Mientras las denuncias por violencia de género aumentan, un caso de reciente resolución en Tartagal no solo genera todo tipo de comentarios, sino que planteó un debate entre los vecinos de todos los sectores.
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Mientras las denuncias por violencia de género aumentan, un caso de reciente resolución en Tartagal no solo genera todo tipo de comentarios, sino que planteó un debate entre los vecinos de todos los sectores.
Es que al comenzar la semana se conoció el fallo de la jueza Asusena Vázquez, quien condenó a Walter Salvatierra, actual concejal, a cumplir una pena leve, de 6 meses de prisión en suspenso, por una denuncia que un año atrás había interpuesto su excuñada, Susana Rodríguez. La mujer denunció, en esa ocasión, que recibió una golpiza cuando fue a reclamarle a Salvatierra por acciones supuestamente impropias de un empleado suyo. Todo ocurrió en un predio de la zona este de la ciudad, donde funciona un fortín gaucho.
Si bien la jueza Vázquez aún no dio a conocer los fundamentos de su fallo, los ediles tartagalenses en su conjunto salieron a brindarle su apoyo a Salvatierra y ninguno de los que conforman el cuerpo esbozó siquiera la posibilidad de iniciarle juicio político o pedir su remoción o apartamiento como legislador comunal.
Angélica Maldonado, una combativa dirigente barrial conocida por su larga militancia dentro del peronismo, fue quien más en claro dejó el apoyo a Salvatierra. "Estoy totalmente en contra de la violencia contra la mujer, participo en cada marcha o actividad sobre violencia de género, soy incondicional con el lema Ni una menos, pero digamos las cosas como son. Hay mujeres cuyos nombres hay que escribirlos con letras bien grandes y otras, con letras muy chiquitas", enfatizó y se sumó a la moción de sus pares de aguardar que la Justicia remita el fallo de la magistrada y los fundamentos, antes de tomar cualquier determinación respecto de su par.
"Aquí en Tartagal somos pocos y nos conocemos mucho", remató Maldonado
Por su parte, el concejal anticipó que apelará la resolución de la jueza y dará a conocer su posición tanto en la sesión del cuerpo como en los medios de comunicación locales.
El baile de la espuma
El incidente que protagonizaron Salvatierra y Susana Beatriz Rodríguez se produjo en febrero del año pasado, en pleno festejo de carnaval. La mujer le contó a El Tribuno que había ido al Gigante, una popular bailanta que funciona a la vera de la ruta nacional 34, en el barrio San Silvestre, al denominado baile de la espuma. A las 4 de la mañana llegó Simón Tame, un hombre que trabaja en el fortín Sangre Argentina, de propiedad del concejal Salvatierra. Estaba ebrio y comenzó a molestarme. Decidí irme a mi casa en mi auto, pero él me siguió en su moto. Se puso delante del auto y no me dejaba entrar al garaje".
Rodríguez agregó que al día siguiente fue hasta el predio del fortín para hablar con Salvatierra sobre el incidente con su empleado, "pero apenas salió comenzó a insultarme. Me trataba de loca y me exigía que me fuera. Yo también le dije cosas fuertes y comenzó a pegarme dándome cachetadas y una trompada en el ojo. Me fui a la comisaría, hice la denuncia y también fui a la Fiscalía", explicó
Como hizo el año pasado apenas conocido el caso, Salvatierra negó enfáticamente haber golpeado a su excuñada. La mujer ofreció como testigo a su hijo, un menor de 14 años, quien dijo haber visto cuando Salvatierra le propinaba la golpiza, pero el edil aseguró antes y ahora que "el chico nunca levantó la cabeza mientras discutíamos. Estaba chateando por teléfono. Quien llamó a la comisaría 42 fui yo y seguramente mi llamada quedó registrada", dice en su defensa.
Sesión y defensa
En la sesión del martes último, el edil le anticipó a sus pares que apelará el fallo de la jueza Vázquez. "Respeto el fallo de la justicia, pero aclaro que estoy siendo víctima de una injusticia total. Soy inocente del delito que se me imputa y por ese motivo apelaré", dijo.
Salvatierra agregó, además, que "así como respeto a la Justicia respetaré la decisión que tomen mis pares", seguro de su accionar y del respaldo que recibiría instantes después del pleno del cuerpo.
Finalmente, los ediles decidieron aguardar los informes que remita la jueza Vázquez y, si la apelación prospera, esperar el segundo fallo que adopte la Justicia, que será el definitivo.
Posiciones y planteos
Walter Salvatierra, concejal acusado
“Fui condenado por un hecho de violencia de género, pero aseguro que estoy siendo víctima de una enorme injusticia porque soy inocente. Respeto completamente el fallo de la jueza que lo dictó y acataré la decisión que tome el Concejo Deliberante, pero lógicamente voy a recurrir a otras instancias superiores de la Justicia para demostrar mi inocencia”.
Angélica Maldonado, concejal
“No por el hecho de ser mujer y estar en contra de la violencia de género acompañaré cualquier cosa. En Tartagal somos pocos y nos conocemos mucho y la comunidad sabe quién es el señor Salvatierra, actual edil de esta ciudad, del mismo modo que sabe quién es su denunciante. Se deben medir las cosas para que nadie salga dañado injustamente”.
Fabricio Arias, concejal
“Todos los que integramos este cuerpo legislativo estamos en contra de la violencia de género y de todo tipo de violencia. Tenemos que darle tiempo a la Justicia para que nos remita los informes con los argumentos del fallo. Si nuestro par, ahora condenado, apela la decisión judicial, tendremos que esperar a que la condena quede en firme”.
Mario Mimessi, concejal
“Nuestra postura fue solicitar una copia del fallo judicial y los fundamentos del mismo con carácter de urgente. No queremos involucrarnos en temas personales de los miembros de este cuerpo legislativo, pero nos toca juzgar las responsabilidades políticas de quienes lo integramos. A partir de los argumentos del fallo tomaremos, en conjunto, una decisión”.