Los dealers implementan nuevos modus operandi en la venta de droga en los barrios de Salta. Recurren a más eslabones en la cadena, concentran menos estupefacientes en un mismo lugar y utilizan a cada vez más jóvenes adictos para la entrega de pasta base, marihuana o cocaína.
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Los dealers implementan nuevos modus operandi en la venta de droga en los barrios de Salta. Recurren a más eslabones en la cadena, concentran menos estupefacientes en un mismo lugar y utilizan a cada vez más jóvenes adictos para la entrega de pasta base, marihuana o cocaína.
El Ministerio de Seguridad y las madres que luchan contra el consumo de drogas coinciden en que el viraje y la complejización en la red de esos delitos surgieron para que en muchos casos un vendedor sea considerado un adicto.
Cecilia Martínez, directora de la Agencia Antidrogas de la Provincia, comentó: "Las modalidades van cambiando. Antes se hacía acopio de drogas y distribuía. Ahora, el que tiene una boca de expendio utiliza a varias personas e incluso a algunos los hace pasar por consumidores". Dijo que se trata de un sistema de "pasamano". "En un lugar se paga y en otro se hace la entrega".
Susana González es una de las madres que plantó voz para evitar que más niños y adolescentes caigan en el consumo de drogas. Asegura que cada vez más los vendedores les entregan a los adictos "dos o tres bochitas" para vender. "Así nunca caen los peces gordos", lamentó.
Desde el 2014, la Provincia se hizo cargo del combate contra el narcotráfico a través de la d enominada “desfederalización”. “Las actuaciones se originan cuando en la cadena de venta se tiene como destinatario final al consumidor. A veces hay confusión: se cree que la desfederalización tiene que ver con pequeñas cantidades, en muchas ocasiones coincide pero eso no es lo determinante”, explicó la titular de la Agencia Antidroga.
El resto de los operativos sigue a cargo de las fuerzas nacionales y de la Justicia federal, como los casos de narcotráfico en la frontera.
Martínez detalló que ante la mutación de la logística de la venta de estupefaciente, en los operativos de la Policía en bocas de expendio o de fraccionamiento, se trata de buscar pruebas como balanzas, pequeñas cantidades, elementos de cortes o envoltorios.
Ante una denuncia, las actuaciones quedan a cargo de un fiscal que cuenta con el trabajo auxiliar de los policías
“Detectamos que llegan a fraccionar en menos de 20 minutos y todos desaparecen. Casi no queda nada. Así, se hace más difícil y complejo el trabajo”, agregó Martínez.
Las madres que luchan contra el paco relatan que es común caminar por barrios como 20 de Febrero, villa Juanita Norte Grande o Finca Valdivia y encontrar a jóvenes con trinchetas. Cortan en la vía pública sin ningún problema”, describió González.
A la mujer le llama la atención que, además de los adictos, cada vez más mujeres terminen vinculadas en la comercialización. “Están matando a nuestros hijos. Hay mamás jóvenes que incluso se paran a vender con coches de bebés”, expuso.
“De cien gramos se llegan a sacar a 800 dosis. Algunos dirán que es poco cuando se secuestra esa cantidad, pero estamos evitando que unos 800 chicos consuman”, remarcó Martínez.
Las zonas críticas
El viernes pasado, en el Primer Foro de Pobreza, Equidad y Desarrollo, el presidente de la Corte de Justicia de Salta, Guillermo Catalano, y el procurador general, Pablo López Viñals, mostraron preocupación por la penetración del microtráfico en las familias más vulnerables.
Ayer, en diálogo con El Tribuno, la directora de la Agencia Antidroga dijo que es notable el avance de las drogas en los jóvenes que no tienen contención familiar.
En cuanto a las zonas más criticas por las ventas, señaló al este de la ciudad: 20 de Junio, Villa El Sol, villa Juanita y a sectores del oeste.