El padre de Austin y Alma Vilte Galán, los niños que fueron asesinados en la localidad jujeña de Huacalera el martes de la semana pasada, fue imputado por el hecho por lo que ya designó abogado y tiene fecha para prestar declaración indagatoria este martes 23 de mayo.
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El padre de Austin y Alma Vilte Galán, los niños que fueron asesinados en la localidad jujeña de Huacalera el martes de la semana pasada, fue imputado por el hecho por lo que ya designó abogado y tiene fecha para prestar declaración indagatoria este martes 23 de mayo.
Antonio Vilte, el joven albañil designó a José Luis Manzur como su representante legal, mientras que la progenitora de los pequeños, Silvia Galán, continúa alojada en la sala de observaciones del hospital "Salvador Mazza" de la ciudad de Tilcara, ya que cursa un embarazo de seis meses y medio. La mujer también está imputada por ser la presunta autora de "homicidio calificado por el vínculo en dos hechos".
Según los datos que se fueron desprendiendo de las investigaciones, la joven madre estaría muy comprometida en el crimen de sus propios hijos, ya que sus primeras declaraciones habrían sido inconsistentes para los efectivos que se entrevistaron con ella apenas conocido el hecho.
Fuentes cercanas a la investigación consideran que el fatal desenlace fue producto de una traumática relación de la pareja, que según se supo, habría llegado a su fin meses atrás, cuando Galán decidió separarse tras acusar a Vilte de violencia de género.
Los investigadores agregaron que Vilte ya vivía con su nueva pareja en el barrio Constitución de Huacalera, quien también estaría embarazada.
Cabe recordar que el pasado miércoles a última hora, el fiscal de Investigación Penal Preparatoria N° 7, Darío Osinaga, dispuso la imputación tanto para Vilte como para Galán, luego de conocer el informe de la autopsia realizada por Guillermo Robles Ávalos.
Para los investigadores es vital reconstruir la secuencia de lo ocurrido durante la madrugada del martes pasado en la precaria vivienda del barrio Villa El Trabajo, ubicado al sur de la localidad de Huacalera.
Los hechos tuvieron lugar en el caserío de no más de 15 viviendas, una al lado de otra a la vera de la ruta 9. Ninguno de los vecinos escuchó nada, sólo una mujer de apellido Zapana dijo haber oído a sus perros ladrar un par de veces, pero por temor decidió quedarse en su casa.
Esa madrugada fue muy fría en Huacalera, Austin (4) dormía en su cama cuando dos pesadas manos terminaron con su vida estrangulándolo, mientras que a su hermanita Alma, de apenas 1 año y 8 meses, la asfixiaron con una almohada o un toallón.