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Pudo cobrar luego de que la Anses lo "matara" 3 meses

Un jubilado de 83 años se quedó sin su sueldo porque el organismo nacional lo dio por fallecido. El viernes pasado su caso se resolvió, pero nadie le dio explicaciones.
Martes, 25 de julio de 2017 00:00

José Flores estuvo muerto durante tres meses. No fue una muerte física sino una desaparición de la intrincada burocracia de la Anses. Sin que nadie brinde una explicación o se haga responsable, el salteño de 83 años apareció en los sistemas informáticos del organismo nacional como "presunto fallecido", por lo que dejó de percibir su jubilación y servicios sociales, como descuentos en farmacias.

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José Flores estuvo muerto durante tres meses. No fue una muerte física sino una desaparición de la intrincada burocracia de la Anses. Sin que nadie brinde una explicación o se haga responsable, el salteño de 83 años apareció en los sistemas informáticos del organismo nacional como "presunto fallecido", por lo que dejó de percibir su jubilación y servicios sociales, como descuentos en farmacias.

Recién el viernes pasado, luego de que su caso tomó trascendencia en medios periodísticos, José fue notificado de su "resurrección" en la Anses y logró recibir sus sueldos retroactivos y, lo que más le preocupaba, pudo adquirir los remedios que necesita todos los días.

"Política y justicia, en este país es todo una inmundicia", afirmó el hombre mientras ayer mostraba a El Tribuno el documento que lo daba por muerto. La picardía en el juego de palabras no es una inspiración casual de José: entre los oficios que desarrolló se destaca el de dibujante, a través del que supo ilustrar la tira de caricaturas "Panorama del día" en este diario, entre 1967 y 1969.

Firmaba con el seudónimo "Dumont" y también dibujó para otros diarios históricos de Salta y escribió columnas sobre cultura en un semanario.

"Según los papeles, me mataron el 2 de febrero, pero sigo vivo", recordó José, y aseguró que, a pesar de destacar la buena atención que le brindaron en la oficina de la Anses local y en el banco donde le depositan su jubilación, nadie le supo dar explicaciones de por qué fue dado de baja en el sistema previsional.

"Todo se generó en las oficinas de Buenos Aires y nadie me supo explicar más que eso", dijo Flores, quien cobra la jubilación mínima y en los meses en que fue borrado de los papeles vitales recibió la ayuda de sus sobrinos para subsistir. Su médico también colaboró con la provisión de muestras gratis de remedios.

La habilidad de José con el lápiz lo llevó a trabajar en la confección de mapas para la Comisión Nacional de Energía Atómica y para Agua y Energía Eléctrica de la Nación. Una de sus tareas fue realizar la planimetría de lo que se convirtió en el embalse Cabra Corral. Años más adelante montó junto a su hermano la tienda de ventas de artículos para el hogar "La esquina de la Economía", que estaba ubicada en la intersección de Florida y San Juan.

Como un relato orwelliano, las personas jubiladas y pensionadas parecen ser solo números para la Anses. El pago de los beneficios funciona bajo la lógica de la inversión de la carga de la prueba: son los adjudicatarios quienes deben probar que están vivos para poder cobrar sus sueldos. De manera periódica deben realizar un trámite que acredite su supervivencia ante el organismo de seguridad social, donde aún no llegó la era de la informática.

Fallas

No es la primera vez que se conoce que la Anses da por muerto a un jubilado por error. En una revisión rápida por los buscadores de internet se ven decenas de casos que se repiten en varias provincias del país.

 

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