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Walter "El Vikingo" Maladot: “Acá en Salta hay grandes talentos”

El exjugador de Central Norte y Juventud Antoniana en la década del 80 y principio de los 90, visitó a El Tribuno y habló de todo.
Sabado, 17 de junio de 2017 23:02

Potencia, calidad y entrega fueron las características de Walter “El Vikingo” Maladot en el campo de juego defendiendo los colores de Central Norte y de Juventud Antoniana en el fútbol salteño, donde supo ser querido por ambas hinchadas.
El fútbol sigue siendo un estilo de vida para el exjugador santafesino que luego de 16 años volvió a Salta tras su último paso como técnico del cuervo en el Argentino B 2001/02.

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Potencia, calidad y entrega fueron las características de Walter “El Vikingo” Maladot en el campo de juego defendiendo los colores de Central Norte y de Juventud Antoniana en el fútbol salteño, donde supo ser querido por ambas hinchadas.
El fútbol sigue siendo un estilo de vida para el exjugador santafesino que luego de 16 años volvió a Salta tras su último paso como técnico del cuervo en el Argentino B 2001/02.

¿Hace bastante tiempo que no visitaba Salta?
Hace bastante que no venía, desde que dirigí Central Norte la última vez, en 2001, salimos campeón del Torneo Anual y después entró una comisión normalizadora integrada por Fuado Abdenur, Bello, el Dr. Castillo, Eliseo Valdez y Víctor “Coya” Montalbetti. Por distintas circunstancias decidí irme porque no daba para más.

¿Qué recuerdos le quedaron de su paso como jugador?
Muchos, esto de los medios de comunicación y las redes sociales me permitió siempre estar en contacto con gente, tanto de Central Norte y Juventud Antoniana. Tuve la suerte de salir campeón con los dos clubes. En un lado tenía a gente como Carmelino Russo, Walter Morena, el Bicho Wilde, gente de Juventud como Rafael Ale y Ángel Causarano. En el año 90 conocí a Fuado Abdenur, que estaba al frente de Central y se nota lo que uno ha sembrado como persona. Por eso mi afinidad y mi cariño hacia Salta.

¿En Salta fue bautizado como El Vikingo?
Fue tal vez una suerte, no sé por qué me identificaron como El Vikingo, pero sé que fue el periodista Luis Salcedo quien me puso ese apodo. Fue un sello en ese momento, empecé a usar vincha, barba larga. Tuve la dicha en ese tiempo de salir campeón con Juventud Antoniana en el Torneo Confraternidad y con Central Norte en el Torneo Regional.

¿Cómo fueron sus inicios?
Me inicié en el Alba Argentina de Maciel, en Santa Fe, después de ahí fui a las inferiores de Rosario Central de la mano de Héctor Zelada, el tercer arquero de Argentina campeón del Mundial 86. Y me tocó debutar en Primera; a Salta vine en el 84 pero antes jugué en River de Montevideo, en Unión Magdalena de Colombia donde fui compañero del Pibe Valderrama, con quien sigo manteniendo contacto.

¿Qué significó para usted haber jugado en estas tierras?
Sin dudas que Salta me marcó muchísimo, porque cuando uno sale campeón te deja recuerdos, salí nueve veces campeón en mi carrera. Si bien viví una etapa mayor en Central Norte, en Juventud Antoniana también me sentí bien. Yo creo que a los clubes en los que uno salió campeón los pone en el podio.

¿Hasta los cuantos años jugó?
Me retiré a los 37 años jugando para San Martín de Mendoza, ganando el campeonato Argentino A para jugar el Nacional B. Siempre estuve involucrado con el fútbol, no descarto nunca nada, si se da la oportunidad de volver a Salta acá estaré, amo esta ciudad. Ahora me encuentro ligado a un proyecto a nivel social con la gente de la Municipalidad de San Martín de Mendoza, involucramos chicos para proyectarlos en equipos de Primera.

¿Por qué cree que en el fútbol salteño se fracasa año tras año?
Creo que se descuida mucho a las divisiones inferiores, hay que apostar a proyectos emprendedores, acá hay grandes talentos de fútbol, en el norte. Siempre es importante tener la colaboración del Gobierno y darle al chico las distintas posibilidades para poder proyectarlo. No es solo darle la pelota y jugar; pasa por la educación, la nutrición y la enseñanza que le puede dar uno que está involucrado en esto desde chico. Falta que alguien haga el click y diga “vamos a encarar esto con los clubes”, me encantaría participar y si me invitan estaría dispuesto. Ese es el camino, no es siempre buscar ocho refuerzos y a los seis meses armar otro equipo.

¿Algún otro recuerdo de Salta?
Yo viví momentos maravillosos, me tocó con los dos clubes, me dicen que es casi único en los dos lados, fui llevado en andas por los hinchas de Central y Juventud en la plaza 9 de Julio, algo único e imborrable en mi carrera futbolística.
 

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