El juicio por jurados por el asesinato de Claudia Schaefer, perpetrado por su marido Fernando Farré, comenzó hoy en los tribunales de San Isidro, donde la querella sostuvo que pedirá que el imputado por el crimen del country sea condenado a prisión perpetua por femicidio.
El abogado Jorge Sandro, representante de los padres de Schaefer, advirtió que la imputabilidad de Farré estará en el centro del debate, dado que la defensa intentará demostrar que el hombre de 54 años actuó bajo estado de emoción violenta el 21 de agosto de 2015 en el country Martindale de Pilar.
"La acusación sostiene y va a probar que Farré ha cometido un homicidio doblemente agravado por el vínculo conyugal y por femicidio", sostuvo el letrado. "La acusación va a probar que fue un hecho preparado", dijo Sandro a la prensa en la puerta de los tribunales.
El abogado querellante confirmó que insistirá en que Farré actuó "en uso de sus plenas facultades mentales" al perpetrar el crimen de su esposa, a quien degolló y le asestó 74 puñaladas. Asimismo, advirtió que la defensa de Farré intentará que al menos uno de los jurados no esté de acuerdo con la acusación de prisión perpetua por un femicidio, dado que en el juicio por jurados se requiere del voto unánime de los doce miembros para dictar la pena máxima. "Para una condena por un delito algo atenuado, como podría ser el estado de emoción violenta, se requiere solamente 10 votos afirmativos‘, dijo, y recordó que fue la defensa de Farré la que planteó que el juicio fuera por jurados.
En tanto, el abogado defensor Adrián Tenca adelantó que buscará demostrar la inimputabilidad de Farré o bien que actuó bajo emoción violenta, delito que prevé condenas de 10 a 25 años de prisión en caso de hechos agravados.
El letrado adelantó que Farré, detenido en un penal de San Martín, no va a declarar durante el juicio, y volvió a cuestionar las pericias oficiales que determinaron que su defendido es "imputable".
La primera jornada del juicio, con Farré presente en el recinto de tribunales, se conformó el jurado de doce miembros, seis mujeres y seis hombres, elegidos entre 46 vecinos del Departamental Judicial de San Isidro, y se escucharon los alegatos. El juez Esteban Andrejin, del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de San Isidro, está a cargo del debate, mientras que la acusación es responsabilidad de Carolina Carballido Calatayud y Laura Zyseskind, fiscales especializadas en violencia de género. Mañana comenzarán a declarar los 54 testigos propuestos por la defensa y la querella, entre ellos Sandra Schaefer, hermana de la mujer de 44 años asesinada.
El hecho fue perpetrado el 21 de agosto de 2015, cuando Schaefer fue junto a su abogado a la casa que el matrimonio alquilaba en el country Martindale para retirar sus pertenencias, en el marco de un divorcio conflictivo que incluía una denuncia de la víctima en la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema. Schaefer fue al vestidor de la casa a retirar su ropa y Farré entró detrás de ella, cerró la puerta con llave y la atacó con dos cuchillos que había sacado de la cocina. La autopsia determinó que Farré le ocasionó 74 lesiones cortantes a su esposa y la degolló por la espalda.
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El juicio por jurados por el asesinato de Claudia Schaefer, perpetrado por su marido Fernando Farré, comenzó hoy en los tribunales de San Isidro, donde la querella sostuvo que pedirá que el imputado por el crimen del country sea condenado a prisión perpetua por femicidio.
El abogado Jorge Sandro, representante de los padres de Schaefer, advirtió que la imputabilidad de Farré estará en el centro del debate, dado que la defensa intentará demostrar que el hombre de 54 años actuó bajo estado de emoción violenta el 21 de agosto de 2015 en el country Martindale de Pilar.
"La acusación sostiene y va a probar que Farré ha cometido un homicidio doblemente agravado por el vínculo conyugal y por femicidio", sostuvo el letrado. "La acusación va a probar que fue un hecho preparado", dijo Sandro a la prensa en la puerta de los tribunales.
El abogado querellante confirmó que insistirá en que Farré actuó "en uso de sus plenas facultades mentales" al perpetrar el crimen de su esposa, a quien degolló y le asestó 74 puñaladas. Asimismo, advirtió que la defensa de Farré intentará que al menos uno de los jurados no esté de acuerdo con la acusación de prisión perpetua por un femicidio, dado que en el juicio por jurados se requiere del voto unánime de los doce miembros para dictar la pena máxima. "Para una condena por un delito algo atenuado, como podría ser el estado de emoción violenta, se requiere solamente 10 votos afirmativos‘, dijo, y recordó que fue la defensa de Farré la que planteó que el juicio fuera por jurados.
En tanto, el abogado defensor Adrián Tenca adelantó que buscará demostrar la inimputabilidad de Farré o bien que actuó bajo emoción violenta, delito que prevé condenas de 10 a 25 años de prisión en caso de hechos agravados.
El letrado adelantó que Farré, detenido en un penal de San Martín, no va a declarar durante el juicio, y volvió a cuestionar las pericias oficiales que determinaron que su defendido es "imputable".
La primera jornada del juicio, con Farré presente en el recinto de tribunales, se conformó el jurado de doce miembros, seis mujeres y seis hombres, elegidos entre 46 vecinos del Departamental Judicial de San Isidro, y se escucharon los alegatos. El juez Esteban Andrejin, del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de San Isidro, está a cargo del debate, mientras que la acusación es responsabilidad de Carolina Carballido Calatayud y Laura Zyseskind, fiscales especializadas en violencia de género. Mañana comenzarán a declarar los 54 testigos propuestos por la defensa y la querella, entre ellos Sandra Schaefer, hermana de la mujer de 44 años asesinada.
El hecho fue perpetrado el 21 de agosto de 2015, cuando Schaefer fue junto a su abogado a la casa que el matrimonio alquilaba en el country Martindale para retirar sus pertenencias, en el marco de un divorcio conflictivo que incluía una denuncia de la víctima en la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema. Schaefer fue al vestidor de la casa a retirar su ropa y Farré entró detrás de ella, cerró la puerta con llave y la atacó con dos cuchillos que había sacado de la cocina. La autopsia determinó que Farré le ocasionó 74 lesiones cortantes a su esposa y la degolló por la espalda.