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Jorge Edgar Leal: un salteño que conquistó la historia

Fue el responsable de la primera expedición que llegó al Polo Sur Antártico por tierra. Se había opuesto al golpe militar. Nacido en Rosario de la Frontera, falleció ayer en su casa en Buenos Aires, rodeado de su familia. 
Domingo, 11 de junio de 2017 00:46

A los 96 años, falleció ayer en Buenos Aires Jorge Edgar Leal, un explorador salteño que comandó la primera comitiva argentina que llegó al Polo Sur Antártico vía terrestre y fundó de la base Esperanza en este territorio.

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A los 96 años, falleció ayer en Buenos Aires Jorge Edgar Leal, un explorador salteño que comandó la primera comitiva argentina que llegó al Polo Sur Antártico vía terrestre y fundó de la base Esperanza en este territorio.

Leal, general de brigada retirado del Ejército Argentino, había nacido el 23 de abril de 1921 en Rosario de la Frontera, donde hay una escuela que lleva su nombre.

En 1965 estuvo al frente de la “Operación 90 - Polo Sur”, por la cual concretó la hazaña de llegar al Polo Sur.

Con nueve hombres a sus órdenes, Leal partió desde la base General Belgrano el 26 de octubre de 1965. Arribó al Polo Sur Antártico el 10 de diciembre para plantar la bandera argentina.

La marcha al Polo Sur duró un mes y medio de ida y 16 días de regreso en condiciones climáticas extremas. 

Atravesó grietas y tormentas, con un frío de 40 grados bajo cero. Marchó hasta 37 horas continuadas sin mapas ni instrumentos.

“Plantar un pequeño mástil con la bandera patria en el extremo más austral del planeta me hizo vivir la emoción más grande de mi vida”, dijo Leal en una entrevista con El Tribuno en diciembre de 2014, al cumplirse 49 años de su conquista.

El general retirado también confió que llevaba a Rosario de la Frontera siempre en su corazón y que se sentía honrado de que una escuela llevara su nombre.

“Se acercaba la medianoche, mientras marchábamos lentamente en medio de un paisaje único, evitando las profundas grietas en el hielo. Lo hacíamos encordonados en medio de una cerrazón causada por una gran nevada. Al llegar las 12 de la noche le pedí a la gente que hiciéramos un alto en el camino. Frenamos los vehículos. En ese preciso momento pronuncié unas palabras recordando que a esa hora el mundo cristiano festejaba en todo el orbe la Nochebuena”, contó en 2014 sobre la helada Navidad que pasaron los expedicionarios.

Los alimentos e insumos que habían llevado fueron un cajón de caramelos, azúcar, chocolate, pasas de uva, manteca, cebolla en polvo, avena arrollada, perejil en polvo, dulces en jalea, papa en polvo, sopa desecada, leche en polvo, café soluble, galletas integrales, glucosa, pomelo deshidratado y comprimidos de cereales.

La expedición polar comandada por Leal fue la séptima que logró arribar al Polo Sur hasta 1965. El primero fue el noruego Roald Amunds en diciembre de 1911.

Los nueve militares argentinos que lo acompañaron pasaron a la historia: Gustavo Giro, Ricardo Ceppi, Julio Ortiz, Jorge Rodríguez, Guido Bulacio, Roberto Carrión, Adolfo Moreno, Domingo Zacarías y Ramón Alfonzo. Leal los llamaba los “diez antárticos”.

La hazaña le valió el reconocimiento del entonces presidente, Arturo Illia. Luego de este logro volvió al continente blanco muchas veces más.

Al día siguiente de que la expedición alcanzara la meta, El Tribuno tituló en tapa: “Llegó al Polo Sur la expedición Argentina”.

Despedida

Jorge Edgar Leal tuvo tres hijos. Sus restos serán velados en el regimiento Granaderos a Caballos, ubicado en el barrio de Palermo, en Buenos Aires, donde estaba radicado. 

El lunes por la mañana habrá un homenaje de docentes y alumnos en la escuela que lleva su nombre en Rosario de la Frontera.

Familiares de Leal en Salta informaron anoche que estuvo lúcido hasta sus últimos días y que falleció en su casa de Olivos, rodeado de sus afectos.

Más allá de su avanzada edad, no tenía mayores complicaciones de salud, por lo que se pudo conocer hasta el cierre de esta edición.

Los preparativos para su misión más importante habían comenzado en noviembre de 1963 con el objetivo de “reafirmar la capacidad argentina de alcanzar todos los rincones de lo que considera su territorio soberano, buscando el reconocimiento de los derechos de la soberanía territorial esgrimidos por el país en la Antártida Argentina”.

En el trayecto se hicieron observaciones científicas, técnicas, geológicas y gravimétricas. 

Por la democracia

Leal fue el primer presidente del grupo que reunió a los militares demócratas en 1984, el Cemida (Centro de Militares para la Democracia Argentina). Había tenido un fuerte cruce con el dictador Jorge Videla porque le había pedido que no concretaran el golpe de Estado de 1976.

“Para mí los gobiernos militares no sirvieron de nada, porque estaba y estoy convencido de que ninguna revolución sirvió para nada en este país”, había dicho en un reportaje.

Durante la dictadura estuvo detenido dos veces. La primera, 15 días en La Plata “porque al gobierno militar le daba cada vez que podía”, explicaba él mismo. La segunda, en su casa de Vicente López, 70 días, por haber ido a recibir a los soldados que volvieron de Malvinas.

En 1939 había ingresado al Colegio Militar de la Nación y había egresado como subteniente de Caballería en 1943. Fue jefe de la Base Antártica San Martín, en la Antártida Argentina en 1951, con el grado de capitán, y de la Base de Ejército General Belgrano en 1957.

En 1970 fue nombrado con el cargo de director nacional del Antártico y en noviembre de 2013 fue condecorado con la Orden Doctor Mariano Moreno.

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