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Las ferias de ropa usada, poco afectadas

Esos locales se abastecen de mercadería de la frontera, por lo que no se perjudicaron con la caída de La Salada.
Lunes, 26 de junio de 2017 00:00
Local de venta de ropa nueva.

Pasó el tiempo de incertidumbres para las ferias americanas de la ciudad de Salta, al menos las que venden ropa usada.

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Pasó el tiempo de incertidumbres para las ferias americanas de la ciudad de Salta, al menos las que venden ropa usada.

En la ciudad hay trece ferias de venta de ropas, y se sabe que la gran mayoría trae sus productos de la frontera, de Bolivia y Chile.

El sector fue duramente golpeado hace tres semanas por el conflicto de los bagayeros en Orán con un corte de ruta que solo hizo encarecer la mercadería.

Ahora estalló el escándalo del comercio ilegal en la feria de La Salada, con la detención de Jorge Castillo y todo el show mediático que le dieron los canales porteños en las últimas horas.

"A nosotros nos golpeó duramente la crisis en la frontera. No hizo otra cosa que aumentar los precios y ahora, ya superado provisoriamente ese problema, los precios no volvieron a bajar", dijo uno de los encargados de seguridad del centro comercial ubicado en avenida Tavella.

El hombre confirmó que los operativos realizados en Buenos Aires no repercutirán en las ferias de ropas usadas. "Nuestra mercadería proviene de la frontera y no de Buenos Aires. Las tiendas del centro y los que traen ropa nueva están jodidos", completó el guardia de seguridad.

Sin embargo, dijo que la situación de las ferias americanas sigue siendo "crítica", ya que hasta hace tres semanas una campera de marca muy buscada costaba 350 pesos, y ahora no baja de 500 pesos. Les dio una coartada a los comerciantes para su "sinceramiento" de precios.

"No podíamos aumentar un 40 o 50 por ciento los precios porque ya directamente no iba a venir nadie. Nosotros absorbíamos la inflación, pero eso ya no daba para más. Para el Día del Padre las ventas no fueron como las esperábamos porque justamente los precios y la grave crisis económica hace que nadie compre nada", dijo una vendedora de la versión local llamada "La Saladita", de avenida El Líbano y que contiene a unos 60 puesteros.

Superado temporalmente el conflicto, la realidad de los vendedores sigue siendo compleja debido a que deben afrontar los aumentos de sueldos a los empleados. Algunos puestos tienen hasta tres trabajadores. Además tienen que pagar los aumentos en las tarifas de los servicios públicos.

En la feria de Tavella y Polonia, la suba en la luz fue considerable. De los mil pesos que pagaban hasta el año pasado pasaron a pagar 2.500 pesos en junio. Ese monto se divide en la cantidad de puesteros, pero en algunas otras se llega a cobrar hasta 50 pesos por día por cada lamparita que tiene el puesto.

Incertidumbre en puestos de ropa nueva

Quienes sí tienen un panorama de incertidumbre son los feriantes que tienen que buscar la ropa nueva, sin uso, de los proveedores de Buenos Aires. Si bien aún no hicieron el recambio de la mercadería, ya están calculando que vendrán con importantes incrementos.
El Tribuno llegó hasta la feria ubicada en el barrio Palermo, al oeste de la ciudad capital, en el predio que está detrás de la comisaría del barrio. Allí hay de todo. Si bien se vende ropa usada y hay “cambalache” de lo que se imagine, muchos de los puestos venden productos que provienen de La Salada.
“Nosotros aún estamos vendiendo la ropa de invierno. No sé qué es lo que pasará cuando busquemos ya la ropa de primavera verano. Seguramente vendrá con aumentos que no sabemos quién los podrá pagar. A esta feria no solo vienen los que tienen poca plata. Acá viene mucha gente con altos ingresos, pero que prefiere comprar nuestra ropa porque ya no hay plata que alcance. De este lado estamos los que no conseguimos un trabajo en regla y que recurrimos a esto para poder llevar un peso a la casa”, dijo una de las vendedoras de ropa nueva que no sabe muy bien cómo seguirá su venta para luego de las vacaciones de invierno. 
En esa feria se puede encontrar de todo, desde herramientas hasta alimentos para las mascotas. Es evidente que cambiaron los hábitos de compras de los vecinos y la estrategia principal es “stockearse” fuera de los supermercados.
Los productos de limpieza y los alimentos están mucho más baratos y, además, se consiguen grandes descuentos por la compra de muchos productos.
Por ejemplo, se puede llegar a encontrar el jabón líquido (verde) por 3 litros a 160 pesos. O un paquete de medio kilo de yerba primera marca a 20 pesos; todo esto si se compra por más de dos unidades.

 

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