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La famosa y entrañable historia de Peter Pan se pone en escena de una manera diferente y singular. Se trata de una sensacional producción hispana-rusa- argentina que no dejará indiferente a nadie.
Como ya nos tiene acostumbrados el Ballet de Moscú sobre Hielo, de Andrey Zorin a sus magníficas producciones principalmente clásicas, derrocha talento y fascinación a través de sus artistas.
Un ballet de trayectoria
Este mundialmente famoso ballet, fundado en 1992 en la capital rusa, forma parte de una de las más grandes compañías reconocidas en el mundo, compuesto por laureados patinadores-
bailarines que, sobre la pista de hielo, combinan la delicadeza inherente a la disciplina del ballet clásico con la fuerza y vitalidad que requiere el dominio y las piruetas propias del patinaje artístico sobre hielo.
Allí es donde radica la gran belleza de la compañía, crear por momentos la ilusión de trasformar el patín en una frágil zapatilla de baile envuelto en una atmosfera mágica, donde los bailarines parecen volar entre nubes.
Lo integra además un extraordinario equipo para la musicalización, voces, coreógrafos y vestuario, con la producción general de África Velasco, Fernando Gigena y Gerónimo Pachano.