A la continuidad de Duilio Botella como entrenador de Gimnasia y Tiro se le sumó la permanencia en su cargo de una de las piezas esenciales en el armado del plantel, quien es desde hace dos temporadas el habitual nexo entre el cuerpo técnico y el grupo de futbolistas con la comisión directiva: Juan Carlos Ibire.
En apenas 72 horas, desde el día posterior de la eliminación del albo en el Federal A, el directivo pasó del desasosiego al borrón y cuenta nueva, por lo que continuará abocado al departamento del fútbol del club, motivado por el apoyo y tras recibir la “bendición” del presidente Marcelo Mentesana, en la reunión que mantuvieron el sábado pasado.
Y a partir de hoy, a primera hora, el también vocal de la institución arrancará su tercer ciclo en la SCF con la tarea más difícil, el “trabajo sucio”, que es comunicarse uno por uno con los futbolistas que integran la indeseable “lista negra” y que no serán tenidos en cuenta por Botella para el torneo 2017/18 de la tercera categoría, que arrancará la última semana de agosto o la primera de septiembre. A su vez, deberán renegociar la deuda con cada jugador, ya que la idea es liquidarles lo antes posible a los prescindibles y a los que seguirán el dinero adeudado por salarios.
Daniel Ramasco, capitán del último plantel, le había pedido a Ibire que maneje con celeridad el tema de las desvinculaciones de los futbolistas, para que no se juegue con los tiempos y las necesidades de cada deportista.
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A la continuidad de Duilio Botella como entrenador de Gimnasia y Tiro se le sumó la permanencia en su cargo de una de las piezas esenciales en el armado del plantel, quien es desde hace dos temporadas el habitual nexo entre el cuerpo técnico y el grupo de futbolistas con la comisión directiva: Juan Carlos Ibire.
En apenas 72 horas, desde el día posterior de la eliminación del albo en el Federal A, el directivo pasó del desasosiego al borrón y cuenta nueva, por lo que continuará abocado al departamento del fútbol del club, motivado por el apoyo y tras recibir la “bendición” del presidente Marcelo Mentesana, en la reunión que mantuvieron el sábado pasado.
Y a partir de hoy, a primera hora, el también vocal de la institución arrancará su tercer ciclo en la SCF con la tarea más difícil, el “trabajo sucio”, que es comunicarse uno por uno con los futbolistas que integran la indeseable “lista negra” y que no serán tenidos en cuenta por Botella para el torneo 2017/18 de la tercera categoría, que arrancará la última semana de agosto o la primera de septiembre. A su vez, deberán renegociar la deuda con cada jugador, ya que la idea es liquidarles lo antes posible a los prescindibles y a los que seguirán el dinero adeudado por salarios.
Daniel Ramasco, capitán del último plantel, le había pedido a Ibire que maneje con celeridad el tema de las desvinculaciones de los futbolistas, para que no se juegue con los tiempos y las necesidades de cada deportista.
Botella de vacaciones y a la espera de novedades
Tras la última reunión en la que acordó su continuidad, Duilio Botella retornó a su ciudad natal, donde permanecerá por alrededor de dos semanas. A su regreso, espera tener un panorama alentador con relación a los refuerzos. El segundo ciclo del entrenador marplatense arrancará el 25 de julio o el 1 de agosto (cinco semanas antes del puntapié inicial del campeonato, ya que la fecha de la vuelta al trabajo dependerá del inicio del próximo torneo del Federal A).