Un incendio que destruyó parte de una vivienda ubicada en barrio 17 de Agosto, sobre calle Córdoba al 700 en la ciudad de Gral. Güemes, casi se transforma en una tragedia; tres personas resultaron con quemaduras de distintas consideración, entre ella una nena de tres años.
El siniestro, el segundo en menos de una semana, se inició alrededor de las 22 de este jueves 20.
Según lo relatado por Samira Serrano (27), mamá de dos nenas de dos y tres años, ella llegó a la casa de su madre, Isabel Altamirano (54), cerca de las 21.30. “Apenas llegamos a visitar a mi mamá que vive junto a mi hermano Saúl Apud (26), una de mis hijas comenzó a pedir golosinas, entonces decidí salir a comprarle en un negocio que está bastante retirado de la vivienda. Cuando estaba regresando noté que había una columna de humo que subía justo donde estaba la casa de mi mamá, me apuré y pude notar que el humo salía de su pieza”.
“La ví salir corriendo con sus piernas envueltas en llamas y con mi hija menor en sus brazos. Estaba exhausta y casi no podía hablar. Pero de pronto gritó que aún Solange estaba adentro. Me desesperé y comencé a correr, pero mi hermano que vive en una pieza aparte, me agarró y corrió él hacia el lugar donde ya se podían ver salir las llamas”.
Fueron minutos de mucha desesperación, hasta se sintió el ruido de una explosión. “Escuché como si algo habría explotado. Pensé lo peor, pero luego lo ví salir por la ventana, traía a mi hija y ambos estaban quemados, fue horrible”, recordó con angustia la joven madre.
El fuego se inició por cables mal conectados, donde estaba enchufada la heladera. Allí se produjo un corto circuito y la presencia de manteles, colchones, ropa y madera, alimentó rápidamente el fuego.
Según lo que pudo explicar Saúl, el tío de las nenas, cuando ingresó a la pieza, el humo y las llamas no dejaban ver demasiado. “Tuve que entrar pateando cosas, vi a mi sobrina en el suelo y la levanté, al girar para salir ví que el fuego había bloqueado la puerta. Hay una ventana en el cuarto pero estaba bloqueada con maderas”.
“Mi mamá, cuando sale, debe asegurarla de esa manera La rompí y salté hacia afuera, no me di cuenta que me había quemado, seguramente por la adrenalina del momento”.
Los vecinos llamaron a los bomberos, quienes lograron controlar las llamas, pero todo lo que había en la pieza, que además de dormitorio era el comedor, se consumió.
La abuela de las nenas resultó con quemaduras de primer grado en su mano y parte del rostro, sus piernas no se quemaron porque debido al frío, estaba usando dos pantalones, uno de ellos se quemó en un 60%.
Solange, la nena de 3 años, tuvo quemaduras leves en su cabeza y rostro, mientras que su tío Saúl, quién le salvó la vida, resultó con quemaduras de primer grado en su rostro y de segundo grado en su mano derecha.
“Mi mamá sufre del corazón y esta medicada de por vida, también debe realizarse periódicamente nebulizaciones. Ella necesita ayuda porque perdió todo sus muebles y su nebulizador, ahora se está recuperando del trauma vivido. Lo importante es que se están recuperando de las heridas” finalizó Samira.
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Un incendio que destruyó parte de una vivienda ubicada en barrio 17 de Agosto, sobre calle Córdoba al 700 en la ciudad de Gral. Güemes, casi se transforma en una tragedia; tres personas resultaron con quemaduras de distintas consideración, entre ella una nena de tres años.
El siniestro, el segundo en menos de una semana, se inició alrededor de las 22 de este jueves 20.
Según lo relatado por Samira Serrano (27), mamá de dos nenas de dos y tres años, ella llegó a la casa de su madre, Isabel Altamirano (54), cerca de las 21.30. “Apenas llegamos a visitar a mi mamá que vive junto a mi hermano Saúl Apud (26), una de mis hijas comenzó a pedir golosinas, entonces decidí salir a comprarle en un negocio que está bastante retirado de la vivienda. Cuando estaba regresando noté que había una columna de humo que subía justo donde estaba la casa de mi mamá, me apuré y pude notar que el humo salía de su pieza”.
“La ví salir corriendo con sus piernas envueltas en llamas y con mi hija menor en sus brazos. Estaba exhausta y casi no podía hablar. Pero de pronto gritó que aún Solange estaba adentro. Me desesperé y comencé a correr, pero mi hermano que vive en una pieza aparte, me agarró y corrió él hacia el lugar donde ya se podían ver salir las llamas”.
Fueron minutos de mucha desesperación, hasta se sintió el ruido de una explosión. “Escuché como si algo habría explotado. Pensé lo peor, pero luego lo ví salir por la ventana, traía a mi hija y ambos estaban quemados, fue horrible”, recordó con angustia la joven madre.
El fuego se inició por cables mal conectados, donde estaba enchufada la heladera. Allí se produjo un corto circuito y la presencia de manteles, colchones, ropa y madera, alimentó rápidamente el fuego.
Según lo que pudo explicar Saúl, el tío de las nenas, cuando ingresó a la pieza, el humo y las llamas no dejaban ver demasiado. “Tuve que entrar pateando cosas, vi a mi sobrina en el suelo y la levanté, al girar para salir ví que el fuego había bloqueado la puerta. Hay una ventana en el cuarto pero estaba bloqueada con maderas”.
“Mi mamá, cuando sale, debe asegurarla de esa manera La rompí y salté hacia afuera, no me di cuenta que me había quemado, seguramente por la adrenalina del momento”.
Los vecinos llamaron a los bomberos, quienes lograron controlar las llamas, pero todo lo que había en la pieza, que además de dormitorio era el comedor, se consumió.
La abuela de las nenas resultó con quemaduras de primer grado en su mano y parte del rostro, sus piernas no se quemaron porque debido al frío, estaba usando dos pantalones, uno de ellos se quemó en un 60%.
Solange, la nena de 3 años, tuvo quemaduras leves en su cabeza y rostro, mientras que su tío Saúl, quién le salvó la vida, resultó con quemaduras de primer grado en su rostro y de segundo grado en su mano derecha.
“Mi mamá sufre del corazón y esta medicada de por vida, también debe realizarse periódicamente nebulizaciones. Ella necesita ayuda porque perdió todo sus muebles y su nebulizador, ahora se está recuperando del trauma vivido. Lo importante es que se están recuperando de las heridas” finalizó Samira.