La AFIP informó ayer que el sábado pasado clausuró por tres días “El Patio del Chaqueño”, ubicado a mitad de camino sobre ruta 23, entre las localidades de Cerrillos y Rosario de Lerma, en el mismo predio donde tiene su residencia el folclorista. El lugar, que está tercerizado, fue reabierto al público el martes y actualmente trabaja con normalidad. Según el organismo, el restaurante no emitía comprobante alguno sobre las ventas allí realizadas. Además encontró cinco empleados en negro.
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La AFIP informó ayer que el sábado pasado clausuró por tres días “El Patio del Chaqueño”, ubicado a mitad de camino sobre ruta 23, entre las localidades de Cerrillos y Rosario de Lerma, en el mismo predio donde tiene su residencia el folclorista. El lugar, que está tercerizado, fue reabierto al público el martes y actualmente trabaja con normalidad. Según el organismo, el restaurante no emitía comprobante alguno sobre las ventas allí realizadas. Además encontró cinco empleados en negro.
Tras verificar que la firma propietaria del establecimiento no se encontraba ni siquiera inscripta como empleadora, y con intervención del Juzgado Federal N° 2 de Salta, se dispuso la clausura preventiva por el plazo de tres días.
Cabe destacar que las multas por la no emisión de comprobantes van desde los 300 a los 1.500 pesos y el restaurante no emitía comprobante alguno sobre las ventas allí realizadas, según informaron desde la AFIP.
“El Patio del Chaqueño” es un importante emprendimiento gastronómico y cultural que se encuentra ubicado sobre la ruta provincial 23, en el km 7. Ofrece espectáculos folclóricos y comida regional.
El predio ubicado al lado de la casa del “Chaqueño” Palavecino, cuenta además con una gran plaza de juegos, una granja con diferentes especies de animales y personal preparado para llevar adelante animaciones y encargarse del cuidado de los niños.
El restaurante, que ya levantó su clausura de tres días luego de regularizar la situación, apunta a toda clase de público, cuenta con una capacidad para 350 personas, una carta con comidas regionales e internacionales, folclore y todo el espectáculo natural que ofrece el valle de Lerma.