Durante los últimos 30 días se clausuraron seis fiestas clandestinas en la ciudad de Salta. Desde enero hasta mayo se estima que 20 bailes -a razón de uno por fin de semana- fueron multados por no contar con las habilitaciones necesarias, según datos aportados por la Subsecretaría de Control Comercial de la Municipalidad.
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Durante los últimos 30 días se clausuraron seis fiestas clandestinas en la ciudad de Salta. Desde enero hasta mayo se estima que 20 bailes -a razón de uno por fin de semana- fueron multados por no contar con las habilitaciones necesarias, según datos aportados por la Subsecretaría de Control Comercial de la Municipalidad.
Tres de estas seis clausuras se hicieron en la delegación San Luis los últimos tres fines de semana consecutivos. En esta localidad se desbarató el fin de semana pasado una fiesta clandestina en la calle Cerro San Bernardo 4322, donde había menores de edad y se vendían bebidas alcohólicas.
Inspectores de Nocturnidad de la Subsecretaría de Control Comercial y efectivos de la Policía de la Provincia de Salta trabajaron en conjunto para realizar las clausuras.
Multas más altas
En noviembre de 2016 se sancionó una ordenanza que elevó el valor de las penas económicas tanto para quienes organizan las fiestas clandestinas como para quienes alquilan los locales para estos festejos -en general se trata de casas particulares-. Las multas van desde los 25.400 a los 63.500 pesos. Por reincidencia, el monto se duplica.
Muchas de las inspecciones se llevan a cabo a partir de denuncias hechas por vecinos de manera anónima al Servicio de Emergencias 911. La cartera de Control Comercial también realiza investigaciones por internet y redes sociales para detectar los lugares donde se hacen las fiestas clandestinas. El subsecretario de Control Comercial, Nicolás Avellaneda, invitó a la comunidad a denunciar estas contravenciones.
Los controles se realizan en zonas de la ciudad donde hay mayor cantidad de locales bailables, como Paseo Balcarce, zonas norte, sur y este. Avellaneda informó que los controles continuarán ejecutándose de forma sorpresiva.
Cualquier tipo de fiesta que no tenga las habilitaciones correspondientes es clandestina. La irregularidad se da porque se trata de bailes públicos con fines de lucro por cobro de entrada o venta de consumición. Esto incluye locales que no están habilitados para fiestas y casas privadas. Una vez que se detecta una situación irregular, se secuestran las bebidas alcohólicas, se demora a los menores y se clausura el lugar. La Policía actúa en consulta con un fiscal penal y un juez de garantías.