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Un pozo criminal en una calle casi se cobra la vida de un motociclista

Tiene 30 años, salía a trabajar cuando a bordo de su moto cayó en una excavación de casi 3 metros de profundidad.
Viernes, 21 de julio de 2017 00:00
Juan Carlos Gómez, damnificado, quien se “salvó de milagro”.

Un hombre de 30 años casi pierde la vida tras incrustarse en un enorme pozo sin señalización en una de las calles de Villa Floresta en esta ciudad. La víctima, Juan Carlos Gómez, cayó junto a su moto, una Motomel CX 150cc, en el interior del enorme cráter de unos tres metros de profundidad. Sufrió varias lesiones, se trató de una "grave negligencia por no haber señalizado la zona", apuntó Roberto Reyes, abogado de la víctima. Tras el violento accidente, "algunos vecinos que me conocen del barrio me dijeron que horas después del accidente la empresa Aguas del Norte mandó a tapar el pozo donde casi pierdo la vida", apuntó la víctima.

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Un hombre de 30 años casi pierde la vida tras incrustarse en un enorme pozo sin señalización en una de las calles de Villa Floresta en esta ciudad. La víctima, Juan Carlos Gómez, cayó junto a su moto, una Motomel CX 150cc, en el interior del enorme cráter de unos tres metros de profundidad. Sufrió varias lesiones, se trató de una "grave negligencia por no haber señalizado la zona", apuntó Roberto Reyes, abogado de la víctima. Tras el violento accidente, "algunos vecinos que me conocen del barrio me dijeron que horas después del accidente la empresa Aguas del Norte mandó a tapar el pozo donde casi pierdo la vida", apuntó la víctima.

"No me maté de milagro, esa es la verdad", expresó Juan Carlos Gómez en alusión a la mañana del lunes 3 del corriente mes cuando salió desde su casa en Alejandro Fabregas al 1700 rumbo al trabajo. "Eran cerca de las 6 y algo, no se veía mucho porque todavía estaba oscuro, me subí a mi moto para irme a laburar", contó Gómez. Al cabo de algunos metros y con su mujer todavía afuera de la casa despidiéndolo, al hombre no se lo vio más, había caído al enorme pozo de unos tres metros de profundidad.

Según el damnificado, el lugar para circular que dejaron tenía unos 50 centímetros, "el agujero ocupaba casi toda la calle y ni un cartel le pusieron, nada". El hombre, quien trabaja para una empresa dedicada a diversas actividades como albañilería, plomería, reparación de cañería y tanques, entre otros, contó lo que sintió mientras caía al vacío: "Pense que me moría, primero no quise soltar la moto pero cuando vi que estaba arriba mío abrí las manos y me deje caer, un enorme tubo que cruza por el pozo me termina salvando la vida porque la moto pegó ahí y se desvió".

En su relato Juan Carlos admite que la moto lo llegó a tocar en una parte del cuerpo, "pero si no pega en ese tubo cae arriba mío y no sé si estaría contando esto". El rotundo ruido llegó a oídos de los vecinos quienes salieron a ver qué había pasado. Fueron ellos quienes alertaron sobre la situación y pese al pedido de auxilio "la ambulancia se tardó demasiado en llegar y entre todos los vecinos decidimos buscar una escalera para sacar a mi marido", apuntó Marcela, esposa de Gómez. Fueron tres las personas que se metieron al pozo y lograron sacar lesionado al hombre.

Un milagro

"Todos me dijeron después que pasó el accidente que es un milagro que yo siga vivo". El hombre de solo 30 años parece no poder creer todavía lo que le pasó, su rostro denota tristeza porque teme por secuelas que puedan quedar en su cuerpo, sobre todo en su cabeza, y porque entiende que estuvo al borde de la muerte.

Una de las primeras personas en verlo desaparecer fue su señora, "como hago siempre que se va a trabajar salgo para despedirlo, esta vez hice lo mismo y antes de entrar a la casa sentí el tremendo golpe y corrí hasta el lugar. Estaba tirado, boca abajo sin poder moverse, en ese momento una piensa lo peor, fue terrible", contó Marcela en diálogo con El Tribuno.

La denuncia

El hecho fue denunciado en la subcomisaría del barrio Autódromo por la señora de la víctima. Se hizo cargo de la causa la Fiscalía Penal número 4, donde las actuaciones ya fueron presentadas. "Iniciamos las acciones legales correspondientes para constituirnos como querellantes, nosotros entendemos que se trata de lesiones culposas agravadas porque se puso en riesgo la vida de mi defendido", sentenció el doctor Roberto Reyes.

A la par de las cuestiones legales que Gómez y su familia deberán afrontar, tendrá que seguir con los exámenes médicos que por el momento le impiden trabajar.

Deben reparar los daños

No es la primera vez que ocurre algo así en Salta, son varios los siniestros que se producen por este tipo de negligencias. Según se pudo saber, la Aguas del Norte tercerizó ese tipo de trabajos y es la empresa Daboro la encargada de las excavaciones en Villa Floresta. “Vamos a accionar contra quienes tengan la responsabilidad de lo ocurrido, para que asuman los costos que demanda una indemnización por daños y perjuicios”, apuntó Reyes. Una semana antes del accidente de Gómez, los vecinos tuvieron que sacar a un perro del mismo pozo también con una escalera.

 

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