No había equivalencias entre una Selección, la Argentina, y la otra, Singapur. Se sabía de antemano que el seleccionado albiceleste debía sacarse de encima a la débil, flojísima e inexperta escuadra asiática. Y así fue nomás.
La Argentina hizo valer todo su poderío futbolístico, Singapur sólo atinó a defenderse y a aguantar refugiado atrás para no pasar un papelón. Y la idea le salió bien, aunque el seleccionado albiceleste cada vez que podía, apretaba el acelerador y llegaba con facilidad. Los goles cayeron por decantación propia del juego y después de mucho insistir. El primero fue Federico Fazio, quien se anticipó a todos en un centro, para definir con su pierna derecha (PT 25’). Cinco minutos más tarde, fue Joaquín Correa, después de una excelente habilitación de Paulo Dybala, para estirar el marcador (2-0). La Argentina, en esa primera mitad, pudo estirar aún más la diferencia, pero el arquero Izwan Mahbud salvó en varias oportunidades a Singapur, y en otras tantas la mala definición de los argentinos hizo posible el exiguo marcador.
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No había equivalencias entre una Selección, la Argentina, y la otra, Singapur. Se sabía de antemano que el seleccionado albiceleste debía sacarse de encima a la débil, flojísima e inexperta escuadra asiática. Y así fue nomás.
La Argentina hizo valer todo su poderío futbolístico, Singapur sólo atinó a defenderse y a aguantar refugiado atrás para no pasar un papelón. Y la idea le salió bien, aunque el seleccionado albiceleste cada vez que podía, apretaba el acelerador y llegaba con facilidad. Los goles cayeron por decantación propia del juego y después de mucho insistir. El primero fue Federico Fazio, quien se anticipó a todos en un centro, para definir con su pierna derecha (PT 25’). Cinco minutos más tarde, fue Joaquín Correa, después de una excelente habilitación de Paulo Dybala, para estirar el marcador (2-0). La Argentina, en esa primera mitad, pudo estirar aún más la diferencia, pero el arquero Izwan Mahbud salvó en varias oportunidades a Singapur, y en otras tantas la mala definición de los argentinos hizo posible el exiguo marcador.
Lluvia de goles
Había que esperar entonces que la Selección Argentina calibre la puntería para esperar mucho más goles. En el complemento, Jorge Sampaoli movió el banco e hizo ingresar a Lucas Alario y Ever Banegas, por Joaquín Correa y Lucas Biglia. A los 15 minutos, el Papu Gómez capturó una pelota fuera del área, sacó un terrible disparo para poner el tres a cero. A esa altura la Argentina ya jugaba casi sin resistencia y así lo que quería dentro del campo de juego. Por eso no sorprendió cuando Leandro Paredes (debutó en la albiceleste) se sacó dos hombres de encima, encaró al arco de Singapur, y con un derechazo puso el 4 a 0.
Después llegó el quinto de Lucas Alario, quien hizo su bautismo en la red,; y más tarde el sexto de Angel Di María . Argentina jugó a voluntad y no tuvo ningún tipo de resistencia para terminar goleando a la débil Singapur.
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Así fueron los seis goles de la Selección Argentina
Así juegan
Singapur 0
Izwan Mahbud
Shakir Hamzah
Hassan Sunny
Fadhil Salim
Madhu Mohana
Gabriel Quak
Faris Ramli
Hariss Harun
Adam Swandi
Khairul Amri
Shahfiq Ghani
DT: Varadarajo Sundramoorthy.
Argentina 6
Nahuel Guzmán
Emanuel Mammana
Federico Fazio
Eduardo Salvio
Lucas Biglia
Marcos Acuña
Alejandro Gómez
Paulo Dybala
Manuel Lanzini
Angel Di María
Joaquín Correa
DT: Jorge Sampaoli.
Goles: PT: 24' Federico Fazio (A) y 30' Joaquín Correa (A). ST: 15' Alejandro Gómez (A), 28' Leandro Paredes (A), 44' Lucas Alario (A) y 45' Angel Di María (A)
Cambios: ST: inicio, Lucas Alario por Joaquín Correa (A) y Ever Banegas por Lucas Biglia (A), 5'. Izwan Mahboud por Sunny (S), 12'. Fahrudin Mustafic por Fandi (S), 14'. Leandro Paredes por Miguel Lanzini (A), 20'. Shahril por Ishak por Nizan (S), 21'. Sariful Sulaiman por Hamzah (S), 25'. Ignacio Fernández por Alejandro Gómez (A) y 40'. Izzdim Soafiq por Arifin (S)
Árbitro: Hiroyuki Kimura (Japón).
Estadio: Nacional de Singapur.