Para reclamar por las precarias condiciones laborales y solicitar la presencia del ministro de Salud Pública, Roque Mascarello, los profesionales del hospital San Vicente de Paul se reunieron en la mañana de ayer y firmaron un petitorio que presentaron posteriormente a las autoridades sanitarias.
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Para reclamar por las precarias condiciones laborales y solicitar la presencia del ministro de Salud Pública, Roque Mascarello, los profesionales del hospital San Vicente de Paul se reunieron en la mañana de ayer y firmaron un petitorio que presentaron posteriormente a las autoridades sanitarias.
Solicitan en forma urgente la incorporación de profesionales, "ya que llegamos a realizar guardias de hasta 48 horas con importantes descuentos en los sueldos y pagos inferiores a otros hospitales", remarcaron en la asamblea.
Aseguraron que la falta de insumos es constante y no pueden dar respuesta a la demanda cada vez más creciente que tiene el nosocomio, que por ser un servicio de salud de alta complejidad y muy próximo a zona de frontera, recibe además muchos pacientes de Bolivia.
Dilaciones y reclamos
El subgerente del hospital, Julio Cortez, marcó las gestiones que llevan adelante para renovar el equipamiento, no obstante dijo que el trámite lleva tiempo.
Frente a esa perspectiva, la delegada de Apsades, Karina Segovia, lo refutó y dijo que "la salud no tiene tiempo. Los gerentes tienen que estar de acuerdo con el Gobierno y disimular la realidad. La promesa de equipamiento ya cumplió dos años, mientras los pacientes sufren y los trabajadores damos la cara".
Con este análisis de la situación, el equipo de salud hospitalario se reunirá hoy nuevamente y ya determinaron que desde el lunes se cumplirán asambleas permanentes desde las 8.
"Sabemos que podemos sufrir sanciones, pero preferimos ser sancionados a seguir trabajando mal", dijeron los profesionales y anunciaron que podrían sumarse médicos de Tartagal que viven situaciones similares.
En una nota dirigida al gerente, Nicanor Sosa, los profesionales reiteraron el pedido de insumos, más recursos humanos y un pago equitativo.
Equipamiento
Las renuncias a las guardias que en los últimos días presentaron profesionales de distintas áreas y especialidades, sumadas a los planteamientos por falta de equipamiento e insumos, tuvieron respuesta del subgerente Cortez, quien reconoció que se debe renovar y reequipar el hospital y además aseguró que se hicieron las gestiones correspondientes para la implementación de nuevas tecnologías.
Al respecto dijo que están en proceso de licitación, en tanto se prepara la instalación del tomógrafo. También anticipó un acuerdo para una importante donación de 2,5 millones de euros, provenientes de Italia, destinados a equipamiento.
"Está en un nivel crítico el servicio de neonatología y muy complicado el de tocoginecología", reconoció Cortés.
Con respecto a las renuncias de médicos, dejó en claro que corresponden a las jefaturas y no a sus funciones. Sostuvo que hubo demoras en cubrir los cargos que quedaron vacantes por jubilaciones y la cobertura en diferentes especialidades.
Cortez dijo además que entiende el reclamo de sus colegas por el pago de guardias, ya que por igual tarea los hospitales de Embarcación y Tartagal abonan un 30% o 40 % más en algunas áreas. Indicó que "el 80% de las consultas no son urgencias, sino episodios menores que se superan en una semana, no obstante se necesitan entre 3 o 4 profesionales más para llegar a cubrir la atención de adultos". Justamente en ese sentido el hospital se desbordó con el conflicto entre PAMI y las clínicas.
En cuanto a la falta de medicamentos, aseguró que prácticamente ya se encuentra solucionado. Finalmente dijo que el lunes próximo se reunirá con el ministro Mascarello para tratar las necesidades de recursos humanos.