La polémica sigue abierta en Rosario de Lerma por los baches de grandes dimensiones que se producen en las calles céntricas.
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La polémica sigue abierta en Rosario de Lerma por los baches de grandes dimensiones que se producen en las calles céntricas.
Desde hace aproximadamente un mes desde la comuna le echan la culpa a Aguas del Norte y la empresa se defiende argumentando que los problemas se producen por la obsolescencia de la red de cloacas, cuyas colectoras tienen medio siglo de vida y están completamente deterioradas.
Sucede que la Municipalidad acordó con la empresa concesionaria de los servicios sanitarios colaborar reparando los baches. "Pero la empresa brilla por su ausencia", dicen desde la comuna, molestos.
A tal punto llegó la situación de precariedad en el tránsito, que algunos comerciantes comenzaron a quejarse de los perjuicios económicos que les están ocasionando estos cráteres abiertos donde tienen instalados sus negocios.
El municipio, a través de la Secretaria de Obras Públicas, intimó por su parte a Aguas del Norte a la inmediata solución de estos problemas de pozos a cielo abierto, que además derraman aguas servidas en la vía pública.
La misiva es tan contundente que responsabiliza a la empresa estatal por los posibles accidentes que pudieran sufrir los transeúntes y vehículos.
También solicita la inspección de toda la zona, habida cuenta de las vibraciones que fueron detectadas por la misma empresa, de las que hasta el momento tampoco envió informes a la comuna.
Obras Públicas dice que necesita saber cómo solucionará la empresa tales problemas en la parte subterránea del pavimento céntrico de esta ciudad.
"Estamos preocupados porque pasan los días y Aguas del Norte no aparece. Nosotros, como municipio, hicimos los trabajos que nos pidieron. Tenemos todo listo para reparar las zonas agrietadas, pero Aguas del Norte no termina de hacer las reparaciones de la red cloacal", explicó Rodrigo Aramayo, director de Servicios Públicos municipal.
"No es un cuadra el problema. La empresa detectó vibraciones en diferentes sectores de las calles del centro. Es un verdadero peligro para el
tránsito y hasta para los peatones. Esperamos el informe técnico y las reparaciones", insistió Aramayo desde la Municipalidad.
La versión de la empresa
Aguas del Norte informó que el agrietamiento y hundimiento de algunos sectores callejeros de la ciudad se debió "a la disgregación de la tierra ante la instalación de cañerías de vieja data". Esto quiere decir que el ducto troncal del sistema sanitario terminó por succionar la tierra hasta generar huecos debajo del pavimento.
La notificación de la comuna a la empresa tiene fecha 12 de mayo y hasta el momento no llegó respuesta alguna.
Mientras tanto, en las calles 9 de Julio y Sarmiento, frente a una entidad bancaria y a metros del edificio municipal sigue existiendo un enorme cráter de unos 20 metros de largo por tres de ancho.
Si bien está señalizado, ya varios conductores tuvieron que hacer bruscas maniobras para evitar caer dentro de semejante pozo.
Tres cuadras más adelante, en un sector donde hay escuelas y comercios, el hundimiento todavía no se produjo, pero las vibraciones y los ruidos del subsuelo son para tener en cuenta, según los viandantes.
"Cuando las unidades de SAETA pasan por esta zona, las paredes de los comercios se mueven y las veredas rechinan", dijo un comerciante.
Si bien no se ha cortado el servicio, las aguas servidas comienzan a aflorar en las esquinas de diferentes calles.