Un hombre de 60 años fue víctima de una salvaje golpiza por parte de un muchacho que entró a su casa para robarle. En medio del ataque el ladrón tomó una baldosa y lo golpeó en la cara y la cabeza. La víctima salvó su vida de milagro.
Todo ocurrió ayer a la madrugada, en una casa del barrio Los Olivos, en la ciudad de General Güemes.
Alrededor de la 1.30, Domingo Rojas, de 60 años, estaba durmiendo en su domicilio de la calle Jorge Newbery, cuando sintió un extraño ruido que provenía de algún punto del interior de su casa.
Se levantó, encendió las luces a medida que pasaba de un lugar a otro de la casa hasta que descubrió a un muchacho que intentaba robar una garrafa.
Don Rojas conocía a quien tenía enfrente: dos veces antes había entrado a su casa a robarle y recordaba bien el nombre, Denis Acosta.
- ¿Qué hacés? Dejá eso! Salí de acá!, le gritó.
Acosta reaccionó en forma inmediata, atacándolo a golpes de puño que le asestó en distintas partes del cuerpo. Segundos después, tomó una baldosa y siguió golpeando al dueño de casa en la cabeza y el rostro en forma reiterada.
Rojas intentó repeler el salvaje ataque, a pesar de la fuerza de su agresor -más joven que él- y de las heridas que tenía en la frente, la boca y un ojo.
Con un movimiento rápido, el dueño de casa logró zafar del ataque y escapó hacia su cuarto, donde tenía su teléfono celular. De inmediato llamó al Sistema de Emergencias 911.
Cuando llegó la patrulla el ladrón ya había huido de la casa de don Rojas.
Sin embargo, con los datos y la descripción que dio a los policías, se inició una búsqueda por los alrededores de la manzana donde vive la víctima. No pasó mucho tiempo hasta que los policías lograron atrapar a Acosta.
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Un hombre de 60 años fue víctima de una salvaje golpiza por parte de un muchacho que entró a su casa para robarle. En medio del ataque el ladrón tomó una baldosa y lo golpeó en la cara y la cabeza. La víctima salvó su vida de milagro.
Todo ocurrió ayer a la madrugada, en una casa del barrio Los Olivos, en la ciudad de General Güemes.
Alrededor de la 1.30, Domingo Rojas, de 60 años, estaba durmiendo en su domicilio de la calle Jorge Newbery, cuando sintió un extraño ruido que provenía de algún punto del interior de su casa.
Se levantó, encendió las luces a medida que pasaba de un lugar a otro de la casa hasta que descubrió a un muchacho que intentaba robar una garrafa.
Don Rojas conocía a quien tenía enfrente: dos veces antes había entrado a su casa a robarle y recordaba bien el nombre, Denis Acosta.
- ¿Qué hacés? Dejá eso! Salí de acá!, le gritó.
Acosta reaccionó en forma inmediata, atacándolo a golpes de puño que le asestó en distintas partes del cuerpo. Segundos después, tomó una baldosa y siguió golpeando al dueño de casa en la cabeza y el rostro en forma reiterada.
Rojas intentó repeler el salvaje ataque, a pesar de la fuerza de su agresor -más joven que él- y de las heridas que tenía en la frente, la boca y un ojo.
Con un movimiento rápido, el dueño de casa logró zafar del ataque y escapó hacia su cuarto, donde tenía su teléfono celular. De inmediato llamó al Sistema de Emergencias 911.
Cuando llegó la patrulla el ladrón ya había huido de la casa de don Rojas.
Sin embargo, con los datos y la descripción que dio a los policías, se inició una búsqueda por los alrededores de la manzana donde vive la víctima. No pasó mucho tiempo hasta que los policías lograron atrapar a Acosta.
Seguridad
Tras la llegada del móvil, los policías llamaron a familiares del hombre golpeado y lo trasladaron al hospital para que fuera atendido por médicos.
“Tengo mucho miedo por mi tío, el vive solo y esta persona es la tercera vez que entra a robar; lamentablemente va a quedar libre y mi tío correrá peligro de ser tal vez asesinado”, afirmó Miriam Benavídez, sobrina de Domingo Rojas.
La mujer, quien conocería al atacante, sostuvo: “Hace diez días este chico salió de la cárcel y ya está otra vez delinquiendo”.
Tras enterarse del ataque, la mujer dijo que solicitó a la Fiscalía Penal de General Güemes una consigna policial para su tío, “pero me contestaron que no era posible, solo pueden incrementar las rondas por su domicilio”, expresó.
Conocido
Domingo Rojas es muy conocido en su barrio y otros sectores de General Güemes, por su actividad laboral. Él sale todos los días en su bicicleta, cargado de cajas para vender golosinas y artículos afines a los negocios y quioscos de zonas barriales. Desde muy temprano, a las 6, comienza su recorrido, que se extiende hasta la media tarde. Tiene una dura y extenuante forma de ganarse la vida que solo le permiten sobrevivir.
“Él no tiene nada, no sé porqué esta saña, estoy muy dolida y espero que nos den seguridad”, se esperanzó Miriam.
Por el momento los familiares de Domingo se van a turnar para que no permanezca solo en su casa mientras se recupera de las heridas.