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En 5 meses hubo 20% más crímenes de mujeres que en 2016

El homicidio de Villa Lavalle tiene patrones similares a otros hechos: el consumo de drogas, juventud y una relación amorosa.
Domingo, 28 de mayo de 2017 00:00

El año pasado diez mujeres fueron asesinadas por ser mujer en la provincia. La cifra había traído algo de efímera esperanza: en relación con 2015 era notoria la baja ya que en ese período hubo 19. En los cinco meses que van de este año ya fueron 12 las mujeres asesinadas, aunque para la Justicia tres de estas muertes aún están en duda y por ello no tienen la carátula de "homicidio agravados por la violencia de género". La idea de que Salta podía ser menos violenta con las mujeres se deshizo como el hielo bajo el sol de verano.

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El año pasado diez mujeres fueron asesinadas por ser mujer en la provincia. La cifra había traído algo de efímera esperanza: en relación con 2015 era notoria la baja ya que en ese período hubo 19. En los cinco meses que van de este año ya fueron 12 las mujeres asesinadas, aunque para la Justicia tres de estas muertes aún están en duda y por ello no tienen la carátula de "homicidio agravados por la violencia de género". La idea de que Salta podía ser menos violenta con las mujeres se deshizo como el hielo bajo el sol de verano.

Las víctimas de este año son Andrea Neri, Élida Santillán, Carolina Saracho, Jimena Salas, Benita Isabel Sánchez, Inés Angelita Serrano, Daniela Guantay, Cintia Betiana Rodríguez, Gerónima Romero Bautista, Camila Rodríguez, Anabela Cruz, y ayer la joven asesinada en Villa Lavalle, de quien hasta el cierre de esta edición no se informó su identidad.

A esta dolorosa lista podría sumarse un nuevo nombre: Paola Álvarez. Por su desaparición está detenido Santiago Zambrani, el último que estuvo con ella. Él está imputado por "homicidio agravado". La figura del femicidio ya merodea en ese caso, aunque aún ella está siendo buscada.

El crimen de la joven de ayer, en Villa Lavalle, ocurrió justo el día en el que se cumplieron cuatro meses del asesinato de Jimena Salas, la mamá de 44 años ultimada con más de 40 puñaladas en Vaqueros, y de cuyo caso la Fiscalía Penal y la Justicia informaron -¿o saben?- bastante poco.

La muchacha asesinada en Villa Lavalle mostró, además, tres patrones similares a otros femicidios ocurridos entre el año pasado y este.

Las primeras pericias hablan de que hubo consumo de drogas y de que ella habría tenido relaciones sexuales antes de ser estrangulada con una soga.

Daniela Guantay -de 22 años- desapareció el 28 de febrero y sus restos -desmembrados y casi solo huesos- fueron hallados el 7 de marzo en el río Mojotoro. Todo indica que ella había ido a ese lugar a consumir drogas con un grupo. Entre ellos estaban el novio y otros muchachos. La falta de músculos en los restos hallados imposibilita saber si ella fue abusada, aunque es una de las hipótesis que se barajan.

En Orán, el 25 de abril desapareció Camila Rodríguez, de 15 años y embarazada de seis meses. La hallaron muerta el 29 de abril, a la vera de la ruta nacional 50. Ella era adicta y habría estado en ese lugar junto a un grupo consumiendo estupefacientes.

El año pasado, el 1 de julio, Gabriela Zurita -de 21 años- fue asesinada por su pareja, Gustavo Herrera, después de una noche de consumo de drogas y alcohol. Ella también vivía en Villa Lavalle. Él la ultimó con un bloque de cemento delante de los tres hijos de ella, de 5 y 3 años y de 7 meses. El 10 de febrero de este año, Herrera fue condenado a prisión perpetua.

Drogas, juventud y un vínculo amoroso aparecen como factores que acrecientan la violencia contra las mujeres en una sociedad que aún no las respeta.

 

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