Por Yamil Salomón y Miguel Escalante
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Por Yamil Salomón y Miguel Escalante
La tragedia y la muerte destruyó una vez más una familia del norte argentino, sumida en la más extrema pobreza y obligada por las circunstancias actuales a vivir en un inquilinato, sin luz y sin servicio alguno.
La desgracia que enlutó ayer a Orán se desencadenó cerca de la medianoche del 24 en la antesala de un día patrio.
Tres pequeños niños de nueve, cinco y tres años dejaron este mundo en la oscuridad de cuatro paredes, intoxicados por el humo de una vela y los plásticos de un televisor viejo y sin uso, uno de los pocos bienes de la familia.
Vanos fueron los esfuerzos de los vecinos y el padre de los chicos por reanimarlos.
El humo tóxico del plástico del TV los había intoxicado mientras dormían el último sueño, ya sin futuro.
El resultado de la autopsia fue taxativo: "asfixia tóxica".
Ayer, durante el desfile patrio, hasta el intendente de la ciudad hizo referencia al doloroso momento que atravesaba una familia de la ciudad del norte de la República.
La tragedia volvió a golpear fuerte a la comunidad de San Ramón de Orán. Esta vez fue el barrio 20 de Junio donde en una pieza sin servicios básicos, en un inquilinato, tres niños fallecieron.
El Tribuno pudo acceder a la declaración del padre de los chicos, quien le habría informado a la policía que tanto él como la madre de los pequeños no se encontraban en la casa cuando sucedió la tragedia. La pareja había salido antes de las 23.
El hombre acompañó al trabajo a su esposa, quien se desempeña como empleada de un hotel.
La casa se encontraba sin luz por lo que el hombre dejó una vela encendida.
La vela al consumirse comenzó a calentar el lugar donde había sido colocada, la superficie de la caja de un vetusto televisor.
Una alta fuente aseguró a El Tribuno que no hubo un incendio de proporciones sino un pequeño foco ígneo que produjo la liberación de monóxido de carbono y gases altamente tóxicos, producto de la incineración de elementos químicos del interior del televisor.
Fueron esos gases que se acumularon porque la puerta y ventana de la pieza estaban cerradas, los que finalmente les quitaron la vida a los tres pequeños.
La fuente señala que al llegar de vuelta a la casa el hombre, quien en estos momentos se encuentra detenido por supuesto abandono de persona, vio humo. Inmediatamente junto a un vecino ingresó a la casa y rescató a los tres chicos: Gustavo, de 9 años; Luciano, de 5, y Martina Argañaraz, de 3.
A pesar de que fueron trasladados inmediatamente hacia el hospital San Vicente de Paúl, llegaron sin vida.
Cristian Argañaraz, el padre de las criaturas de 32 años, detalló además que en el momento que sucedió la tragedia, los "niños se encontraban durmiendo".
"Apure por favor"
Santos Gorena, el vecino que llevó a los tres niños al hospital, dijo ayer a El Tribuno que "salí a lavar el auto y justo que estaba empezando a lavar viene el papá de los chicos corriendo y me dice: "por favor, me puede llevar al hospital'. Sí, le digo. Ahí me di cuenta que él no había estado en la casa, parece que los chicos estaban solos".
Dos vecinos que viven al lado de los Argañaraz ayudaron a sacar a los chicos "y yo solo los llevé al hospital. Le pregunté qué había pasado y él, lloriqueaba, no me decía nada".
"Cuando habló solo dijo "apure, por favor, apure'. No me comentó nada, tampoco le pregunté porque iba atento al tránsito, iba rápido", relató el vecino.
El padre de los niños "estaba con las manos y la cara negra, parece que entró y el humo se le pegó en todo su cuerpo, porque la pieza estaba completamente cerrada. Fue una verdadera tragedia, muy doloroso", lamentó Gorena.