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Cattáneo también manejaba un troll center en una propiedad céntrica

Hacian operar a estatales en medios de digitales y redes sociales con perfiles falsos.La Fundación Redinc, fachada de los negocios, les imponía confidencialidad.
Jueves, 22 de junio de 2017 00:00

Eduardo Cattáneo, el exfuncionario que fue despedido de la Vicegobernación por saquear los sueldos de empleados públicos a los que usaba en una fundación, un diario digital y una radio de internet, también manejaba un troll center en Zuviría 820.

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Eduardo Cattáneo, el exfuncionario que fue despedido de la Vicegobernación por saquear los sueldos de empleados públicos a los que usaba en una fundación, un diario digital y una radio de internet, también manejaba un troll center en Zuviría 820.

Ante la pasividad de la Justicia, laderos del extitular de la Cooperadora Asistencial empezaron a retirar de esa propiedad registros y equipos con información comprometedora. Así lo advirtieron fuentes directas que en los últimos días vivieron una verdadera caza de brujas en la casa de dos plantas donde privilegiados "ñoquis" y agentes precarizados de la administración pública operan tras la fachada de la Fundación Recursos para el Desarrollo y la Inclusión (Redinc).

Creados para atacar

La Real Academia Española define como trol (del inglés troll) a internautas que participan en redes sociales, blogs o canales de noticias publicando comentarios incendiarios para provocar la reacción de la comunidad.

Los troles propagan mensajes provocadores, ofensivos y falaces con la intención de molestar, ensalsar, descalificar y desprestigiar con fines propagandísticos, políticos y de otra índole. Actúan con falsos perfiles (cuentas truchas) en las redes sociales y los espacios de participación abiertos en medios de prensa digitales.

Un centro operativo de esa naturaleza actuó en los últimos dos años, encubierto por el sello de la Fundación Redinc, con empleados públicos de la Cooperadora y la Vicegobernación, a los que hizo firmar acuerdos de confidencialidad para evitar filtraciones que de todos modos salieron a luz.

La documentación respaldatoria del informe que publicó El Tribuno el pasado lunes incluye, además de nombramientos, planillas de asistencia y pruebas de un gran número de cuentas truchas, constancias del "Acuerdo de confidencialidad para empleados" de diez cláusulas.

Estatales afectados por el saqueo ilegal de sueldos describieron en detalle el feudo que administró Cattáneo con un cargo político, de nivel 1, de la Vicegobernación.

Echaron a Cattáneo

Tras la publicación del informe periodístico, el mismo lunes, el secretario general de la Gobernación, Ramiro Simón Padrós, y el ministro de Gobierno, Juan Pablo Rodríguez, dictaron la resolución con la que Cattáneo fue despedido. En forma simultánea, la fiscal de Estado, Mónica Lionetto, abrió un expediente para establecer los alcances de la afectación del patrimonio público de la Provincia y promover la investigación penal que la Unidad de Delitos Económicos Complejos no impulsó de oficio ante la "notitia criminis".

A comienzos de semana, fuentes del Ministerio Público de la Provincia informaron extraoficialmente que la fiscal Mónica Poma analizaba el caso, pero hasta ayer no había una comunicación oficial de actuación alguna. El martes, pese al feriado, muchos "ñoquis" trabajaron en la propiedad de Zuviría 820. Por la noche se advirtieron movimientos inusuales dentro de la casa de dos plantas, donde fuentes reservadas resaltaron la presencia de un agente de la Cooperadora, Alberto Martín Rodó, señalado como jefe informático del diario El Regional, la radio homónima y el troll center administrado por Cattáneo. A todo esto, la Unidad Fiscal de Delitos Económicos Complejos no movió un dedo para resguardar pruebas que, de todos modos, este diario tiene a disposición de la Justicia para cuando decida requerirlas.

Con fondos públicos

"El troll center ha sido una de las principales ocupaciones en la casa de Zuviría 820 desde tiempos en los que Cattáneo aún se desempeñaba como presidente de la Cooperadora Asistencial de Salta", aseguraron dos fuentes directas que pidieron reserva de identidad.

"A través de cuentas truchas se buscaba influenciar la opinión de la gente en temas específicos relacionados, principalmente, con la política", remarcaron, tras señalar que el diario El Regional y la radio del mismo nombre funcionaron como partes complementarias de los negocios privados que incluyeron el armado de páginas web, de neto corte político, y operaciones a través de Twitter y Facebook.

Según la fuentes, "mucho dinero salió de la Cooperadora Asistencial, como donación a la Fundación Redinc, para adquirir 22 computadoras completas, sillones ejecutivos, cinco televisores led, un igual número de equipos de aire acondicionado, alfombras, escritorios, armarios, heladeras, cafeteras, mesones y vajilla para 200 personas".

Dentro de la amplia propiedad de dos plantas se equiparon completamente un salón de reuniones con proyectores, una sala de troll con avanzados equipos de informática y las oficinas del diario web El Regional y la radio de internet homónima.

En la planta alta se dispusieron despachos con baño y todas las comodidades para Cattáneo y su sobrino, Santiago Bazán, supuesto titular de la Fundación Redinc. Abajo se emplazó otra oficina para su hijo, Facundo Cattáneo.

Un living ejecutivo y un quincho con asador para cien personas completaron el fundo "trolero" que desde los últimos meses de 2015 también empezó a insumir onerosos alquileres y facturas de servicios.

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