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De Güemes a México, como sparring de los mejores puños

Matías Enrique Reyes, un superligero de 27 años, recibió una invitación para practicar en los gimnasios del reconocido entrenador Ignacio Beristáin, en DF.
Martes, 18 de julio de 2017 22:56

Tiempo atrás, mientras guanteaba con Luis Carlos Abregú (cuyo máximo logro fue nada menos que el título de plata del Consejo Mundial de Boxeo), Matías Enrique Reyes le preguntó: “¿Potro, cómo hiciste para llegar tan lejos?”. La respuesta fue contundente: “Trabajando, solo con trabajo amigo”. Al joven de General Güemes, conocido como Fusil, esas palabras le pegaron como una trompada al mentón y se puso a “laburar”. 
Hoy arma sus valijas para entrenar en uno de los gimnasios más importantes del mundo, con los mejores, en el Romanza GYM de México DF, a donde volará el próximo martes.
Transitó el camino del amateurismo con altibajos, pero tiempo después fue campeón güemense, luego interprovincial y más tarde le tocó obtener el título regional. 
Ya en el profesionalismo, tuvo su debut con victoria: le ganó por KO en el tercer round a Roberto Aquino, de Jujuy.
Reyes, de categoría superligero y ligero, dialogó con El Tribuno y contó cómo fue su contacto con el reconocido entrenador Ignacio “Nacho” Beristáin y su gente, para luego ser invitado a su gimnasio, en el Distrito Federal de México. 
“A través de internet me contacté con los boxeadores del gimnasio Romanza, en México. Fue vía Facebook, donde ellos me pidieron videos y me mandaron una carta para invitarme a ser sparring donde entrenan los mejores boxeadores del mundo”, dijo.
Para el joven hubo una clave en su forma de pelear para que los mexicanos se decidan a llevarlo. “El gancho al hígado. Ese golpe viene de allá y es lo que les gustó”, señaló.
Casi 10 años en el ring
Matías Reyes es boxeador desde los 18 años, siempre en las categorías ligero o superligero. Su entrenador es Alfredo Rivero y mientras trabaja en una oficina de empleos, el recién llegado al profesionalismo tiene la oportunidad de su vida al viajar a México. 
“Venimos hablando desde enero, mandando videos y hace 20 días me dijeron que vaya. Enviaron una nota formal para invitarme y van a darme alojamiento y comida”, contó.
Sin embargo, desde DF no le enviarán los pasajes y Fusil tuvo que salir a golpear puertas para pedir una ayuda económica. Pero se volvió con las manos vacías y su familia tuvo que conseguir $24.000 para el traslado. 
“Desde la Secretaría de Deportes me dijeron que me van a ayudar cuando vuelva, así que espero devolverle a mi familia todo lo que gastó en el viaje”, sostuvo.
En el gimnasio, situado en Resina 252 de Granjas México, entrenan no solo las mejores proyecciones, sino también se encuentran hombres como Juan Manuel “Dinamita” Márquez (campeón mundial), Rey Vargas, quien se consagró campeón mundial supergallo en febrero pasado, y por ese centro de entrenamientos pasó hace unos meses Julio César Chávez Jr. Todos fueron supervisados por Beristáin en la previa de sus más importantes peleas. 
“Vencí adversidades”
Reyes detalló que no tuvo un buen pasado y que para llegar a ese gimnasio mexicano, una especie de centro de alto rendimiento, venció adversidades.
“De chico tuve muchos problemas relacionados con la calle, problemas con la ley y me aferré a la vida. Soy muy creyente en Dios y estoy seguro de que él me ayudó a salir adelante”, contó. 
“‘Siempre con sacrificios’, me decía el Potro Abregú y sigo mucho sus consejos. Siempre soñé con pelear en otros países y aprovechaba tenerlo cerca para preguntarle muchas cosas. Estuve entrenando en el equipo de Luis Carlos en el gimnasio Mega. También estaba Santiago Oieni que fue campeón provincial y argentino amateur y el entrenador fue Héctor Roca, de Estados Unidos”, agregó. 
“Hoy arriesgo todo por mi sueño de ser boxeador”, contó el joven de Güemes, quien en sus tiempos libres enseña cómo pararse en el cuadrilátero a otros chicos.
De su etapa amateur, Fusil recordó que tuvo que pelear más de 40 veces, y que la mayoría de los combates ganó. También obtuvo empates y algunas derrotas.
“Entre esa etapa en el amateurismo y esta, pasaron muchas cosas. De verdad hoy estoy cumpliendo un sueño y no tengo palabras de agradecimiento. Solo sé que voy a dar lo mejor de mí”, detalló.
Reyes partirá desde el aeropuerto Martín Miguel de Güemes rumbo a Buenos Aires, y desde Ezeiza viajará a tierras aztecas para emprender este nuevo desafío. 
 

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Tiempo atrás, mientras guanteaba con Luis Carlos Abregú (cuyo máximo logro fue nada menos que el título de plata del Consejo Mundial de Boxeo), Matías Enrique Reyes le preguntó: “¿Potro, cómo hiciste para llegar tan lejos?”. La respuesta fue contundente: “Trabajando, solo con trabajo amigo”. Al joven de General Güemes, conocido como Fusil, esas palabras le pegaron como una trompada al mentón y se puso a “laburar”. 
Hoy arma sus valijas para entrenar en uno de los gimnasios más importantes del mundo, con los mejores, en el Romanza GYM de México DF, a donde volará el próximo martes.
Transitó el camino del amateurismo con altibajos, pero tiempo después fue campeón güemense, luego interprovincial y más tarde le tocó obtener el título regional. 
Ya en el profesionalismo, tuvo su debut con victoria: le ganó por KO en el tercer round a Roberto Aquino, de Jujuy.
Reyes, de categoría superligero y ligero, dialogó con El Tribuno y contó cómo fue su contacto con el reconocido entrenador Ignacio “Nacho” Beristáin y su gente, para luego ser invitado a su gimnasio, en el Distrito Federal de México. 
“A través de internet me contacté con los boxeadores del gimnasio Romanza, en México. Fue vía Facebook, donde ellos me pidieron videos y me mandaron una carta para invitarme a ser sparring donde entrenan los mejores boxeadores del mundo”, dijo.
Para el joven hubo una clave en su forma de pelear para que los mexicanos se decidan a llevarlo. “El gancho al hígado. Ese golpe viene de allá y es lo que les gustó”, señaló.
Casi 10 años en el ring
Matías Reyes es boxeador desde los 18 años, siempre en las categorías ligero o superligero. Su entrenador es Alfredo Rivero y mientras trabaja en una oficina de empleos, el recién llegado al profesionalismo tiene la oportunidad de su vida al viajar a México. 
“Venimos hablando desde enero, mandando videos y hace 20 días me dijeron que vaya. Enviaron una nota formal para invitarme y van a darme alojamiento y comida”, contó.
Sin embargo, desde DF no le enviarán los pasajes y Fusil tuvo que salir a golpear puertas para pedir una ayuda económica. Pero se volvió con las manos vacías y su familia tuvo que conseguir $24.000 para el traslado. 
“Desde la Secretaría de Deportes me dijeron que me van a ayudar cuando vuelva, así que espero devolverle a mi familia todo lo que gastó en el viaje”, sostuvo.
En el gimnasio, situado en Resina 252 de Granjas México, entrenan no solo las mejores proyecciones, sino también se encuentran hombres como Juan Manuel “Dinamita” Márquez (campeón mundial), Rey Vargas, quien se consagró campeón mundial supergallo en febrero pasado, y por ese centro de entrenamientos pasó hace unos meses Julio César Chávez Jr. Todos fueron supervisados por Beristáin en la previa de sus más importantes peleas. 
“Vencí adversidades”
Reyes detalló que no tuvo un buen pasado y que para llegar a ese gimnasio mexicano, una especie de centro de alto rendimiento, venció adversidades.
“De chico tuve muchos problemas relacionados con la calle, problemas con la ley y me aferré a la vida. Soy muy creyente en Dios y estoy seguro de que él me ayudó a salir adelante”, contó. 
“‘Siempre con sacrificios’, me decía el Potro Abregú y sigo mucho sus consejos. Siempre soñé con pelear en otros países y aprovechaba tenerlo cerca para preguntarle muchas cosas. Estuve entrenando en el equipo de Luis Carlos en el gimnasio Mega. También estaba Santiago Oieni que fue campeón provincial y argentino amateur y el entrenador fue Héctor Roca, de Estados Unidos”, agregó. 
“Hoy arriesgo todo por mi sueño de ser boxeador”, contó el joven de Güemes, quien en sus tiempos libres enseña cómo pararse en el cuadrilátero a otros chicos.
De su etapa amateur, Fusil recordó que tuvo que pelear más de 40 veces, y que la mayoría de los combates ganó. También obtuvo empates y algunas derrotas.
“Entre esa etapa en el amateurismo y esta, pasaron muchas cosas. De verdad hoy estoy cumpliendo un sueño y no tengo palabras de agradecimiento. Solo sé que voy a dar lo mejor de mí”, detalló.
Reyes partirá desde el aeropuerto Martín Miguel de Güemes rumbo a Buenos Aires, y desde Ezeiza viajará a tierras aztecas para emprender este nuevo desafío. 
 

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