El martillero Eduardo Torino, presunto testaferro de Delfín Castedo en finca El Aybal, fue detenido y quedó a un paso de ser procesado como miembro de una asociación ilícita narco. La medida fue dispuesta por el juez federal subrogante de Orán, Jorge Gustavo Montoya, tras una audiencia que se realizó el pasado jueves y en la que estuvieron presentes los fiscales José Luis Bruno y Carlos Amad.
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El martillero Eduardo Torino, presunto testaferro de Delfín Castedo en finca El Aybal, fue detenido y quedó a un paso de ser procesado como miembro de una asociación ilícita narco. La medida fue dispuesta por el juez federal subrogante de Orán, Jorge Gustavo Montoya, tras una audiencia que se realizó el pasado jueves y en la que estuvieron presentes los fiscales José Luis Bruno y Carlos Amad.
La Cámara Federal de Apelaciones de Salta había requerido el pasado 19 de junio que Torino sea llamado a indagatorias para responder, entre otras acusaciones, por los 180 kilos de cocaína que Gendarmería secuestró el 22 de diciembre de 2016 en El Quebrachal.
Según constancias aportadas por el Ministerio Público Fiscal, esa droga habría sido acopiada en El Aybal y El Pajeal, dos extensas fincas que el clan Castedo controla en el borde fronterizo de Salvador Mazza (Salta) con Yacuiba (Tarija).
El jueves también se dispuso un allanamiento que, hasta el cierre de está edición, seguía bajo estrictas reservas.
El 19 de junio, la Cámara Federal confirmó los procesamientos de Delfín y Raúl Castedo, como jefe y miembro de una organización narco que controla 40 kilómetros de la frontera con las dos fincas que los fiscales Bruno, Amad, Eduardo Villalba y Diego Iglesias, de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), pidieron decomisar. La Cámara no hizo lugar a esa medida, pero sí ordenó que se anote la causa penal en las cédulas parcelarias de ambos inmuebles. Con la ley de extinción de dominio trabada en el Senado de la Nación, los actuales titulares registrales conservarán esas 25.000 hectáreas mientras no recaigan condenas firmes.
Torino había sido sobreseído en 2011 por Raúl Reynoso, el hoy encarcelado exjuez federal de Orán. La Cámara, con el fallo del 19 de junio, volvió a dejarlo al borde de su detención y procesamiento, con críticas al fiscal Bruno, por no apelar el sobreseimiento, y al juez Montoya por no indagarlo.
Según los registros de Inmuebles, la finca El Aybal, de casi 20.000 hectáreas, fue adquirida en diciembre de 2003 por Mario Alberto Yudi en 600.000 dólares. En ese momento, el comprador tenía 23 años y carecía de actividad comercial declarada. Yudi es otro de los procesados, con resolución firme y requerimiento de elevación a juicio, como miembro de la asociación ilícita.
En noviembre de 2005, Yudi vendió la propiedad por 1.300.000 pesos a Delfín Castedo. Este, menos de un año después, en octubre de 2006, la transfirió a Eduardo Torino. Según la cédula parcelaria, el martillero la compró para Anzere SA, una sociedad offshore que disolvió el Banco Central de Uruguay, por incumplir con la actualización de datos sobre sus directores, y que operó en Argentina sin registración legal.
Anzere aceptó la adquisición de la finca El Aybal recién el 12 de marzo de 2008, o sea un año y medio después de la escrituración de la compra y, casualmente, el mismo día que Reynoso llamara a Torino a prestar indagatoria en la causa que ahora lo tiene imputado por hechos de administración posteriores al sobreseimiento.