Cuando pensamos en tener una nueva mascota normalmente imaginamos que será un peludito para abrazar y apapachar, un guardián y cuidador, un compañero de vida... Pero hay que tener en claro que adoptar un perro es una enorme responsabilidad y además implica ciertos gastos y un cambio en tu estilo de vida.
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Cuando pensamos en tener una nueva mascota normalmente imaginamos que será un peludito para abrazar y apapachar, un guardián y cuidador, un compañero de vida... Pero hay que tener en claro que adoptar un perro es una enorme responsabilidad y además implica ciertos gastos y un cambio en tu estilo de vida.
Muchos dueños primerizos caen en los mismos errores debido a la falta de experiencia y de interés. Te enumeramos cuáles son los desaciertos más comunes para que no los repitas:
Comprar en una tienda de mascotas en lugar de adoptar: ¿Por qué es significativo si comprás en vez de adoptar? Porque los perros son ofrecidos como mercancía, además muchos cachorros y sus padres enfrentan inhumanas condiciones. Comprar en empresas o criaderos es fomentar a mantener estas prácticas deleznables, es premiar el abuso animal.
Adoptar es mucho mejor ya que cuando lo hacés estás salvando la vida de un perrito. Al adoptar de un refugio estás liberando un espacio para animalito que necesite una segunda oportunidad. Las asociaciones protectoras que promueven adopciones suelen tener métodos para asegurarse que el perrito quede en buenas manos y no se repita su historia de abandono.
No considerar el nivel de energía de la nueva mascota: Usualmente la mayoría de las personas ven a los perritos muy adorables y pasan increíbles momentos de diversión, pero después se dan cuenta de que es incansable y desborda energía. Por otro lado, están los perritos que no son muy juguetones y esto, para personas que son muy activas, puede llegar a ser frustrante. Es recomendable que el nivel de energía de la mascota sea menor o igual a la del dueño, para que haya más empatía.
Adoptar un cachorro: Si tenés planeado adoptar un cachorro asegurate de hacer la tarea de aprender cómo criarlo adecuadamente. Los cachorros tienden a tener dificultades de crianza que los perros adultos no tienen, especialmente si en tu búsqueda sos cuidadoso y optás por adoptar un adulto que sea más compatible con tus necesidades.
Por ejemplo, lo más seguro es que no conozcás adecuadamente el carácter definido de un cachorro hasta que sea adulto y esto puede traer problemas en casa. No descartés la idea de adoptar un perro adulto o incluso un perro de edad más avanzada, ya que estos tendrán menos energía y requerirán un poco menos de atención. Además será un cambio más tranquilo a tu estilo de vida.
¿Esterilizar o no esterilizar? La mayoría de las personas ya es consciente de esto. Es vital esterilizar a nuestros perritos ya que en nuestra provincia existen demasiados animalitos sin hogar. Hacé tu parte y colaborá contra este triste panorama esterilizando a tu mascota.
No cumplir con las necesidades de ejercicio, disciplina y cariño: No importa si tu perro es increíblemente activo y vital o un sedentario que prefiere dormir y descansar la mayoría del tiempo, siempre necesitará hacer algo para estar en completo balance. Esto puede variar dependiendo de la raza o del perro, pero siempre debés brindarle ejercicio, disciplina y cariño. Además debes ser consistente y hacerlo de manera regular. Lo mejor es que establezcás un calendario para las comidas, el ejercicio y para jugar.
No atender las visitas al veterinario: A veces es más sencillo no asistir a consultas regulares con el veterinario. Estos chequeos son importantes ya que pueden prevenir problemas antes de volverse más serios. Sobre todo considerando que, como la mascota no habla, se nos pueden estar pasando de largo los síntomas de alguna enfermedad.
Olvidar entrenamiento: Si sos de los que se rehúsan a entrenar a tu mascota, estarás destinado a una convivencia llena de frustraciones para tu perro y especialmente para vos. Además, aumentarán las probabilidades de poner a tu perro en situaciones de riesgo. Sin entrenamiento, es muy probable que tu mascota coma algo que pueda hacerle daño, o no sepa interactuar con otros de su especie o corra hacia la calle si se suelta de la correa. Se necesita mucha paciencia para poder entrenarlos. No importa la edad, un perro siempre puede aprender nuevas reglas.
Alimentarlo con comida para humanos: Puede parecer inofensivo ofrecerle a tu mascota algunas sobras de comida cuando caen de la mesa, o convidarle una porción de lo que comemos, pero esto puede causar graves problemas principalmente porque hay una gran cantidad de “comida para humanos” que pueden enfermar gravemente a tu perro.