¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

17°
29 de Marzo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Apuntan a Patricia Sánchez como la monstruosa mujer que flageló al niño

Nuevos testigos sindicaron a la imputada como la principal responsable de la muerte del niño Thiago Quipildor. La mujer y su esposo eran los padres sustitutos del niño y de otros tres hermanos.
Viernes, 21 de julio de 2017 00:00

Las personas que declararon ayer en la tercera jornada del juicio a los imputados por la muerte de Thiago Quipildor, en julio de 2015, confirmaron el trato infrahumano al que fue sometido el pequeño de 4 años, y su hermanita de 8, quien fue rescatada a tiempo y pudo salvar su vida. Tal como ocurrió en la jornada del miércoles, los testigos apuntaron con más fuerza a Patricia Alejandra Sánchez, quien junto a su esposo, Víctor Alejandro Senise, tenían a su cargo el cuidado y protección de los niños en su carácter de "padres sustitutos", otorgado por la Justicia en 2013. Sánchez, de 41 años, fue sindicada como la monstruosa mujer que flageló sistemáticamente a los chicos con espeluznantes castigos, a tal punto que una junta médica determinó que Thiago presentaba 276 lesiones y su hermanita, 119.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Las personas que declararon ayer en la tercera jornada del juicio a los imputados por la muerte de Thiago Quipildor, en julio de 2015, confirmaron el trato infrahumano al que fue sometido el pequeño de 4 años, y su hermanita de 8, quien fue rescatada a tiempo y pudo salvar su vida. Tal como ocurrió en la jornada del miércoles, los testigos apuntaron con más fuerza a Patricia Alejandra Sánchez, quien junto a su esposo, Víctor Alejandro Senise, tenían a su cargo el cuidado y protección de los niños en su carácter de "padres sustitutos", otorgado por la Justicia en 2013. Sánchez, de 41 años, fue sindicada como la monstruosa mujer que flageló sistemáticamente a los chicos con espeluznantes castigos, a tal punto que una junta médica determinó que Thiago presentaba 276 lesiones y su hermanita, 119.

El debate no solo va desentrañando el grado de violencia al que fueron sometidos los niños, sino el nivel de irresponsabilidad que imperó en la Justicia y en las estructuras del Gobierno al no haber ejercido los controles que exige el programa Padres Sustitutos para velar por el cuidado de los niños y garantizar su integridad física y psíquica.

Los testigos coincidieron en que la única que agredía a los chicos era Sánchez. A su esposo, de profesión docente, lo describieron como un hombre bueno, sumiso, que no intervenía para nada en los hechos. "Jamás escuchamos la voz del señor Senise cuando ocurrían las agresiones", señalaron los vecinos. "Una noche escuché los gritos cuando la mujer golpeaba al chiquito en el baño. Llamé al 911 y cuando vino la policía Patricia les dijo que el niño se había golpeado solo", declaró Tamara Elizabeth Ballesteros, quien dejó entrever que la mujer era una gran manipuladora. Dijo que Patricia andaba siempre con una varilla en la mano para castigar a los chicos. "En una oportunidad me dijo que a Thiago le gustaba el dolor, que no lloraba cuando le pegaba y al escuchar eso me dio escalofrío", contó. La testigo recordó que solo una vez fue alguien del gabinete del Ministerio de Derechos Humanos a consultar en su domicilio sobre la situación de los chicos: "Le dijimos que los niños estaban siendo golpeados y esta señora nos pidió que hagamos la denuncia". Cuando el presidente del tribunal, Pablo Farah, le preguntó si entre los imputados estaba esa persona, la testigo apuntó a la asistente social Marina del Huerto Vargas

Camila del Valle Gómez aseguró que varias veces escuchó cómo los hermanitos eran sometidos a duros castigos. "Esta señora argumentó que Thiaguito murió por broncoaspiración, pero para mí lo mataron", sentenció la joven. Gómez explicó que Thiago y la nena permanecían todo el tiempo encerrados y que los único que salían de la casa de los Senise, en barrio Palermo II, eran los hermanos mayores, de 10 y 11 años. "Cuando supe de la muerte de Thiago me puse mal, porque pude haber hecho más sabiendo que los chiquitos eran golpeados", dijo la testigo. Ante una pregunta del fiscal Ramón Osorio, aseguró que nunca vio a personal del Estado que fuera a verificar la situación de los niños. Lucía Aramayo fue otra de las vecinas que escuchó gritos y llantos permanentes en la casa de Senise. "Una tarde fría vi a través de la tapia que el niño que estaba lavando ropa a la intemperie. Mi hija Daniela me decía que los niños estaban sufriendo mucho y quería que haga la denuncia. No se porqué no escuché su pedido", se lamentó.

 

Temas de la nota

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

Temas de la nota

PUBLICIDAD