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Showmatch regresó glorioso e hipnotizó a las masas

Marcelo Tinelli dejó boquiabiertos a los espectadores con la apertura y la ficción que son el prólogo de un año que espera exitoso. Participaron Juan Manuel Urtubey e Isabel Macedo. 
Lunes, 29 de mayo de 2017 23:01

Volvió Showmatch y más que diez se sacó 28. Para los cabuleros puede resultar auspicioso que la vigésimo octava temporada del programa más visto de la televisión argentina haya hecho un pico de 28 puntos de rating y que las parejas del Bailando este año sean 28. 

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Volvió Showmatch y más que diez se sacó 28. Para los cabuleros puede resultar auspicioso que la vigésimo octava temporada del programa más visto de la televisión argentina haya hecho un pico de 28 puntos de rating y que las parejas del Bailando este año sean 28. 

Luego de cinco meses y tras un prodigio de sincronización entre cuadros en vivo y grabados regresó Showmatch a El Trece. “¿Quién carajo hubiera dicho que aquel pibe que pegaba suelas iba a llegar a ser la figura de la televisión argentina. ¡Este sí que es el sueño americano!”, dictaminó Donald Trump, quien dio un discurso “doblado” de bienvenida, en el que destacó las alternativas de la edición de este año de “Bailando por un sueño”. Luego, también doblados, Ryan Gosling y Emma Stone, desde una escena de la última ganadora del Oscar a Mejor Película “La La Land”, iniciaron las chicanas que serían una continua en el primer programa. “Hay algo que me tiene mal, qué pasará con Laurita Fernández y Fede Bal, en la pista qué quilombo se va a armar?”, le hacían decir a ella, para luego dar un casting al ritmo de “Despacito” en la búsqueda de ser convocados al “Bailando”. Luego se vio un colorido maping sobre dos rostros humanos, un hombre y una mujer, cuya posta tomó el ballet estable de Showmatch. Con un ritmo frenético el prólogo continuó con Ulises Bueno y su versión en español de “Sweet Child O’Mine”, de Guns N’Roses.

El siguiente cuadro mostró a bailarines sobre un fondo pictórico en sepia y a color. Luego en vivo desde el Teatro Brodway un cuadro de “Mahatma”, con Flavio Mendoza. Después el Pepo sorprendió con el tango “El sueño del pibe”. A su término, en vivo Oriana Sabatini, bella y sensual junto a dos bailarinas interpretó uno de los temas de su primer álbum en un escenario montado en la calle Fraga. La esmerada coreografía lució espectacular bajo la lluvia. El Cirque Du Soleil llegó con "Te hacen falta vitaminas" y "Mi novia tiene bíceps", con cuyos ritmos bailarines y acróbatas rindieron su homenaje a Soda Stereo, unas escenas de su show “Séptimo Día”.

La acción se trasladó a la Casa de Gobierno, donde un bailarín accionó las luces en el Complejo Villa Olímpica, en Villa Soldati. Allí, bailarines y músicos se movieron al ritmo de "La argentinidad al palo", de Bersuit Vergarabat, y con mix de malambo. Irrumpió entonces el Himno Nacional Argentino con acróbatas sobre una estructura de metal que formaron un escudo viviente. En otro extremo de la Ciudad, en el barrio de Recoleta, Valeria Lynch entonó en vivo "Mayby this time", del musical “Cabaret”, al lado del monumento sensorial Floralis Genérica.

Sobre el puente de la Mujer, en Puerto Madero, Germán Tripel y Florencia Otero cantaron a dúo "Bad Girls", de Donna Summer, en medio de modelos y deportistas extremos que efectuaron piruetas de “fly board”. Todos, ataviados con un soberbio vestuario, algunos propios del carnaval veneciano. Por último casi 200 integrantes de las distintas comparsas del carnaval de Corrientes realizaron un colorido y pintoresco cuadro que se inició en exteriores de la avda. Dorrego y culminó en el estudio.

Marcelo Tinelli, escoltado por cuatro de sus compañeros de toda la vida, arrancó con su consabido y enérgico: ¡Buenas noches, América!" y desde el minuto uno tuvo palabras de elogio para el nuevo estudio que le tocó ocupar. "Qé felices estamos en estos más de mil metros cuadrados. Es impresionante este estudio", dijo. Luego saludó a Federico Hoppe. "Cinco meses sin vernos Hoppe. Le iba a preguntar si se arregló con Laurita Fernández, pero mejor no porque mañana baila con Fede Bal", bromeó con su productor, quien eterna inocencia pintada en el rostro se limitó a reír. después presentó a Adrián Suar, Pablo Copdevilla y Sergio Fernández, y su diálogo con Suar merece un párrafo aparte. Como era muy esperado por el público ya que es tradición,  intercambiaron "gentilezas". "¿Cómo estás?". "Muy contento con la nueva casa". "¿Qué pasó que no hablamos en verano?". "No me llamaste". "Me daba siempre ocupado. Usted se separó". "Sí, lo sabe todo el mundo". "¿Le podemos conseguir una chica?". "¿Así vas a arrancar el programa?". Huelga decir quién es quién en este intercambio que también versó sobre el desempeño futbolístico de Boca y San Lorenzo y el reclamo de Marcelo Tinelli de que había visto poca cartelería sobre el retorno de "Showmatch" en la vía pública.

Casi sin dejar que el público recuperara el aliento tras una apertura diversa por sus efectos especiales, despliegue tecnológico y cuadros para el asombro, se inició la tan esperada ficción que, como se había adelantado, rebosaba de figuras del espectáculo, la política y el deporte. Estos últimos cinco meses Tinelli fue la comidilla de los programas de chimentos. Era candidato a la presidencia de la Superliga y se bajó, también de su cargo de vicepresidente. Tomó licencia de la dirigencia de San Lorenzo. Encargado de selecciones nacionales, renunció a la AFA. Todo por un cúmulo de estrés y por eso mismo volvió a su laguna pequeña de la televisión donde se siente un pez gordo y donde llena sus pulmones del oxígeno más puro. “Estábamos con Peter Alfonso y Flor Vigna festejando el término del Bailando y nos rajaron del estudio… Estás celebrando y de pronto no tenés más casa. Suar quiero que me vea actuar por si puedo entrar en Polka”. Así presentó Marcelo una retrospectiva de los últimos acontecimientos de su vida, pero en clave de humor.  

Mirtha Legrand, Lali Espósito, Juan Manuel Urtubey, Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli Adrián Suar, Pablo Codevila, Luciano Castro, Soledad Silveyra, Isabel Macedo, Valeria Bertuccelli, Griselda Siciliani, Florencia Peña, Guillermina Valdes, Pedro Alfonso y Florencia Vigna, Juan "Pico" Mónaco, Leonardo Ponzio son algunos de los actores -o que jugaron a ser actores- que participaron de una ficción que dirigió Ignacio Lecouna y guionó Pablo Semmartín.

Todo inicia cuando Pedro Alfonso y Flor Vigna, los flamantes ganadores del Bailando 2016, quieren colarse en un festejo privado que organiza Tinelli, pero él los despide de ellos hasta el año próximo. Sin embargo, encuentra a Mariana Fabbiani una eficiente empleada que lo saca limpiamente de Ideas del sur. Ya el 17 de mayo en su casa dialoga con una confianzuda empleada doméstica, Flor Peña. Luego sale a buscar un estudio de acuerdo con las demandas del programa y halla a Luciano Castro, el portero de un viejo estudio de Telefe, en Pavón. Él le cuenta que fue agredido “por dos enanos” Copdevila y Suar.  Tinelli irá a buscar textiles y dialogará con Valeria Bertuccelli -un clásico de las aperturas- adorable como la Tana Ferro. Después para en una estación de servicio, y Leonardo Ponzio, volante central de River Plate, lo "carga” por quién saldrá campeón este año. El recorrido sigue con Soledad Silveyra –quien no estará este año como jurado cerrándose el número en cuatro- quien tiene que habilitarle el nuevo estudio. Lo deriva con Horacio Rodríguez Larreta acompañado por Diego Santilli, quienes le recomiendan hacer todo el trámite por web. En la búsqueda de maquillaje se topará con Lali Espósito, con quien tiene desentendimientos generacionales, luego cuando va por el catering con Griselda Siciliani, que quiere calificar para el Bailando. Por fin aparecen Isabel Macedo y Juan Manuel Urtubey, como dependientes de una casa de materiales de construcción del sector de pisos. Él la tienta con ingresar en el Bailando como la participante no famosa y ella le objeta que la haya convocado porque “no tengo 35 años”. De cualquier modo Urtubey le coarta el camino al conductor y lo envía a conocer Salta, adonde Tinelli aclara que no va desde el 92. “Ahí el gobernador es un tipo muy piola”, declara el propio Urtubey, único gobernador que ya participa dos veces del programa inaugural de Showmatch.  

Luego el estrés enviará a Tinelli a emergencias médicas, donde lo atiende Guillermina Valdez, quien lo deriva a una sesión de yoga con Juan Pipo Mónaco y este a la psicóloga, María Rosa Martínez Suárez, una profesional que indaga profundo hasta que duela e interrumpe, todo sin perder el señorío, como la señora de los almuerzos, Mirtha Legrand.

De vuelta en el estudio irrumpió, con “No llores por mí, Argentina”, Martín Bossi, caracterizado como la expresidenta Cristina Fernández. Y el cierre lo hizo Luis Fonzi con su hitazo reversionado en todo el mundo: “Despacito”. El predistigitador de las masas volvió y todo fue tan trepidante que no hubo tiempo de asimilar los contenidos que fue presentando, un efecto, siempre e ineludiblemente buscado. Hoy, polémica, escándalo y baile. El cóctel del Bailando 2017. 

 

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