A 15 días de la desaparición de Daiana Garnica (17) se conocieron algunos detalles de la investigación que hasta el momento no habían trascendido. Ayer, perros y efectivos de la División Canes de la Policía de Santiago del Estero que fueron convocados por la Fiscalía de Tucumán, participaron de un rastrillaje buscando esclarecer qué le pasó a la adolescente desaparecida el 6 de mayo.
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A 15 días de la desaparición de Daiana Garnica (17) se conocieron algunos detalles de la investigación que hasta el momento no habían trascendido. Ayer, perros y efectivos de la División Canes de la Policía de Santiago del Estero que fueron convocados por la Fiscalía de Tucumán, participaron de un rastrillaje buscando esclarecer qué le pasó a la adolescente desaparecida el 6 de mayo.
En efecto, los perros santiagueños se unieron a canes procedentes de Bahía Blanca que participaron en el hallazgo de Araceli Fulles, quien apareció descuartizada y enterrada en una casa de Villa Ballester.
El 6 de mayo Daiana tomó mate con su familia en su casa de Alderetes. El santiagueño Darío Suárez, vecino y conocido, le pidió que lo acompañe a comprar un regalo para su madre, muerta hace un año. Ella aceptó y se fueron. Nunca más volvió. El fiscal Claudio Bonari sospecha de un crimen y se lo atribuye a Suárez. Ayer, se montó un nuevo rastrillaje en la ladrillera de Alderetes.
Hay varias hipótesis. La del crimen es la primera. Los investigadores sospechan que Suárez abusó de ella y luego la asesinó. También intuyen que no actuó solo, sino lo ayudaron una o más personas. El más complicado es Fabián "Sapo" Pacheco, compañero de trabajo de Darío, al que le habrían encontrado rasguños y sangre bajo las uñas.
También se cree que Daina pudo ser entregada a una red de trata de personas con fines de explotación sexual.
En el abanico de teorías, el horno de la ladrillera donde trabajaba Suárez es fundamental ya que se cree que allí arrojaron el cuerpo de Daiana. Los investigadores determinaron que el día de la desaparición de Daiana el horno volvió a ser encendido tras varios meses. Además, los especialistas sospechan que el cuerpo de la adolescente se desintegró. Un cuerpo se crema en un horno con 700º; el de la menor podría haber soportado hasta 1.000º por al menos tres días.
A más de dos semanas después de la desaparición de la joven, el fiscal aguarda resultados de pericias de varios elementos secuestrados en la ladrillera. El más importante es una pieza de acero quirúrgico que podría ser el piercing que utilizaba Daiana. También aparecen varias prendas encontradas en los diferentes rastrillajes. Primero deberán determinar si las supuestas manchas son de sangre y después, confirmar, a través de una pericia de ADN si son de la menor. Además, deben determinar si los restos encontrados dentro del horno son humanos. Por último, se esperan informes sobre 15 celulares incautados.
Bonari, a partir de mañana, deberá comenzar a definir la situación procesal de todos los imputados. Todo indicaría que pediría que le dicten la prisión preventiva a Suárez, al que consideraría autor material del hecho, al “Sapo” Pacheco y a Juan Mátar (dueño de la ladrillera), a quienes imputaría por haber participado en el homicidio de la adolescente. Todavía no se definió cuál será la suerte de los otros ocho arrestados (cuatro hermanos, la esposa, la suegra, una pariente lejana y su supuesta amante) que están sospechados de haber colaborado en el ocultamiento del cuerpo. Sus defensores adelantaron que pedirán que sean liberados.