro.
Solo por mencionar algunos casos, una médica de la localidad que reside en el barrio Luján sufrió un robo en su vivienda, a la que dejaron desmantelada. A un comerciante muy conocido en la ciudad le sustrajeron joyas y dinero en efectivo de una de sus propiedades y un sacerdote también fue víctima de robo en esta zona que todos califican como liberada en todo sentido.
El tema entre concejales
La inseguridad y la gravedad de los sucesos, en una localidad donde el tránsito de personas es constante por el puente internacional y por decena de pasos clandestinos, fue tema de debate en el Concejo Deliberante. Los legisladores comunales pidieron al intendente Rubén Méndez que convoque a las fuerzas de seguridad que operan en la zona para que intensifiquen los controles en los alrededores de la quebrada internacional y, en general, en todos los barrios y sector comercial. En respuesta, Méndez solicitó la actuación del escuadrón Salvador Mazza de Gendarmería en cuanto a seguridad urbana.
Cabe recordar otro hecho reciente, ocurrido hace menos de un mes, cuando el concejal Carlos Grosso fue atacado en la oficina donde trabaja como agente aduanero. Alrededor de las 21, dos hombres ingresaron por la puerta principal, a cara descubierta, y le sustrajeron dinero en efectivo, teléfonos y otros elementos que utiliza para su trabajo diario.
Grosso reside al lado de la casa del presidente del cuerpo, Conrado Nieto, y a menos de una cuadra del intendente Méndez, que cuenta con seguridad privada. Fueron ellos justamente quienes advirtieron que el edil pedía ayuda a los gritos cuando logró sacarse la mordaza que le pusieron los delincuentes. Pero previamente, sufrió una feroz golpiza de los malvivientes que, luego de alzarse con el botín, se retiraron como llegaron: por la puerta principal y a cara descubierta. La policía nunca logró dar con ellos, al parecer argentinos, por la tonada, porque lo más probable es que hayan cruzado la quebrada internacional.
Semana de miedo
Sobre todo esta realidad, el presidente del Concejo Deliberante, Conrado Nieto, precisó que "en la última semana pasó de todo: la desvalijaron a una médica, la asaltaron a otra en la calle, ingresaron a robar a la casa de un comerciante y se robaron dos camionetas (mencionadas anteriormente). Ningún barrio ni la zona comercial es segura en Salvador Mazza. A cualquier hora del día hay delincuencia y violencia, por eso pedimos más presencia policial y más investigación. Hay muchos delitos que no se denuncian porque la gente tiene miedo y no saben en qué momento pueden regresar los delincuentes. Esta es una localidad de frontera que tiene un movimiento como casi ninguna otra de Salta, por lo que requiere mayor atención. No esperemos que suceda algo más grave para recién actuar".
Increíble relato
Gabriel y Daniel Jaramillo son dos pobladores de Salvador Mazza quienes increíblemente y a pesar de los riesgos que corrían, decidieron hacer "inteligencia" y recuperar una fuerte suma de dinero que le habían sustraído de la vivienda el miércoles anterior. Gabriel recordó que "cuando mi hermano llegó a su casa observó que le habían robado 130.000 pesos y joyas. Salimos a recorrer los alrededores y nos encontramos con un maletín que los delincuentes habían escondido en un terreno baldío, colindante a la casa, porque por algún motivo no pudieron llevarse todo. Durante toda la noche le hicimos la guardia y en un momento llegó un auto gris con varias personas en su interior. Bajó una mujer y se dirigió al lugar donde habían dejado el maletín con 100 mil de los 130 mil pesos que habían robado horas antes. Mi hermano logró detenerla mientras sus cómplices se fugaron, pero fueron interceptados por personal policial a quienes ya le habíamos avisado".
Reconoció "el riesgo de vida que mi hermano corrió. Somos gente de trabajo y él estaba indignado, por eso actuó de la manera que lo hizo. Somos creyentes y sabemos que Dios estuvo presente para que nada le sucediera", le contó a El Tribuno profundamente conmovido por la situación que les tocó vivir, al igual que muchos de sus vecinos que anoche, al cierre de esta edición, participaban de la manifestación para reclamar medidas concretas que les permitan vivir mejor.