Por Daniel Díaz
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Por Daniel Díaz
En un momento complejo de la economía, en el que escasean los puestos de trabajos tradicionales, hay quienes encuentran una salida en los emprendimientos locales basados en un conocimiento profundo del lugar, el aprovechamiento de los recursos que ofrece el entorno, mucha creatividad y planificación.
Este es el caso de Gladys García (39), una vecina de La Merced que se animó a abrirse camino por sí sola. Hoy cuenta con varios kioscos y fotocopiadoras en los establecimientos educativos de la localidad; está al frente de una pequeña empresa de organización de eventos y próximamente abrirá una "casa de té", la que impregnará de la influencia cultural local.
"Estaba sin trabajo, con una familia que sacar adelante. Una situación muy difícil. No quería caer en el lugar común de hacerme mala sangre y echarle la culpa al Estado, al entorno ni a los demás. Así que, como me gusta cocinar y estudié para chef, comencé a preparar catering para cumpleaños y casamientos. Y a la vez abrí la posibilidad de que mi marido, que también estaba sin trabajo, y mis hijos y hermanos puedan colaborar", contó Gladys.
Aclaró, que tomar la decisión de emprender no es fácil porque requiere de mucha dedicación y responsabilidad, pero es satisfactorio porque después se comienzan a ver los frutos. "Es muy gratificante ver que uno fue capaz de abrir su propio espacio para desarrollarse y para que puedan crecer los demás. Debemos comenzar a pensar como comunidad. En mis emprendimientos siempre priorizo abastecerme con lo que otros emprendedores de mi pueblo producen, así formamos una cadena de colaboración mutua que nos permite crecer a todos", explicó la joven emprendedora mercedeña.
Nuevos desafíos
En su nuevo desafío, una casa de té, aplica sobre todo la creatividad y usa todo lo que tiene a mano. Se presentó en el programa provincial Emprende Turismo, para financiar el emprendimiento, y está esperanzada en que se convierta en el motor de este proyecto.
"Mi casa es antigua, de las que se construían con adobe. Es de las típicas viviendas de la zona rural del Valle de Lerma y está ubicada a orillas de la ruta nacional 68, por donde pasan miles de autos y turistas hacia los principales puntos turísticos, sobre todo ubicados en las localidades calchaquíes", explicó García.
Luego de analizar todos estos aspectos, la mujer señaló: "Así que no quise hacerle grandes reformas, sino mejorar su estructura para mantener ese estilo tan nuestro, tan local. Si bien es del rubro conocido como casa de té, el objetivo es resaltar nuestras costumbres locales, con productos típicos de la zona, como el bollo casero, tortillas al rescoldo, bizcochuelos, entre otras especialidades. Falta mucho todavía por hacer, pero ya estoy en marcha", contó García.
Lejos de centrar sus esfuerzos en el mero voluntarismo, esta emprendedora puso el acento en formarse y cursa una carrera en la Facultad de Economía de la Ucasal, orientada al Desarrollo Local.
"Hay que formarse para seguir creciendo. Muchas veces la voluntad sola no alcanza, se necesita incorporar herramientas eficaces para enfrentar este mundo, cada vez más complejo. Y hay que pensar como comunidad en conjunto. Porque de nada sirve salvarse solo. Para desarrollarse integralmente es necesario el desarrollo de todo el entorno", señaló la mujer, quien trabaja con su marido y dos de sus tres hijos.
La cultura emprendedora
Consultada sobre la importancia de los emprendedores en el desarrollo de las comunidades, la economista Ivy Giraudo, contó a El Tribuno que se trata de una impronta que va en aumento en los últimos años, frente a la falta de empleo tradicional.
"La importancia de generar nuevos proyectos en una comunidad se traduce en un efecto multiplicador en la economía y genera empleo, lo que impulsa el desarrollo social, el aprovechamiento de recursos y la innovación", explicó la especialista.
Aclaró que si bien el término emprendedor no es nuevo, el aporte teórico más significativo es reciente y lo coloca como a un "empresario innovador", capaz de idear en cualquiera de los aspectos empresariales y convertirse en un promotor de una nueva dinámica económica de una comunidad.
"Otro punto importante en esta materia es que el nuevo escenario económico es cada vez más exigente y complejo, por lo que se hace cada vez más difícil trabajar aisladamente. Por este motivo, es necesario trabajar en redes de emprendedores. Para que esto suceda hace falta generar una cultura emprendedora y la adopción de políticas estratégicas de fomento, para que el desarrollo sea posible y perdure", concluyó.
Emprende turismo
En el área de Turismo, Salta cuenta con una línea de fondos no reembolsables llamado Emprende Turismo. Su objetivo es incentivar y apoyar el surgimiento de emprendimientos turísticos locales.