Víctor Manzanares, el histórico contador de la familia Kirchner, llegó ayer a Buenos Aires en un vuelo de Aerolíneas Argentinas protegido con un chaleco antibalas y esposado. Llegó procedente de Río Gallegos, donde fue detenido el lunes pasado por orden del juez Claudio Bonadio en el marco de la causa Los Sauces. El magistrado ordenó privarlo de la libertad porque cree que había intentado evadir el control de la Justicia al dirigir fondos de alquileres a una cuenta no identificada en la intervención decretada en la causa. La orden de detención fue librada luego de conocer un escrito que Manzanares le había enviado a inquilinos de inmuebles que tramitan bajo la sucesión del expresidente Néstor Kirchner y el condominio que conforman sus hijos Máximo y Florencia, en el que les pedía que los pagos de alquiler fueran depositados en una cuenta bancaria determinada.
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Víctor Manzanares, el histórico contador de la familia Kirchner, llegó ayer a Buenos Aires en un vuelo de Aerolíneas Argentinas protegido con un chaleco antibalas y esposado. Llegó procedente de Río Gallegos, donde fue detenido el lunes pasado por orden del juez Claudio Bonadio en el marco de la causa Los Sauces. El magistrado ordenó privarlo de la libertad porque cree que había intentado evadir el control de la Justicia al dirigir fondos de alquileres a una cuenta no identificada en la intervención decretada en la causa. La orden de detención fue librada luego de conocer un escrito que Manzanares le había enviado a inquilinos de inmuebles que tramitan bajo la sucesión del expresidente Néstor Kirchner y el condominio que conforman sus hijos Máximo y Florencia, en el que les pedía que los pagos de alquiler fueran depositados en una cuenta bancaria determinada.
Se trata de una cuenta corriente perteneciente a Carlos Sancho, exgobernador de Santa Cruz y socio inmobiliario de Máximo Kirchner, quien fue citado a indagatoria el próximo 1 de agosto por decisión de Bonadio.
Solo, lejos de sus amigos
Tras su arribo a la Capital Federal, Manzanares no fue trasladado a Ezeiza. Lo llevaron directamente al penal de Marcos Paz, adonde, se dice, lo trasladaron "para aislarlo y someterlo a mayor presión".
El contador llegó al Aeroparque Jorge Newbery a las 12.09 y, bajo un fuerte operativo de seguridad que incluyó a fuerzas especiales del Servicio Penitenciario Federal fue trasladado a los Tribunales Federales de Comodoro Py. Se le hicieron los estudios médicos y el trámite formal de registro de todo detenido, y luego fue derivado a Marcos Paz. Así, el contador de Cristina deberá soportar el encierro lejos de sus amigos Lázaro Báez, José López y Ricardo Jaime.
En Marcos Paz, en cambio, está alojado desde mayo último el empresario Ibar Pérez Corradi, detenido en el marco de una causa que investiga el tráfico de efedrina e investigado por el denominado "triple crimen de General Rodríguez".
Es decir que allí el clima para Manzanares será más bien hostil. ¿Cómo llevará sus días de prisión, que podrían no ser pocos? Igual que sus viejos amigos que duermen en Ezeiza, él no está acostumbrado a las malas condiciones ambientales. Siempre trabajó detrás de un escritorio, entre computadoras y números.