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16 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
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La esposa de Pedroza se retractó

La mujer amplió su denuncia y dijo que no fue víctima de violencia de género.
Domingo, 21 de mayo de 2017 00:00

Dos horas después de que la edición de papel y la versión on line de El Tribuno hicieran pública la denuncia por violencia de género contra el abogado Santiago Pedroza, su esposa Nadia Cecilia Ayala -autora de la acusación- se retractó de lo que había manifestado tres días antes.

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Dos horas después de que la edición de papel y la versión on line de El Tribuno hicieran pública la denuncia por violencia de género contra el abogado Santiago Pedroza, su esposa Nadia Cecilia Ayala -autora de la acusación- se retractó de lo que había manifestado tres días antes.

Con fecha de ayer, y a las 3.18 de la madrugada, la esposa del mediático letrado - a quien había acusado por agresiones y de incumplir con sus obligaciones de padre- amplió la denuncia en la comisaría 2da., negando las acusaciones anteriores.

El miércoles 17, a la 0.58 de a madrugada, Ayala había realizado una denuncia contra el letrado por supuestos golpes que recibió de él tres horas antes de ir a la sede policial.

La mujer había dicho en su primera declaración que Pedroza no aparecía por el hogar desde hacía tres días, por lo que fue a buscarlo en la casa de una hermana de él, en avenida San Martín al 400.

Allí, había señalado, tuvieron una discusión que derivó en una pelea en la que él le golpeó un brazo y la cabeza. Según su primer relato, debió intervenir su cuñada para evitar que Pedroza le siguiera pegando. Cuando hizo la denuncia agregó que el abogado era agresivo y que no pagaba los alimentos de sus hijos, ni la obra social ni el alquiler donde viven.

Ayer, dos horas después de la publicación de El Tribuno, Ayala fue nuevamente a la Policía para ampliar sus dichos y solicitar que "los trámites legales iniciados por su denuncia en contra de su expareja queden sin efecto, ya que la misma la radicó encontrándose en estado de nerviosismo y bronca".

Además, pidió la revisión de las cámaras de seguridad para comprobar que no existió la golpiza que ella había denunciado.

 

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