Ayer se inició un nuevo capítulo en el periplo de las bolsas plásticas de los supermercados: se puso en marcha el Programa de reducción, uso responsable y reciclado que obliga a los comercios a entregarlas sin costo y de distintos colores para promover la separación de los residuos y con una inscripción que evoque a la Municipalidad de Salta.
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Ayer se inició un nuevo capítulo en el periplo de las bolsas plásticas de los supermercados: se puso en marcha el Programa de reducción, uso responsable y reciclado que obliga a los comercios a entregarlas sin costo y de distintos colores para promover la separación de los residuos y con una inscripción que evoque a la Municipalidad de Salta.
El programa se dispuso mediante la Ordenanza 15.222 sancionada el 30 de noviembre del año pasado. A fines de mayo, las autoridades comunales habían informado que se la aplicaría cabalmente desde el 1 de julio. En aquella oportunidad se reunieron con gerentes de las compañías de centros comerciales para advertirlos sobre el cumplimiento obligatorio de lo legislado.
En una recorrida realizada por El Tribuno en algunos supermercados de la ciudad, se comprobó que en el primer día de vigencia del programa el acatamiento de los empresarios fue parcial. Emplearon mecanismos para evitar el reparto de bolsas y, en los casos de mayor negligencia, se otorgaron bolsas blancas que no cumplían los requerimientos de la ordenanza.
La mencionada norma, sancionada en el Concejo Deliberante a fines del año pasado, no solo apunta que deben entregarse las bolsas sin costo, con colores distintos y con el logo de la Municipalidad, sino que también indica que deben adecuarse a los estándares impuestos por las normas IRAM 13.610. Según ese parámetro, las bolsas más pequeñas debieran ser de 50 centímetros de largo y 40 de ancho.
En una cadena de supermercados, que tiene sucursales en varios puntos de la ciudad, no se mostraban las bolsas en las cajas y si los clientes solicitaban que se les entregara las mismas, la empresa arbitrariamente imponía el límite de dos bolsas por cada comprador, una color verde (residuos reciclables) y una color negra (residuos húmedos). Lo contradictorio de esta acción es que la ordenanza en ningún punto habla de límite de bolsas por cada una de las compras.
Por su parte, un hipermercado de la zona de la rotonda de Limache, tampoco exponía las bolsas en las cajas y si un cliente las solicitaba se le entregaban de forma ilimitada aunque de color blanco, sin inscripción del logo municipal, y con un tamaño menor estipulado por las normas IRAM 13.610.
Voces
Lorena, de 30 años, aseguró que está de acuerdo en que no se utilicen bolsas de plástico y contó que de a poco ella se generó el hábito de asistir al súper con sus bolsas ecológicas. Contrariamente con ella, Gustavo, de 36 años, opinó que las empresas deben hacerse cargo de otorgar las bolsas, porque sino es un costo extra y una responsabilidad que sobrecarga a los ciudadanos, quienes deben responsabilizarse por la forma de albergar la mercadería comprada.
Marcelo Tonelli, vocero de la empresa que otorgará las bolsas plásticas para los supermercados salteños, dijo que investigaciones académicas aseguran que las bolsas de polietileno son menos nocivas que sus variantes.