El defensor Javier Pinola dejará de ser jugador de Rosario Central en las próximas horas y se sumará al River Plate de Marcelo Gallardo. La noticia se confirmó el jueves a última hora y esta mañana el colegio al que asisten los hijos del jugador apareció con pintadas amenazantes. Y además prendieron fuego la entrada del establecimiento.
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El defensor Javier Pinola dejará de ser jugador de Rosario Central en las próximas horas y se sumará al River Plate de Marcelo Gallardo. La noticia se confirmó el jueves a última hora y esta mañana el colegio al que asisten los hijos del jugador apareció con pintadas amenazantes. Y además prendieron fuego la entrada del establecimiento.
Rosario vive bajo la locura de las barras de Rosario Central y Newell’s, los dos clubes más importantes de la ciudad. Antes de cada clásico, las amenazas son moneda corriente: en mayo, por ejemplo, en el banderazo de la lepra hubo ataúdes con los colores del Canalla. En 2015 desconocidos balearon el frente de la casa de la abuela del jugador Maxi Rodríguez, ídolo de Newell’s. Los casos de violencia y amenazas son muchos.
Pinola llegó a Rosario Central en 2015 y desde entonces jugó 50 partidos con la camiseta del canalla. No metió ningún gol pero es por lejos el mejor zaguero central del fútbol argentino.
Gallardo, tras el doping de Lucas Martínez Quarta, salió a la caza para reforzar el plantel de cara a los octavos de final de la Copa Libertadores, donde enfrentará a Guaraní. El jugador surgido de las inferiores de Chacarita viajará en las próximas horas a Buenos Aires y firmará contrato con River. Un refuerzo de lujo para el Muñeco.
En Central están que trinan con River
Sin dudas el dato saliente es que la partida se da por intermedio de la cláusula de rescisión, que será ejecutada por el mismísimo Pinola, lo que hizo que la dirigencia de Central se molestara no sólo con el zaguero, sino también con los directivos millonarios, con quienes ya había una relación de tirantez por lo ocurrido en su momento con Marcelo Larrondo, según informa La Capital de Rosario. Con eso es probable que esa relación agrande la grieta.
Aquella vez con Larrondo pasó algo similar, aunque el beneficio económico fue otro porque el delantero si bien se fue de un día para el otro y sin previo aviso (sólo Coudet sabía que eso iba a suceder) no ejecutó finalmente la cláusula de rescisión (también era de 1,5 millón de dólares), sino que River terminó realizando una oferta formal a los canallas. Por ese paso Central recibió 2,5 millones. Ahora la cosa es distinta.
Hasta hace apenas unos pocos días lo seguro era el interés de Boca, con quien Pinola ya habría tenido acordado los términos de su contrato. Pero de última apareció en escena River, básicamente después de conocerse la noticia del doping positivo del defensor Lucas Martínez Quarta en un partido de Copa Libertadores.