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La mayoría de los adictos en Salta son policonsumidores

En 2016, la Secretaría de adicciones recibió un total de 6.258 consultas. El alcohol, marihuana y pasta base son las sustancias más problemáticas.
Martes, 27 de junio de 2017 22:29

En diciembre, el gobierno nacional declaró al país en emergencia por consumo de drogas. Algo que se puede palpar en el ambiente con solo caminar por las calles y es una problemática que afecta a miles de personas generando adicción.

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En diciembre, el gobierno nacional declaró al país en emergencia por consumo de drogas. Algo que se puede palpar en el ambiente con solo caminar por las calles y es una problemática que afecta a miles de personas generando adicción.

Si bien el camino hacia la recuperación de las adicciones no es nada fácil, todo está en dar el primer paso. Y en Salta, la Secretaría de Adicciones es la encargada de respaldar a aquellas personas que buscan ayuda para transitar esta senda de sanación.

Luego de un año de arduo trabajo en 2016, la secretaría logró obtener un panorama actual de adicciones en nuestra provincia. Que si bien no son resultados absolutos, les da un indicio para saber por donde empezar a atacar la problemática para controlarla.

“Claramente a nivel mundial se nota un incremento en los usos de sustancias y Salta no está exenta de esta realidad. El consumo de alcohol es el predominante aquí y dentro de las drogas ilegales, hay un consumo importante de marihuana. Aunque ese tipo de consumo en general no provoca tantas consultas para tratamiento como la pasta base. Que si bien es porcentualmente inferior, a la vez si desencadena un mayor numero de consultas, preocupación y conflictividad social”, indicó Martín Teruel, actual secretario de Adicciones de la Provincia.

A lo largo del 2016, esta entidad recibió un total de 6.258 consultas, es decir que esa cantidad de personas se acercaron para pedir ayuda e iniciar un tratamiento. 

Lo llamativo es que el perfil general del adicto salteño indica que no se apega a una sola sustancia, sino que que es un policonsumidor. Lo que da a entender que es una persona que utiliza distintas sustancias, ya sea combinadas o alternativamente.

“Un dato que también es importante es que en nuestro país hay un consumo importante de psicofármacos no prescriptos por un profesional, sino que se los usa por fuera de una tratamiento médico. En muchos casos se combina con alcohol, lo cual potencia los efectos negativos”, explicó Teruel.

A la hora de encontrar a la franja más vulnerable de la sociedad ante esta problemática, en la Secretaría de Adicciones se dieron con casos desde un niño de 12 años hasta de un hombre de 72. Lo que pone en manifiesto que los consumos problemáticos no son propios de una franja de la población o un subgrupo por edad. Aunque la mayor cantidad de consultas que se recibieron fueron de jóvenes entre 15 y 25 años.

El primer paso

Uno de los datos más llamativos que dejó el análisis del 2016, fue el tiempo que le toma a una persona buscar ayuda después de iniciado el consumo o a su entorno a intervenir en la problemática. Este periodo puede ir de un año a cuatro, según los casos que llegaron a la secretaría. 

“Esto nos debe llamar a la reflexión, porque significa que muchas veces el entorno de la persona que consume no estuvo lo suficientemente atento, no supo actuar o no ha conocido las posibilidades de acceder a una consulta. O lo que podría ser más preocupante, que esté tan naturalizado el consumo que ya no provoque alarma. Debemos tener una actitud atenta y activa, para detectar a tiempo el uso de sustancias y evitar que se vuelva adicción”, señaló Teruel. 

Además, hay que agregar que el porcentaje de quienes realizan la primera consulta, ya sea la persona con problemas de consumo o su entorno, está casi parejo. Un hecho que es visto con buenos ojos, ya que la iniciativa no solo parte de las familias, sino también del adicto que se da cuenta de su situación y quiere salir de ella.

La incidencia del entorno

Hilando fino en cada caso que llegó a la Secretaría de Adicciones se observó que en muchos de ellos el consumo de sustancias va aparejado con comportamientos agresivos o violentos a tal punto de entrar en conflicto con la ley. Aunque también es cierto que las personas que desarrollan adicciones han sido víctimas en algún momento de violencia intrafamiliar o en otros ámbitos de sus vidas. “Vamos cruzando estos datos y nos parece importante hacer todo ese trabajo, porque también en relación al consumo de drogas hay mitos, prejuicios y preconceptos que nosotros tratamos de ir investigando y validarlos o no. No quedarnos solamente con los datos cuantitativos, sino también pensar qué nos dicen los números”, indicó Teruel. 

Abordaje multifacético

La Secretaría de Adicciones cuenta con tres ejes principales. El investigativo, abocado a la capacitación y validación de conocimientos mediante el trabajo con universidades y el Observatorio Argentino de Drogas.

Luego el asistencial, que se trata de darle el tratamiento a las personas afectadas por problemas de consumo mediante una red asistencial que trabaja en distintos puntos de la provincia y que depende del ministerio de salud. Aunque también hay convenios con ONG y municipios para sumar más actores sociales a esta red.

Finalmente, se encuentra el eje preventivo. Que no es solo transmitir slogans o información sino también apoyar o construir redes comunitarias, donde haya espacios de integración y desarrollo personal. Dentro de este eje se encuentra además la recientemente creada Mesa Intersectorial, donde están representados los distintos organismos de la vida comunitaria, y en la cual se crearon distintas comisiones de trabajo cuyos resultados se darán a conocer públicamente el mes próximo.

Planes a futuro

Desde el año pasado la Secretaría de Adicciones comenzó a trabajar con comunidades originarias y en lugares donde no tenía una acción estable o sistemática. Sin embargo, para la segunda mitad del 2017 quieren expander su red asistencial para tener más presencia territorial. “Confiamos que vamos a poder tener al menos dos o tres dispositivos de consulta y atención en municipios del interior. Y paralelamente, lo que se està trabajando este año junto con el Ministerio de Educación es fortalecer determinadas instituciones escolares que están afectadas por una serie de problemáticas sociales. No solo de consumo sino tambièn de violencia, etc. Además, buscamos fortalecer y mejorar la vinculación entre los hospitales y los centros especificos de tratamiento adicciones generando un protocolo y una interacción mas fluída”, concluyó Teruel.

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