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Nuevo salario mínimo y vital

Miércoles, 28 de junio de 2017 21:38

El salario mínimo en la Argentina, que algunos consideran un “derecho fundamental” de los trabajadores, sin embargo, siempre ha tenido un valor más simbólico que real. Debe señalarse el reducido ámbito de aplicación personal, ya que no alcanza al uno por ciento de la población ocupada. Tenemos 12,07 millones de trabajadores registrados y un estimativo de trabajadores informales cercano a los 8 millones. De esos veinte millones el salario mínimo beneficia solo a 200 mil. Ello se explica porque debemos descartar a los trabajadores no registrados a quien el empleador paga el salario que se le ocurre. De los registrados, hay importantes sectores como empleados públicos y personal doméstico que están excluidos de la órbita del Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo Vital y Móvil. A la gran mayoría de los empleados privados les resulta aplicable algún convenio colectivo. Solo quedan entonces algunos sectores (como los empleados de estudios jurídicos) a quienes afecta la fijación del SMVM.

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El salario mínimo en la Argentina, que algunos consideran un “derecho fundamental” de los trabajadores, sin embargo, siempre ha tenido un valor más simbólico que real. Debe señalarse el reducido ámbito de aplicación personal, ya que no alcanza al uno por ciento de la población ocupada. Tenemos 12,07 millones de trabajadores registrados y un estimativo de trabajadores informales cercano a los 8 millones. De esos veinte millones el salario mínimo beneficia solo a 200 mil. Ello se explica porque debemos descartar a los trabajadores no registrados a quien el empleador paga el salario que se le ocurre. De los registrados, hay importantes sectores como empleados públicos y personal doméstico que están excluidos de la órbita del Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo Vital y Móvil. A la gran mayoría de los empleados privados les resulta aplicable algún convenio colectivo. Solo quedan entonces algunos sectores (como los empleados de estudios jurídicos) a quienes afecta la fijación del SMVM.

El salario mínimo, históricamente, ha estado alejado de los salarios reales. En la presidencia de Carlos Menem el SMVM quedó reducido a un equivalente a 20 USD de aquella época. Ello, aunque la ley -utópicamente- establece que: “Salario mínimo vital es la menor remuneración que debe percibir en efectivo el trabajador sin cargas de familia, en su jornada legal de trabajo, de modo que le asegure alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones y previsión”. (Dos odaliscas que lo apantallen y una Ferrari en la puerta, agregamos). Hoy debe hacer todo eso con $8.060. Un desempleado debe arreglarse con $3.000. También durante el gobierno de Menem, se prohibió que el SMVM pudiera ser tomado como índice o base para la determinación cuantitativa de ningún otro instituto legal o convencional (por ejemplo, era parámetro mínimo para las indemnizaciones por despido). Esta prohibición fue dejada sin efecto en el 2010, pero el SMVM no ha vuelto a ser utilizado como parámetro para ninguna institución estrictamente laboral. Ahora bien, ante esta casi inutilidad del SMVM: ¿por qué se armó tanto lío en el Consejo del Salario? y ¿por qué en plena campaña electoral el Gobierno no les dio el gusto a los muchachos que pedían poco más de 14 mil pesos y lo fijó unilateralmente para que recién dentro de un año llegue a diez mil? Decisión que ya ha significado la amenaza de un paro nacional. Salvo que al Gobierno lo esté asesorando Luis D’Elía, no hay una respuesta lógica. Aunque sí, hay una explicación. El mismo gobierno se puso la soga al cuello, cuando en diciembre impulsó la sanción de la ley de emergencia social estableciendo el valor de los planes sociales (Argentina Trabaja, Ellas Hacen, Proyectos Productivos Comunitarios, Trabajo Autogestionado y otros), fijando una base del 50% del salario mínimo. Antes, el SMVM era un problema de los empresarios, ahora el Gobierno, por primera vez, sufrirá las consecuencias del mayor valor que pudiera establecerse. Se trata de 350.000 planes, que mes a mes el Gobierno tendrá que abonar al compás de los incrementos del salario míni mo.

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