A la escuela de educación técnica 3.148 Ingeniero Otto Krause de villa Mitre, en la zona este de la ciudad, le faltan 18 personas para completar la planta funcional que le corresponde a un establecimiento de segunda categoría, de acuerdo a lo propuesto por el mismo Ministerio de Educación de la Provincia.
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A la escuela de educación técnica 3.148 Ingeniero Otto Krause de villa Mitre, en la zona este de la ciudad, le faltan 18 personas para completar la planta funcional que le corresponde a un establecimiento de segunda categoría, de acuerdo a lo propuesto por el mismo Ministerio de Educación de la Provincia.
"En el turno de la tarde, por ejemplo, no hay preceptor para atender a unos 300 chicos.
"Se necesitan personas que acompañen a los alumnos en los recreos, tomen asistencia, entre otras cosas", señaló el presidente de la comisión cooperadora, David Franco.
Con copia en mano, el representante de los padres detalló: "Nos falta un directivo, un jefe de taller, un coordinador pedagógico, un coordinador didáctico productivo, un encargado de taller, un bibliotecario y la lista sigue. Si mi hijo necesita algún libro, ¿qué tiene que hacer?", se preguntó.
Y, al mismo tiempo, Franco señaló: "Esta es una escuela con orientación técnica en automotores y no es que podés salir al vecino del frente y pedirle un diccionario, acá los libros son técnicos. Por eso, si el Ministerio me habla a mí de calidad educativa, entonces que cumpla con lo que ellos afirman que me pueden dar".
Otra lucha que encaran los padres de alumnos es la fusión de la dirección de la escuela Otto Krause y del Centro de Formación Profesional (CFP) que también funciona en el mismo edificio.
Quiénes asisten
De acuerdo a lo señalado por Franco, en el resto de la ciudad los CFP funcionan en contraturno y están fusionados a las escuelas técnicas.
Es decir, que el director de la escuela técnica es el mismo que del Centro de Formación Profesional.
"Sin embargo, este es el único lugar donde no pasa eso", sentenció el representante de la cooperadora.
En el establecimiento de formación técnica estudian unas 60 mujeres. Franco considera inapropiado que las adolescentes deban compartir el espacio con jóvenes más grandes que ellas y adultos.
Incluso aseguró que en reiteradas oportunidades las alumnas contaron que "hay adultos del Centro que le dicen cosas".
Ante esta situación, los padres insisten con la separación de los turnos y la fusión de ambas instituciones para una mejor organización.
"Tanto la ministra (de Educación, Analía Berruezo) como el señor Sergio Reyes (director de Escuelas Técnicas) se llenan la boca por la tele y los diarios sobre la calidad educativa; y no existe eso", dijo.
"El anteaño pasado éramos tercera categoría; sin embargo, nos faltaba 13 personas que, según la ley, deberían estar trabajando; hoy somos una escuela de segunda categoría y nos faltan 18 personas", expresó muy enojado David Franco.