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La puerta giratoria

Sabado, 24 de junio de 2017 20:17

El Partido Justicialista se ha convertido en una especie de puerta giratoria: los que se van pueden volver a entrar cuando quieren y los que entran pueden a su antojo emprender la retirada.

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El Partido Justicialista se ha convertido en una especie de puerta giratoria: los que se van pueden volver a entrar cuando quieren y los que entran pueden a su antojo emprender la retirada.

En esto -y quizá en algo más- se parecen a los chorros y su famosa impunidad al deslizarse por comisarías y juzgados.

Cuando les viene bien a estos maestros del travestismo, sacan del arcón de los recuerdos a Perón y Evita y si no se los necesita, temporalmente, los esconden en el placard.

El diccionario de la Real Academia tiene reservada para los individuos que practican estos giros un vocablo bien contundente: tránsfugas ("persona que pasa de una ideología a otra"). Aunque hablar de ideologías a estos esperpentos que llamamos partidos políticos en nuestro país suena a espumitas de carnaval.

Borocotismos

¿Se acuerda del pase del Dr. Eduardo Lorenzo "Borocotó" del macrismo al kirchnerismo? ­Qué lío que se armó! Fue en el 2005, hace poco más de once años. Todavía debe estar refugiado en alguna isla de las Azores (seguramente "azorado" por el escándalo producido), ya que nunca se volvió a saber de él. Pero como lo anunciaba el emblemático anillo del "Padrino" Julio Grondona: "Todo pasa".

Aquel escándalo, hoy es la comidilla diaria para conocer qué extraña alianza se está tejiendo o qué pase insólito se irá a producir. Con el correr de estos años a nadie sorprende que Cristina Fernández, renegando del Partido Justicialista, funde vertiginosamente un nuevo partido para no competir con el perverso sistema que ella misma con su difunto marido inventó. Ni que el macrismo haga algo similar en Capital Federal para evitar confrontar con Lousteau, el muchacho de la "125". O que en provincias como la de Salta, se produzca un cambalache de justicialistas atropellándose, liderados por el ejemplo de un gobernador que ahora repudia al kirchnerismo, luego de haberlo acompañado sumisamente durante doce años. También podemos encontrarnos con un intendente que de candidato a vicepresidente de un partido casi "progre", hoy encabeza la derecha política.

La historia de estos muchachos podrá resistir una revisión fotográfica, estática; pero nunca una película que mostrará sus pasos de saltimbanqui y contradictorios movimientos.

Despilfarros al PASO

Pero ­alegría! ­alegría! ¿No lo regocija, acaso, que estemos en un año electoral? Nuestras pálidas realidades se convertirán en un universo de esperanza, de fe, de optimismo. En este país nos sobra tanto la plata que podemos darnos el lujo de gastar casi tres mil millones de pesos para una inútil votación que nadie sabe bien para que sirve. Piense que con esos 200 millones de dólares se podrían entregar a cada alumno de nuestro país una botella de fernet (de primera marca); y nos quedaría para una caja de espléndidos habanos Cohiba por cabeza. Si le interesan las chucherías, con ese monto, también se podrían construir 4.500 viviendas sociales de 50 metros cuadrados cada una, comprar algunas ambulancias, equipar comisarías, colegios y hospitales, etc.

No entiendo bien porque ningún ciudadano ha pedido se declare su inconstitucionalidad (yo, por fiaca). La Constitución Nacional reiteradamente habla que las elecciones legislativas (desde el 94, también las presidenciales) deben ser por el voto "directo" del pueblo. Si bien se dirá que lo que busca la Constitución es evitar el voto indirecto mediante representantes, evidentemente también es inconstitucional todo proceso que introduzca cuñas para llegar a la elección directa.

Al momento de escribir esta columna, como en una novela de misterio, se están definiendo las candidaturas. La Agatha Christie que mantiene a la audiencia en vilo hasta el último segundo no podía ser otra que "nuestra" inefable Chris. Tiene un manejo de escena (como también lo demostró en el acto del martes) que le envidiaría la misma Sarah Bernhardt. Mientras tanto en el Gobierno tienen todo definido, les queda por decidir a qué funcionario le toca cometer, en las semanas venideras, las simpáticas burradas con las que nos vienen zarandeando. ¿Quién los asesora? ¿Guillermo Moreno? No les bastó con la impresentable poda de las pensiones de la discapacidad, que ahora (en pleno proceso eleccionario) están "estudiando" otras mochadas a las pensiones de las viudas. Les falta cuestionar la "Copa de Leche" y tenemos cartón lleno de iniquidades y disparates. Cada vez me convenzo más que lo que mantiene a este gobierno es ese 70% que se aterroriza por un posible regreso de Cristina. No nos une el amor sino el espanto.

Otras noticias de la semana

Trump. Esta semana no se habló del POTUS (Presidente of de United States). Tampoco el hombre naranja del norte emitió alguno de sus famosos y corrosivos tuits. Y eso sí que es una noticia.

La Salada. Hay quienes construyen castillos en el aire y hay Castillos que se construyen mansiones en la tierra. De todo el show montado para este operativo no me quedó claro si el único delito del simpático gordito es tener mucha plata o, lo más imperdonable: que Guillermo Moreno lo defienda.

Boca-River. Boca está en todos lados, hasta con puestitos en la Salada. Macri chocho, no solo vio que el martes se consagraba campeón local el equipo de sus amores, sino que también le quitaba la tapa de diarios al exitoso acto de Cristina Elisabet (también la Saladita hizo su aporte). Mientras tanto para completar la alegría bostera se descubría la incontinencia urinaria de los millonarios, que tienen el casual efecto de borrar rápidamente la ingesta de otras sustancias prohibidas.

José Ottavis. Para estupor de la audiencia el jueves declaró: "Hicimos muchas cosas mal, fuimos corruptos, fuimos mentirosos, fuimos manipuladores, fuimos interesados..." Parecía un valeroso acto de sincericidio, hasta que completó la frase afirmando: "... pero todas las personas son así". Nunca tan aplicable el refrán andaluz (versión adaptada): "El corrupto y el ladrón creen que todos son de su condición".

 

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