Por Marina Cavalletti
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Por Marina Cavalletti
Se dice que el arte es para pocos, o que pocos lo entienden. Eso tiene un grado de verdad, pero también puede revertirse: “. Lo que justamente y nosotros estamos intentando Qué es el arte de elite deje un poco de serlo y que la gente Entré en un museo de arte contemporáneo sin cuestionarse demasiado, con una mente abierta para poder disfrutar de las obras”, dice Antonia Torre en diálogo con El Tribuno. Y detalla qué sucederá en el encuentro de mañana: “Haré una presentación general del siglo XX, que es sumamente complejo rico y variado. Empezaría con las primeras vanguardias para llegar prácticamente lo contemporáneo. Me voy a centrar en una forma de categorizar los movimientos de ese siglo basada en un texto de un filósofo y crítico del arte alemán Hans Dieter Junker , de la escuela de Frankfurt. Tiene una mirada muy interesante, basada en una serie de pérdida. Voy a tomar esto para hacer esta presentación global. El artículo de Junker llega hasta los años 70 aproximadamente, un poco después de las segundas vanguardias. Así que daré una mirada de lo que pasó y de lo que está pasando en estos últimos treinta años también”, explicó la especialista.
de la Torre es Licenciada en Pintura y ha realizado con regularidad exposiciones individuales y colectivas. Se ha desempeñado como docente universitaria en la Universidad Nacional de Córdoba, e integra el grupo ART3 dedicado a la difusión de la historia del arte y la crítica. Sobre el motivo de este triunvirato , revela: “ la idea es tratar de cerrar un poco la brecha que hay entre el público y el arte contemporáneo. No nos desentendimos de la historia del arte porque muchos años hemos dictado historia antigua y moderna. Nos dedicamos al arte contemporáneo porque parece que la separación entre público y arte es cada vez más grande y creo que se pueda cerrar esta brecha reflexionando sobre los orígenes, sobre el derrotero que va siguiendo el arte. Partiendo de un punto que puede ser en la antigüedad o en la Edad Moderna para llegar hasta ahora. Lo que se hace hoy no está desligado del pasado para nada. Es lo que pretendemos mostrar y la mirada con la que intentamos acercar a la gente al arte”.
Acortar la brecha
La artista, asegura que “el público está separado del arte, que ha sido y sigue siendo una cuestión de élite” y que su intención espera reposicionar al arte en ese sentido. Finalmente, sobre la incidencia de las nuevas tecnologías en la creación, describe: “hay un momento que es la hora de la verdad, cuando el artista se enfrenta con la materia. Él frente al papel en blanco o a la computadora. El momento de enfrentamiento con la praxis es el mismo de siempre. El artista del renacimiento -a pesar de tener un taller, aprendices y demás- llegaba a un momento en el que se ensuciaba las manos y hacía. Tal vez ahora en los artistas no se ensucian tanto las manos porque usan más la computadora. Estamos ante medios que son absolutamente diferentes, pero hay un punto en el que la computadora no es más que un pincel sofisticado. El hombre enfrentado a la creación, siente angustia. Supongo, le pasa a escritores, a los poetas, al músico. A la hora del hacer aparece esa obsesión por cómo va a ir evolucionando la obra. Esto no ha cambiado mucho. Evidentemente en el arte contemporáneo pareciera que esto es distinto, porque ya rara vez hay cuadros colgados de las paredes. Se están haciendo instalaciones, obras virtuales o de dimensiones tan grandes que a veces ni siquiera pueden estar en un museo. Pero igual no es muy diferente, creo que el artista enfrentado al hacer no ha cambiado mucho”, resumió.