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G7: ni hablar de Latinoamérica, proteccionismo y ambiente

Una cumbre "difícil e insatisfactoria".
Domingo, 28 de mayo de 2017 10:03

Por Daniel Díaz

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Por Daniel Díaz

Si las economías de los países latinoaméricanos tenían las esperanzas puestas en un “guiño” de las naciones más poderosas del planeta (Estados Unidos, Canadá. Francia, Italia, Alemania, Reino Unido y Japón), esas aspiraciones fueron echadas por tierra durante el fin de semana. La palabra Latinoamérica no se pronunció durante las dos jornadas del G7, que se desarrollaron en la ciudad italiana de Taormina, ni siquiera en el capítulo comercial. Tal vez, fue uno de los puntos que generó mayor expectativa entre los países más postergados. Es así, que la mirada ahora debería dirigirse hacia los mercados regionales, como único camino posible hacia el tan ansiado desarrollo.
Tampoco pudo abordarse abiertamente sobre las consecuencias de las prácticas proteccionistas, apenas si se disfrazó el tema con el eufemismo “prácticas injustas” para al menos poder mencionarlo sin herir la susceptibilidad del presidente estadounidense Donald Trump. 
Este año, la reunión de los principales líderes dejó sabor a nada, tal como lo resumió la canciller alemana Angela Merkel: “Fue difícil e insatisfactoria”. Es que una de las preocupaciones acuciantes de la humanidad, el calentamiento global, no tuvo definiciones de parte de Estados Unidos que se negó a comprometerse una vez más con el Acuerdo de París sobre ambiente, lo que se traduce entre otras cosas, en reducir la emisión de gases tóxicos. Para agregar más suspenso y dramatismo a la situación, Trump tuiteó que la próxima semana podría decidir si se retira o no del acuerdo alcanzado en Francia en 2015 y que significó un notable avance en la materia, al menos desde lo formal. 
Lo que sí ocupó un lugar destacado en las discusiones y los acuerdos fueron las cuestiones Libia, Corea del Norte, Siria, la lucha contra el terrorismo en internet y la crisis migratoria, que afectan fundamentalmente a Europa.
Las conclusiones, solo cargadas de buenas intensiones, se muestran mucho más escuetas y con más supresiones que aportes de ideas e innovaciones. 
Algunos ahora depositan las esperanzas en el G20, que se celebrará en Hamburgo el próximo 7 de julio.

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