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Federico Pinedo: "El bono a cien años es simbólico"

Domingo, 02 de julio de 2017 01:00

Fue jefe de Estado por un día y hoy ocupa el segundo lugar en la línea de sucesión presidencial. Federico Pinedo es una de las espadas políticas más importantes del macrismo y también uno de los dirigentes con mejor relación con otras fuerzas políticas.

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Fue jefe de Estado por un día y hoy ocupa el segundo lugar en la línea de sucesión presidencial. Federico Pinedo es una de las espadas políticas más importantes del macrismo y también uno de los dirigentes con mejor relación con otras fuerzas políticas.

En una entrevista exclusiva con El Tribuno, el presidente provisional del Senado aseguró que la economía “empezó a despegar” y que “va a ser una noticia a favor del Gobierno y no en contra” durante la campaña electoral. Además, criticó el proyecto para que el calendario de vacunación no sea obligatorio y sostuvo que la ley de libertad religiosa no impedirá, por ejemplo, que se realicen transfusiones de sangre.

Una encuesta de Analogías dice que Cristina Fernández Kirchner va ganando por unos diez puntos de diferencia en provincia de Buenos Aires. ¿Qué números tienen ustedes?
Tengo entendido que a Analogías la compró La Cámpora, que se fue Analía del Franco. Así que no tengo mayores comentarios sobre esa encuesta (risas). Los números nuestros y los de muchos otros muestran una posición sólida de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires. Hay que ver cómo se van desarrollando las candidaturas de la oposición, que son tres las principales (Cristina Kirchner, Sergio Massa y Florencio Randazzo) y una cuarta que es (Fernando) Pino Solanas.

¿Imaginan un escenario de polarización o no? 
(Piensa) Eso me parece que se va a ver después de las elecciones primarias, lo que será después de agosto, cuando cada candidato tenga sus votos la gente irá tomando posición sobre si polarizan o no.

O sea que todavía puede pasar cualquier cosa... 
Si, si, si. Lo que está claro es que hay gente que apoya el cambio, que apoya las transformaciones que se están haciendo y que tiene esperanza de que esto va a dar frutos de acá en más. Esa gente me parece que es más que la que quiere volver a la época del cristinismo.

¿Una derrota del Gobierno en las elecciones puede profundizar la crisis económica en la Argentina? 
Si querés hacer hipótesis podés ir a cualquier lugar: a lo mejor una derrota en Tucumán puede desencadenar la caída de (Donald) Trump (risas). Que se yo, no se puede hablar de hipótesis así, definitivamente no.

Muchos sondeos ubican a Cambiemos cerca del 35 por ciento más o menos. De concretarse ese porcentaje, ¿significa que el 65 por ciento del país votó en contra del macrismo?
No. Hay gente que está a favor del Gobierno, gente que está en contra del Gobierno en cualquier cosa que el Gobierno haga y hay un sector en el medio que es por lo menos igual de tamaño que los otros dos de gente que no está politizada y que vota de acuerdo a lo que cree que va a representar mejor sus perspectivas de futuro. No quiere decir que esa gente que no está politizada esté en contra del Gobierno, eso no es así.

¿Temen que el hecho de que la economía no termine de despegar afecte las chances electorales del oficialismo? 
Yo creo que la economía ha empezado a despegar. Si vos mirás la foto te parece una foto tenue, con un movimiento para arriba bajo, pero un movimiento para arriba. Es la primera vez que pasa en cinco años, con lo cual es una buena noticia y creo que se va a ir profundizando y aclarando de acá a la elección. Así que eso más bien va a ser una noticia a favor del Gobierno y no en contra.

Usted dice eso, pero se perdieron 51 mil empleos entre marzo y abril...
De vuelta: si mirás la foto o si mirás la película. Si comparás los primeros trimestres de los años siempre han tenido caídas en el empleo. Hay que ir viendo cómo se desarrolla. Esto no es un tema de magia ni es un tema de un mes, esto es un tema de cuál es la tendencia: si es de crecimiento, eso va a ir consolidando empleo. De hecho, en este Gobierno se perdieron cien mil puestos de trabajo en el primer semestre del año pasado y se recuperaron en el primer semestre de este año. La necesidad de generar puestos de trabajo es muy intensa, y eso requiere de ciertas cosas; requiere infraestructura, requiere buenos costos de la Argentina, requiere condiciones de previsibilidad, requiere confianza y requiere seguridad. La pregunta electoral es si te genera más confianza Macri o Kicillof. Depende como respondas, irás para un lado o para el otro. 

¿Era necesario que Argentina saque un bono a cien años? Eso trajo muchas críticas... 
Yo creo que el bono a cien años es algo simbólico. Cuando vos tenés deuda tenés dos problemas: el primero es el tamaño de la deuda y el segundo es cómo cae cada año. Si la tenés que pagar toda el primer año es una catástrofe, si tenés que pagar una parte de acá a treinta años, otra a cuarenta, otra a cincuenta y otra a cien, no es tan catástrofe. Lo que buscó la Argentina es abrir una curva de largo plazo en su deuda que demuestre que hay confianza en el país a largo plazo. A eso le van a seguir otras curvas a largo plazo que van a permitir aliviar los pagos del presente. Este es un fenómeno típico de administración de deuda, no tiene nada peculiar. Lo que sí, ha sido visto como extraordinario hasta por los especialistas más sofisticados del exterior que la Argentina pueda colocar deuda a cien años solo un año después de haber salido del default. Muy pocos países colocaron deuda a cien años: Canadá, México y algún otro. 

¿Cómo se lleva con su hermano Mariano, que es candidato por el kirchnerismo?
Me llevo de primera, porque los argentinos antes de partidistas somos argentinos, y los hermanos antes que partidistas y argentinos somos hermanos. Me llevo espléndidamente bien.

O sea que la grieta no se aplica para los hermanos Pinedo... 
No, definitivamente no. Sabemos que hay valores que están por encima de las disputas partidarias. 

¿El oficialismo va a intentar modificar las PASO después de las elecciones? 
El Gobierno está impulsando una reforma política y cree que hay que discutir todos los temas. Lo primero que buscó fue transparentar las campañas electorales, eliminar el uso vergonzoso del Estado para favorecer a un candidato, especialmente con recursos del Estado como la publicidad oficial. Después seguimos con la reforma que permitía evitar el robo de boletos, que era el voto electrónico, que existe en Salta y en la Ciudad de Buenos Aires, pero el peronismo de varias provincias no quiso acompañar y eso está frenado. También falta una ley importante sobre financiamiento de las campañas políticas. Y en las campañas políticas, el presidente considera que es importante discutir sobre si es necesario utilizar un montón de recursos y de tiempo y energía en votar una lista que es una lista única, que no tiene contrincante, como pasa muchas veces en las primarias. Este es un tema que merece discusión. 

¿No cree que debería haber una autocrítica de los partidos políticos porque ninguno va a primarias y todos terminan eligiendo su candidato a dedo? 
Todo es por acuerdos. Se considera que es más importante llegar a un acuerdo que competir en una elección primaria. Yo creo que los partidos en todo el mundo están sufriendo mucho como organización. La política vertical, donde había un líder que hablaba y un pueblo que oía, ha sido reemplazada totalmente en este momento digital por una política horizontal donde todos intervienen todos los días y cambian la opinión pública en las redes. En estas condiciones, los partidos han sufrido mucho como también han sufrido con gente de los partidos que se presentan por afuera, como lo acaba de hacer Cristina al irse del justicialismo y presentar una lista de izquierda. Este es un problema más profundo que una ley.

¿Qué opina sobre el proyecto de una diputada del Pro para que el calendario de vacunación deje de ser obligatorio?
No estoy de acuerdo con eso, me parece que es una posición basada en una superstición. La superstición es que las vacunas pueden hacer mal, cuando en realidad las vacunas son la base de la salud pública a nivel de toda la sociedad. Creo que eso es un error de una diputada. 

Otra ley que está para tratarse en el Congreso es la de libertad religiosa, que dice que “toda persona tiene derecho a invocar un deber religioso relevante o una convicción o moral sustancial como razón para negarse a cumplir una obligación jurídica”. ¿Eso no podría generar inconvenientes en el aborto no punible o en las transfusiones de sangre? 
Es una pregunta profunda la tuya. Hay cosas que están en el dominio de la política y de la sociedad y hay cosas que están en dominio de la religión, que son las creencias sagradas. Me parece que Cristo ya lo tenía claro esto cuando dijo: “Dale al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”. Me parece que el tema de las transfusiones, el tema de las vacunas, el tema de la organización social en paz corresponde a la sociedad civil, a la política. Y las leyes sobre libertad religiosa tienen que estar referidas al vínculo con lo sagrado, a la libertad que se requiere para tener una relación con lo absoluto, con las creencias que cada uno tenga.

Entonces no impediría el aborto no punible por ejemplo...
Siempre hay abortos no punibles. Ahí la pregunta corresponde hacérsela en el campo religioso y en el campo civil. Cuando un médico decide salvar a la madre en una situación de riego para ella y el hijo y muere el hijo, eso no está penado por la ley, o sea que es un aborto no punible. Si alguien quiere terminar con la vida de su hijo, por no decir matarlo que a alguna gente le molesta, por una conveniencia social, eso me parece que obviamente merece una crítica religiosa profunda y también es un debate social profundo. El tema ahí es cuales son los valores que valen más que otros valores. 
 

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